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Análisis de 'Debris Infinity' para Xbox One, un juego con sabor añejo

Debris Infinity es un título que sabe lo que se hace y ofrece lo que promete. Un juego de los de antes para jugarlo hoy.

Por Fco Javier Castro 11 de Octubre 2019 | 19:00

'Debris Infinity' es un título que recuerda, y mucho, a los primeros shoot em up de la época dorada del genero, un juego arcade de scroll lateral 2D que recupera lo mejor de aquellos años. Desarrollado por SVC Games, compañía de videojuegos española, lanzado anteriormente para plataforma Switch durante el octubre del año pasado, y relanzado ahora para Xbox One, es un juego independiente que nos invita a revivir los momentos en que nos introducíamos en el papel de un mata-marcianos en donde lo que primaba eran los reflejos y los nervios de acero para solventar las situaciones más difíciles a los mandos de una nave que debía esquivar lo imposible mientras seguía disparando a todo lo que se moviera a nuestro alrededor.

Un juego de hoy con sabor a clásico.

'Debris Infinity' es un juego sin muchas pretensiones donde desde un primer momento nos deja claro que su propósito no es otro que el de pasar un buen rato disparando a todo lo que aparezca en pantalla mientras intentamos sobrevivir. Es, puramente, un shoot em up arcade donde han querido potenciar los colores y la iluminación como carta de presentación para que entre por los ojos. Pero más allá de eso no hace alarde de un apartado gráfico que pueda sorprender, y tampoco lo pretende. La acción transcurre dentro de un recuadro estático donde van apareciendo una sucesión de 'enemigos' que debemos esquivar o destruir para evitar que sean ellos los que acaben con nosotros. Aquí, lo que realmente prima, son los reflejos del jugador, queriéndonos recordar en todo momento que estamos ante un título que quiere recuperar aquellos momentos de la década de los 70 u 80 donde insertábamos una moneda tras otra en las recreativas, pero con un lavado de cara actual.

Sencillo, pero efectivo.

A nuestra disposición tenemos los tres modos de juego: modo normal, Time Attack y Power Wave.

El modo Normal es el clásico de toda la vida en el que debemos sobrevivir hasta que se nos agote la vida, representada con una barra que se consume a cada golpe que recibamos. Empieza con una progresión ligera donde van apareciendo enemigos al tiempo que vamos sumando puntos, tornándose cada vez más difícil y ofreciéndonos combates cada vez más ajustados con la inclusión de algún jefe cada cierto tiempo.

El modo Time Attack es otro viejo conocido donde para seguir con vida debemos destruir enemigos en un tiempo limitado, y por cada baja que causemos vamos sumando segundos muy valiosos que nos permitirán aumentar el límite de tiempo para seguir jugando, donde vamos saltando de un combate a otro como si superásemos un checkpoint.

El tercer modo, el Power Wave, nos plantea unos enfrentamientos únicos contra jefes que debemos superar para ir sumando puntos. Cada vez que acabamos con un jefe u holeada, nos permite dar otro paso hacia el siguiente combate.

Las mecánicas jugables, algo distinto dentro de un clásico.

El sistema de juego es simplista pero cuenta con dos mecánicas jugables que lo hacen diferenciador de lo viejo conocido, y son dos poderes que nos permiten sobrevivir para luchar unos cuantos minutos más. Uno de ellos es un efecto de tiempo retardado donde podemos frenar la acción hasta el punto de casi detenerla, permitiéndonos esquivar enemigos en situaciones casi imposibles. El otro poder es un devastador estallido que elimina a todos los enemigos que hay en pantalla en un efecto bastante impactante en lo visual, llenándolo todo de partículas y explosiones en un popurrí de efectos lumínicos.

