ODISEA POR AMOR

Análisis de 'The Way Remastered' para Nintendo Switch; imitar a los clásicos no basta

Llega a Nintendo Switch una versión completa de esta aventura financiada en Kickstarter.

Por Marco Gonzálvez 16 de Mayo 2018 | 16:10

Hace cuatro años el estudio independiente Puzzling Dream se lanzó a la aventura de la financiación colectiva mediante Kickstarter para cumplir un sueño. El sueño de crear una nueva aventura que se inspirara en clásicos como 'Another World', 'Heart of Darkness' y 'Flashback' y al mismo tiempo ofreciera las sensaciones que esos títulos dieron, encumbrándolos a lugares muy especiales en la historia del videojuego. Esa aventura era 'The Way', estrenada en 2016 para varios sistemas y con una nueva versión retocada que llega ahora a plataformas como Nintendo Switch para intentar corregir algunos de sus principales errores.

Una aventura muy olvidable

La necesidad que llevó a la creación de 'The Way' era la ausencia de juegos modernos basados en las obras de diseñadores de leyenda como Éric Chahi y Paul Cuisset de Delphine Software e Interplay. Si bien podríamos considerar que no pocas obras modernas existen gracias a estos pioneros, lo cierto es que no hay un listado de nuevos títulos que podamos asemejar a sus clásicos. Igual de cierto es que no hacía ninguna falta.

Cuando recurres a las comparaciones con videojuegos que han hecho historia para vender el tuyo tienes que ceñirte a algo más que la trama, la ambientación o la música. Es cierto que la odisea alienígena de 'The Way' tiene destellos de 'Another World' por cuestiones de animación, algunos rompecabezas y los misterios que engloba el entorno en el que transcurre, pero lo que no hace mal lo hace fatal.

En esta historia somos un investigador que viaja a un planeta extraterreste que estudió en el pasado con la esperanza de encontrar en él el secreto para traer de vuelta a su mujer fallecida. Por el camino visitaremos localizaciones muy vistosas gracias a un buen trabajo con el pixel art del título. Lamentablemente los problemas empiezan cuando intentamos encontrar coherencia y diversión en las actividades que realizamos. La historia ahora se cuenta con actuación de voz a diferencia de lo que sucedía en la versión original del título y esto no podría resultar más innecesario. La calidad obtenida con las voces añadidas no justifica el gasto que seguramente ha implicado para el estudio y los recursos que podrían haberse destinado a otros apartados del juego.

Pero cuando nos ponemos a jugar y a avanzar nos topamos con no pocas piedras en el camino. Si bien es cierto que gran cantidad de los fallos presentes en el juego original están corridos en esta "remasterización", hay un punto de pulido general por debajo de lo que nos gustaría. En Nintendo Switch el control es una pesadilla en algunas situaciones, lo rudimentario del uso de algunas de las habilidades que tenemos (mover ciertos objetos con telequinesis, reflectar haces de luz y disparos con un escudo, etc...) hará que nos frustremos en más de una y dos situaciones. Hay puzles realmente básicos que se vuelven un horror por la poca precisión de los controles. Lo mismo sucede con algunos momentos de plataformeo.

Hay también un problema con los puntos de control y los lugares y momentos en los que se activan. No será inusual que nos encontremos con una actividad anodina y rutinaria como mover un objeto de un punto A a otro B de forma sencilla y que por el camino muramos de una caída a gran altura por culpa de los controles, por algún sprite más colocado que hace que un escalón parezca estar donde no está o cualquier otra cosa. El punto de control puede estar colocado de mala manera y nos puede hacer repetir una fase de combates o un puzzle entero haciendo que una acción de pocos segundos nos lleve algunos minutos adicionales. Esto deriva en la sensación de que los puntos de control no están situados ni para hacer el juego más fácil ni para hacerlo más desafiante, sencillamente están colocados de una forma aleatoria y poco coherente.

A pesar de que el juego está traducido al castellano el trabajo de traducción es el justo y necesario para entender el contexto de las situaciones, porque no hay una sola frase bien escrita y eso da a entender que no se ha contado con traducción profesional. Os ayudará a entender lo que pasa y lo que tenéis que hacer si no os manejáis con el inglés, pero no esperéis que os ayude lo más mínimo a la inmersión en el juego, porque consigue todo lo contrario.

En la versión que he jugado, Nintendo Switch, el rendimiento es óptimo tanto en televisión como en la propia consola. No hay ningún problema técnico importante derivado del proceso de conversión y visualmente el juego se defiende con soltura dentro y fuera del modo portátil.

La experiencia general nos deja con una historia que no es especialmente memorable, unos escenarios que bien pueden ser los culpables de que llenemos la memora de la consola de capturas y un apartado jugable que no brilla ni un poco en diseño y desafío. El mejor adjetivo que se le puede otorgar a 'The Way Remastered' es "genérico" y eso no es ningún logro para una obra que aspiraba a ser la representación moderna de algunas de las aventuras más importantes de la historia del medio.

Ahora bien, si has llegado aquí porque pensabas comprar el juego en Nintendo Switch puede que no esté todo perdido para ti. Detrás de todo lo malo de 'The Way Remastered' queda un juego que te puede solucionar un par de tardes, hacerte recordar cómo eran esos clásicos de tu infancia y de paso puedes irte con la experiencia de haber vivido un viaje bonito que en algún momento incluso se permite brillar con luz propia. Breve, pero propia. 'The Way' no es necesariamente malo, sencillamente es irrelevante.