ARCADE

'Black Knight Sword' un ejemplo de originalidad que no rinde homenaje a los clásicos

Este extraño plataformas es un juego que prometía mucho y se quedo por el camino.

Por Fali Rodríguez, Faloppa 1 de Enero 2013 | 18:01

Cuando es su día oímos hablar de este título rápidamente nos pusimos tras su pista vía videos en YouTube o algún avance por la red.

Creimos a pies juntillas que estabamos ante un nuevo ejemplo de maravilloso plataformas pero...

Las primeras impresiones que nos causaron fueron del todo llamativas, máxime por la extraña manera de concebir el título y lo inverosímil de su desarrollo ya que, sucede como si de una obra teatral se tratará en un escenario cambiante que consigue llamar bastante la atención.

Pero al comprarlo en el bazar de Xbox y jugarlo escasos 20 minutos el título creado por Digital Reality de por sí, empapa de un regusto a incompleto todas nuestras ilusiones y, por consiguiente, dan al traste con las altas expectativas que se depositáron en el.

En la concepción la idea sorprende, en el desarrollo, no acaba de conseguirse juntar sus piezas en un puzzle coherente y, en la práctica este raro invento no resulta para nada convincente. Comencemos.

Jugabilidad

Verdaderamente estamos ante uno de los juegos más raros que se pueda jugar a día de hoy, una mezcla bastante extraña de lo que conocemos como plataformas de scroll lateral o, del tipo "Metroidvania".

No tiene nada de especial y, sin embargo, a su manera puede enganchar a los jugadores que estén deseosos de alguna experiencia muy distinta a lo considerado cotidiano y bastante fuera de género de lo que hemos visto hasta ahora.

Tiene otro par de modos de juego además del modo historia. Uno Arcade que tampoco supondrá ningún reto añadido a lo ya visto y, un modo desafío que será prácticamente unas cinco pantallas en las que si nos aprendemos el patrón y practicamos un poco no tendremos que poner en práctica nuestra pericia y carecerá también de dificultad alguna.

La moneda de juegos son los corazones que desgarraremos de cada uno de nuestros enemigos, una fórmula sencilla de obtener muy limitados objetos y mejoras varias en la tienda.

Dicho mercader siempre aparecera una vez por nivel y, para liberarlo, deberemos romper una jaula que contiene un ojo con alas. El resultado al tocarlo es la aparición de dicho vendedor que tiene una voz...

La simpleza con la que este título ahonda en el desarrollo es de manera tan insustancial que nos dejará con una cara de extrañeza y con la sensación de haber jugado a un juego que bien podríamos haber pasado por alto.

Sin llegar a considerarle un juego tipo 'Castlevania' este 'Black Knight Sword' se muestra como lo que es, un simple juego de plataformas en el que nuestra velocidad pulsando el ataque y nuestra capacidad para calcular el tamaño de los saltos que efectúemos será su único aliciente.

También dispondremos de una especie de espíritu que hará las veces de guía o ataque mágico. La verdad es que poco más ofrece en jugabilidad este juego.

No supone ninguna novedad a nivel de este apartado y, su principal aliciente podría ser la curiosa forma en la que se desarrolla con ese aspecto teatral y, porque no decirlo, los extraños gráficos que lo acompañan y que es el siguiente punto a tratar.

Gráficos

El juego visualmente está compuesto por lo que podríamos llamar una obra de teatro virtual.

Tenemos un telón de fondo y una especie de escenario donde transcurren todas las aventuras. En el mismo, a modo de opereta, van apareciendo y desapareciendo los elementos de fondo para poder mostrar al público, que en principio se supone que somos nosotros y alguien más, el devenir de los acontecimientos.

El aspecto nuevo no convence del todo puesto que, a los diseños del juego que podemos observar se le añade un aspecto gráfico para con los enemigos y el personaje que, por así decirlo, no pegan ni con cola.

La idea en principio resulta agradable e innovadora pero el desarrollo no acaba de satisfacer del todo lo mostrado en el aspecto visual. No vamos a decir que son malos gráficos, claro que no, pero si es cierto que a grandes rasgos la sensación que nos deja es que no está muy trabajado aunque case bastante bien con lo que quiere representar.

Pero que al fin y al cabo, cojea de algún sitio indeterminado y que en definitiva convierte al juego en uno raro.

Sonido

El aspecto sonoro del juego resulta bastante "incomodo" por así decirlo.

No es principalmente por sus melodías, que pecan de ser excesivamente teatrales y más acordes a una película de Tim Burton que a un videojuego, sino, más bien el hecho de que sean algo repetitivas y no acompañe en al juego en el aspecto sonoro como deberían.

Mención aparte merece el doblaje. Parece estar hecho realmente con un programa tipo loquendo. La sensación de incomodidad al escuchar las voces de narración que acompañan la aventura nos van a dejar sencillamente un mal sabor de boca.

El aspecto sonoro del juego es acorde a lo que vemos en el resto del título una amalgama de extrañezas con un doblaje bastante diferente a lo acostumbrado.

Tenemos que el sonido para con las voces peca de un excesivo acento latino, algo que no queda del todo mal en el aspecto de espectáculo que ofrece pero que, si duelen los oídos al comprobar como la misma persona se encarga de poner todas las voces del juego.

En algunos momentos del mismo resulta algo tan forzado que casi parece una broma. Los tonos con los que fuerza su propia voz para representar, por ejemplo, al vendedor, en serio es algo tan cómico como lamentable.

Por eso mismo este aspecto del juego sea seguramente el que peor nota merezca y aún a nuestro pesar no creemos que esta parte se merezca llegar a poco más de un aprobado.

Dificultad

¿Qué es eso? En serio, no sé que podrían estar pensando los chicos de Digital Reality para ya creer que, a los jugadores este 'Black Knight Sword' les supusiera un reto.

Salvo alguna ocasión en las que las coleccionables cabezas de gato estarán en lugares bastante inaccesibles y de los que no será imposible escapar sin rasguño alguno, este título no puede considerarse complicado ni en su grado de dificultad más alto.

Ya sea por el escaso número de niveles que contiene o por lo sencillo de la obtención de sus logros y elementos misceláneos.

A veces los juegos de este tipo caen en el tópico de fallar en lo mismo. Una buena puesta en escena acompañadas de una dificultad más que dudosa. Y este es un claro ejemplo de ello porque, por muy mal que lo hagamos o por mucho que nos atasquemos, cualquier jugador en un periodo inferior a cuatro horas podrá terminarlo.

Es decir que si una tarde de domingo andamos aburridos y le echamos un rato sentados a este título seguramente lo finiquitemos.

Conclusión

Sinceramente no hay mucho bueno que decir aunque tampoco es que el título sea del todo malo, solo que como te deja al terminarlo igual que si no lo hubieras jugado jamás, el aspecto de recuerdo o de ilusión por disfrutarlo en un futuro, se desvanece rápidamente.

Simplemente es un producto muy extraño que sólo disfrutarán los paladares mas acostumbrados a manjares de este tipo.

La originalidad y las nuevas propuestas siempre se agradecen pero es un arma de doble filo ya que. en alguna ocasión. nos deparan grandísimas sorpresas y momentos agradables y, en otras como esta, la cosa queda en mucho menos de lo que un principio parecía.

Este juego podemos adquirirlo en el bazar por unos 800 Microsoft points pero nuestro consejo es que primero probéis la demo y, si a pesar de ello os encanta entonces id a por él... Si es que podéis.