DESCUBRE CROSSWORLDS

Análisis de 'CrossCode' para Nintendo Switch, auténtica maravilla RPG

Radical Fish nos sorprende con uno de los mejores RPG de la generación en un toque nostálgico, atrevido y absolutamente único.

Por Daniel G. Astarloa 15 de Julio 2020 | 21:00

No entiendo cómo 'CrossCode' ha sido una obra que ha pasado tanto tiempo por debajo de mi radar. El juego se puso en marcha de cara al público ya en 2015 con un proyecto de Indiegogo, un título pequeño que cubrió su ideal para hacerlo posible. Uno como otros tantos, ¿verdad? Para nada. El proyecto sería humilde, pero el resultado sobrepasa cualquier expectativa creada a su alrededor.

Más de tres años de constante trabajo por parte de Radical Fish Games les llevó hasta su lanzamiento en 2018 para PC; de entonces a ahora, fuertes actualizaciones, la promesa de una futura expansión vía DLC y este port para videoconsolas acompañado de una edición física para coleccionistas. Los fans de esta nueva desarrolladora están creciendo por momentos, y no sin razón. 'CrossCode' es uno de los RPG independientes más especiales que he tenido el placer de conocer en casi treinta años de múltiples experiencias.

Hi! Who? Lea! Why!

Que levante la mano quien no haya oído esta premisa antes: nuestro protagonista sufre amnesia. Tan grave es su problema que los desarrolladores del videojuego más popular de los últimos años, CrossWorlds, están dispuestos a echarle una mano. A través del MMORPG de realidad virtual que está arrasando entre jóvenes seguro que nuestra joven podrá recuperar su memoria, sólo tiene que pasarse la trama principal de la aventura. ¿Qué puede salir mal? No hay nada sospechoso en esta premisa.

Esa es la carta que juega 'CrossCode' para jugar contigo: crees que tienes calado al juego hasta que empieza a transformar sus tropos y se transforma lentamente en su propia bestia. Este no es un videojuego de alta fantasía y tecnología puntera, es un MMORPG dentro del propio juego; y tampoco es un 'Sword Art Online' en el que vivimos una fantasía isekai, sino que el mundo sigue girando indiferentemente a nosotros. Hay varias capas de lo que está sucediendo durante la trama a la que debemos estar atentos, desde la historia del propio videojuego hasta lo que está sucediendo más allá de la pantalla de las gafas virtuales que admiran todos los jugadores. Caminas por la calle y escuchas rumores sobre próximos parches que ampliarán algunas zonas, o las quejas de nuestra compañera de cómo el día anterior se pasó jugando hasta la madrugada y aún tiene pendientes varios proyectos para la universidad.

Todo esto no serían más que curiosidades si no fuera por un personaje principal con el que es tremendamente sencillo crear un fuerte vínculo. Lea, la misteriosa muchacha de pelo azul que controlamos como avatar, está a medio camino entre los clásicos protagonistas mudos y aquellos con una fuerte e independiente personalidad. Por un problema al que se enfrentan los desarrolladores es incapaz de hablar, pero poco a poco se agregan palabras a su vocabulario para que se pueda expresar por sí misma y entrar en contacto con los demás. En los primeros minutos de juego tenemos total control sobre lo que siente y piensa, y cuando aprendemos el sencillo monosíbalo hi nos ilusionamos al mismo nivel que nuestra chica. ¡Podemos hablar con la gente, aunque sea con usando esa palabra repetidamente!

Seguir avanzando en la trama y obtener más vocabulario es una forma perfecta para independizar a Lea de nuestro yugo. Sigue siendo nuestro avatar, pero cada vez expresa más su personalidad, sus preocupaciones y miedos. Es un sistema muy efectivo para contar la historia que pretende a la vez que nos mantiene ligados a ella con un enlace muy personal: no sólo entendemos su frustración, la vivimos. Ver a alguien decirnos adiós y no poder responderle con una despedida duele; desbloquear poder hacerlo nos hace querer expresar esa palabra lo más fuerte que podamos.

Enséñame a jugar MMO

El control sobre Lea se refuerza con el sistema de combate y las misiones que vivimos dentro del MMORPG CrossWorlds. Las batallas son frenéticas e intensas como en otros RPG de acción, dando una especial importancia a nuestra capacidad de adaptarnos al escenario y nuestros reflejos. Los enemigos a los que hacemos frente pueden luchar tanto cuerpo a cuerpo como a distancia, obligándonos a pasar a combatir con nuestra arma en mano o con proyectiles cargados que les dejen desorientados. Las diferentes clases de monstruos a lo largo del mundo utilizan diferentes estrategias e ideas de cómo aproximarnos a un sistema de combate muy profundo que saca lo mejor de sus posibilidades.

