Análisis de 'Burnout Paradise Remastered' para Nintendo Switch, coches echando leches

Y DÁNDOSE PIÑAZOS

Análisis de 'Burnout Paradise Remastered' para Nintendo Switch, coches echando leches

Daniel G. Astarloa Por Daniel G. Astarloa

El 30 de Junio 2020 | 15:30

El mundo abierto de Criterion vuelve con gráficos renovados y a 60 FPS fluidos para la consola híbrida de Nintendo.

Si hay algo que le falta a Nintendo Switch en su ya gigantesco catálogo son títulos de carreras de alto presupuesto. Tenemos algunas obras excelsas en este campo, pero su gran mayoría caen en el terreno del desarrollo independiente o de presupuesto bajo, por un motivo u otro. Necesitábamos a gritos una entrada lo antes posible y que, de paso, nos diera la oportunidad de disfrutar de un mundo abierto en vez de carreras en solitario. Menuda sorpresa que haya sido Electronic Arts, una empresa habitualmente más alejada de Nintendo, la que ha respondido a estas reclamaciones.

Pocos títulos mejores se me ocurren de su catálogo que 'Burnout Paradise Remastered' para probar las aguas. El título ya se alzó en su momento como una de las mejores entregas dentro de su franquicia, y su remasterización sólo ayudó a la gente a recordar lo que hacía grande a Criterion con su brutal violencia automovilística. Ahora podemos simular esa grandeza en un trayecto de autobús o un largo viaje en coche con amigos gracias al portento de Nintendo Switch, haciendo realidad, más o menos, el sueño de muchos: reventar coches mientras estás en uno de verdad.

Carreras

Paradise City

El menú de inicio de 'Burnout Paradise Remastered' te dice todo lo que necesitas saber antes de empezar tu primera partida. No con sus imágenes, sino con su sonido: comienza con una tranquilidad relajante, expresa cómo te va a llevar a un lugar especial... Y entonces comienza el rock. Para cuando quieres darte cuenta estás escuchando Gun 'n Roses y deseando destrozar unos cuantos coches para responder a la llamada. Fuera esa tranquilidad que te llamaba, el auténtico paraíso está en la distancia entre tu rival y tú antes de sacarle de carretera.

No hay historia, nada que te pueda retener de tu auténtica meta. Has venido hasta Paradise City con un sólo objetivo: pasarlo bien. Es la filosofía que lleva el juego entero en todo momento y no va a cogerte de la mano para ello. Comienzas en una chatarrera con la peor clase de vehículo y a partir de ahí debes escalar tu propias metas: mejorar tu carné de piloto a diferentes rangos, descubrir las carreras y pruebas situadas por la ciudad, encontrar caminos ocultos con los que destrozar carteles y, sobre todo, encontrar rivales y destrozarles para quedarte con sus coches. Sigue el ritmo que tú quieras en este mundo abierto y márcate tus límites.

Es una excepcional filosofía para desarrollar un título tan grande como 'Burnout Paradise Remastered', aunque al principio puede asustar un poco para los que no estén acostumbrados al género. Una serie de pequeñas misiones que guiaran al jugador en los primeros compases habría hecho más accesible esta entrega, dando a entender a lo largo de las primeras pruebas que el jugador debe decidir qué retos afrontar y cómo hacerlo: dar a entender la filosofía de que tomas el mando para desquitarte y, sencillamente, pasar un buen rato. La diversión es el eje central de todo 'Burnout', pero quizás por la época en la que vivimos parece que nos hayamos olvidado de cómo se divierte uno sin una flecha.

Destrucción

Too Much, Too Young, Too Fast

La cantidad de cosas que tenemos para hacer en Paradise City es abrumadora al empezar. Tenemos diferentes tipos de pruebas para mejorar el rango de nuestro carné corriente, las cuales suman un punto por aquellas superadas hasta alcanzar el número que se nos pide para el siguiente rango; cuando alcancemos este se reseatarán todas las pruebas de nuevo en el mapa y podemos volver a superar las ya completadas, esta vez más exigentes que antes y con corredores más feroces que los anteriores.