Ambos poderes son esenciales para sobrevivir a las holeadas de enemigos. Estas ventajas están limitadas por una barra que se va consumiendo cuando activamos dichos poderes, la cual podemos ir rellenando realizando combos de eliminación de enemigos y subiendo de nivel de forma ingame en el transcurso de la partida. Dependiendo de qué poder utilicemos la barra se consume más rápido o de forma más progresiva. Detener el tiempo hace que se consuma lentamente, aunque debemos tener cuidado porque si abusamos de ello durante mucho rato la barra desciende muy rápidamente. La explosión por lo contrario acaba de golpe con una sección de la barra de poder. Esta habilidad nos salvará de todas las situaciones pero al precio de consumir un tercio de la barra. Ambos poderes se deben utilizar de modo inteligente para sobrevivir, porque de lo contrario en el transcurso de la partida podemos encontrarnos vendidos ante las diferentes situaciones que se nos plantean.

A todo lo mencionado hay que añadir un sistema de combos que es fundamental para sumar puntos en la partida. Y es aquí donde se plantea el verdadero reto del juego: cada modalidad tiene su particular ranking de puntos online, donde poder competir con el resto de jugadores para intentar sumar posiciones y llegar a lo más alto de la tabla. Para ello es primordial saber realizar combos en la partida; debemos destruir objetivos lo más rápidamente que podamos, teniendo un limite de tiempo de unos tres segundos antes de que el contador de combos se ponga a cero. Si además sufrimos daño ese contador también se reinicia, con lo que debemos jugar de forma inteligente utilizando los poderes para evitar sufrir daño o incluso que no se nos reinicie el contador al no destruir ningún objetivo. El sistema de combo va multiplicando según vamos matando hasta un máximo de cinco. Al subir de nivel, además, se nos otorga un arma especial con una durabilidad limitada que nos permite destruir con más eficacia a los objetivos, con lo que al final todo importa en el transcurso de la partida, en un equilibrio entre habilidad e inteligencia.

El juego cuenta con un modo cooperativo local, donde podemos jugar con quien queramos en cualquiera de los tres modos de juego, lo que siempre es un plus si queremos disfrutar en compañía.

La banda sonora al son de la acción.

Uno de los puntos a destacar es la música. Estamos ante un juego que ha querido reflejar la acción en su banda sonora, y durante las partidas nos acompañan diversidad de temas, tanto de música electrónica como techno. Sin duda los chicos de SVC Games han querido reflejar una ambientación steampunck y además lo han conseguido. Si este estilo de música os gusta, disfrutaréis de cada tema que suene al compás de la acción. De lo contrario, si no sois amantes del techno o la música electrónica se os puede antojar algo machacona y repetitiva. En cualquier caso, en lo suyo es bastante buena y acompaña lo que está aconteciendo en pantalla en todo momento.

La sensación a los mandos es lo que importa.

El juego se siente bien y se juega muy bien. Los controles responden a la perfección en un título que requiere de muchos reflejos, a veces casi alcanzando límites casi imposibles. No podemos negar que es un juego exigente si vuestra intención es competir en el ranking mundial, es por eso que no consideramos que sea un juego para todo el mundo. Si te gustan este tipo de juegos vas a disfrutar mucho de 'Debris Infinity', con todo lo que ello conlleva. No obstante, hay un par de puntos a destacar en este apartado, y es que a veces la iluminación puede llegar a molestar en la visualización, ya que las explosiones cegadoras en ocasiones no nos permiten divisar bien a los enemigos y la confusión de lo que ocurre en pantalla puede llevarnos a cometer algún que otro error.

El hitbox es muy ajustado. En algunos títulos de la época el hitbox de la nave era algo permisivo y los enemigos podían llegar a rozarnos, con lo que daba la sensación de tener un poco de margen. En 'Debris Infinity' no es así, y si cualquier enemigo roza nuestra nave es daño asegurado. No diríamos que es algo necesariamente negativo, pero ahí queda el dato.

Conclusión.

'Debris Infinity' no pretende ser otra cosa que lo que es; un arcade exigente que nos pone al límite, sin más pretexto que el de poner a prueba nuestros reflejos y deleitarnos con sus efectos lumínicos y la acción directa. Como buen shoot em up que es, se basa por y para su jugabilidad, y no adorna el contenido con modos historia o cualquier otro viejo conocido. No obstante no consideramos que sea un título para todos los públicos, ya que está muy centrado en lo que quiere ofrecer, y además es bastante exigente.