Esto se liga con la constante dificultad del juego, el cual mantiene diferentes picos que se equilibran por sí mismos. Por un lado la experiencia obtenida puede verse limitada si nos pasamos demasiado entrenando, trivializando también la obtenida por medio de las misiones secundarias; es mejor centrarse en el presente y avanzar indiferentemente de nuestro nivel. Esto es especialmente cierto porque, al igual que en un juego de la clase que intenta emular, lo realmente importante es nuestro equipamiento: mantenernos en contacto con el comercio, crear y comprar las diferentes armaduras para nuestro presente e ir a por las misiones secundarias con la mejor recompensa es la auténtica clave para no sufrir constantes humillaciones en combate. Incluso así, el juego siempre nos exige lo mejor de nosotros con esa dificultad elevada en sus jefes finales, aunque puede ser ajustada para quienes no busquen un desafío.

En vez de combatir constantemente es mejor centrarse en esas misiones secundarias que tanto menciono, las cuales imitan muy bien la experiencia de un juego en línea como 'Final Fantasy XIV'. Algunas son las repetitivas de turno para hacer tiempo a los jugadores como, sencillamente, recoger una serie de drops del mapa. Hasta los personajes dentro del propio 'CrossCode' señalan que esta clase de tareas es mejor evitarlas. En su lugar es mejor dedicarnos a otras en las que se ponga nuestra habilidad con el parkour a prueba, se siga una trama secundaria que nos despierte el interés o, sencillamente, la locura de turno. Encontramos cosas tan serias como demandar el racismo entre fuerzas del orden hasta estupideces como evitar que un ejército de cabras conquiste el mundo.

Comparte los secretos del mundo

Hay tantos aspectos en los que 'CrossCode' sobresale que es difícil no sacarlos todos en una cascada de información. Si hay algo que no ha salido aún a la luz en este artículo es sus mazmorras, todo un acierto en su diseño y planteamiento. En vez de tomar la idea de muchos MMORPG y obligarnos a abrirnos paso a base de combates con un equipo de diferentes clases, nos obligan a detenernos y plantearnos nuestro progreso a nivel individual. Son niveles al más puro estilo de 'The Legend of Zelda', poniendo una especial atención a los puzles en nuestro camino y premiándonos por el ingenio o cómo utilizamos los elementos que se nos facilitan a medida que avanzamos por sus diferentes pisos. Al final siempre nos espera un jefe final que pone a prueba lo aprendido y nos fuerza a vivir una frenética batalla memorable.

Todo 'CrossCode' tiene un alma ardiente, viva y que se hace expresar en sus decenas de ideas. Los desarrolladores han demostrado tener talento y creatividad para crear un producto único a la vez que se inspira en los mejores apartados de otros títulos. El gran problema del juego es que esa pasión sin control deja algunos de sus márgenes descuidados: los puzles pueden pasarse con su nivel de exigencia por falta de algo de feedback entre jugadores y creadores, por no mencionar que algunos de los diseños de estilo píxel art no terminarán de gustar entre todos los jugadores.

El mayor problema que no puede ser ignorado es la no pequeña lista de problemas técnicos en Nintendo Switch. Está siendo tratado de cara a un próximo parche, pero la versión actual en el momento de publicación de este artículo sufre problemas de frames por segundo en algunas áreas, fallos en el sonido y lo más grave de todo, la incapacidad de acceder a algunos de sus menús sin que la aplicación sufra error crítico y se cierre. Actualizaremos el análisis en cuanto estas cuestiones sean atendidas y arregladas, lo cual esperamos que no sea dentro de mucho.

Conclusiones

Disfrutar de 'CrossCode' es una de las mejores experiencias que vais a poder encontrar antes de terminar la generación. La obra de Radical Fish es todo un ejemplo a seguir y un modelo para estudiar de cara al futuro. Es casi criminal cómo de desapercibido ha pasado hasta el momento, y espero que gane la tracción que merece; al igual que espero la corrección de problemas técnicos de la versión actual de Nintendo Swtich que le impiden alcanzar la excelencia.

Para aquellos que estéis decididos a disfrutar de 'CrossCode' de forma definitiva podéis encontrar la edición física limitada en su página oficial, la cual se pondrá a la venta en el mes de agosto. Si os encanta el título no dudéis en haceros con ella: esta será una joya en el catálogo de PS4 y Nintendo Switch para el futuro.