Con esta premisa de por sí ya tendríamos decenas de horas para hacer el cabra por la ciudad, pero 'Burnout Paradise Remastered' no se conforma con las cosas medianas. El carné de piloto no es el único en nuestra posesión: contamos con otro exclusivo para las pruebas de moto, así como otro más por aquellas situadas en la isla Big Surf, localización de la expansión ya incluida. Todo el contenido DLC original viene incluido en un gigantesco paquete que hace del juego un titán de las carreras como ningún otro, quizás convirtiéndolo también en el 'Burnout' definitivo. Tenemos por delante un mínimo de cuarenta horas para explotar todo el contenido, y eso por no contar otra clase objetivos como descubrir los supersaltos o destrozar todos carteles.

Eso sí, el hecho de que 'Burnout Paradise Remastered' incluya todo el contenido adicional de base significa que el jugador necesita aplicarse algo de autocontrol para disfrutar de la experiencia completa. Entre las cosas que nos vienen incluidas están los coches adicionales DLC, los cuales pueden trivializar desde el minuto uno todo sentido de progresión que tendríamos con la campaña base si nos centráramos en ir logrando cada vez mejores coches. Hubiese sido agradable integrar una manera de desbloquear estos vehículos dentro del mundo en vez de darnos las llaves nada más empezar.

Motos

Heart Of Fire

No hay lugar para el aburrimiento con tanto contenido. De hecho, algunas de las mejores carreras están en esas expansiones por aprovechar más el terreno y sumar diferentes clases de pruebas que no están en la campaña base. Tenemos diversión por delante para rato, y uno de los elementos más destacables que hacen todavía más emocional el viaje es la banda sonora que lo acompaña. No es sólo que 'Burnout Paradise Remastered' reúna pistas de toda la franquicia hasta ese punto para crear la colección musical definitiva, sino que suma y sigue con una excelsa selección de rock para inspirar al jugador. Cuando cuentas con grupos como Gun 'n Roses, Alice in Chains o Twisted Sisters es que tienes algo que expresar: es un trabajo merecedor de un buen aplauso.

Además de lo que nos entra por los oídos podemos contar con la maravilla visual que es 'Burnout Paradise Remastered' en Nintendo Switch. Consigue mantener los gloriosos 60 FPS constantes tanto en modo sobremesa como en portátil, todo un logro para esta clase de ports que normalmente requieren un sacrificio importante para ser funcionales en la híbrida. Como portento gráfico se acerca mucho a la versión remasterizada de PS4 y Xbox One, con el obvio incoveniente de una menor resolución para encajar con los estándares de la consola. Si hacemos uso frecuente de su portabilidad podemos decir que esta es la mejor versión del juego de Criterion, recomendada por delante del resto de plataformas.

Definitivo

Conclusiones

Los logros de 'Burnout Paradise Remastered' son muchos: no sólo es un port excelente para la híbrida de Nintendo, sino que consigue mantener el espíritu de la saga 'Burnout' con su mundo abierto, cientos de pruebas y retos adicionales con las expansiones del juego. Este fue el último gran 'Burnout' lanzado al mercado y aunque hayan pasado doce años en el momento de publicación de este artículo no se le nota la edad como a otros títulos dentro del mismo género: es un paso obligatorio para los que busquen unas buenas carreras, violencia deportiva y, simplemente, dejarse llevar por los caminos de la carretera y la buena música.

Ahora queda en manos de Electronic Arts contestar a la pregunta en la mente de todos: ¿para cuándo el regreso de la franquicia en la nueva generación? El mundo pide a gritos el siguiente 'Burnout'.

8,5

Lo mejor:

- Mundo abierto perfecto en sus medidas.

- Gran contenido y diversidad con las pruebas, tipos de vehículo y extras.

- Excelente banda sonora perfecta para su época.

- Puro espíritu de diversión.

Lo peor:

- Falta de guía en los primeros pasos por el juego.

- Sentido de progresión trivializado por los coches DLC.

- Tiempos de carga algo absurdos.

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