THE EYE OF THE TIGER

Análisis de 'Big Rumble Boxing: Creed Championship' para PS4, boxeo con Rocky y compañía

Survios da el salto de Creed en la realidad virtual a Creed en los videojuegos con un desenfadado y divertido juego de boxeo.

Por Rodrigo Aliende 30 de Septiembre 2021 | 09:00

Hubo una época en la que los títulos de boxeo salían casi con la misma periodicidad que los de fútbol, con sagas muy queridas como 'Fight Night Round'. Los tiempos cambian y la lucha también evoluciona. La popularidad del boxeo entre el público general ha caído dejando hueco a otros deportes similares como las artes marciales mixtas (MMA). La propia Electronic Arts dio el paso entre 'Fight Night Round' a 'EA Sports MMA' o 'EA Sports UFC', por lo tanto 'Big Rumble Boxing: Creed Championship' (así se llama el juego, no es una sucesión de palabras aleatorias que nos acabamos de inventar) es una rareza. No es de extrañar que, para darle algo más de empaque y popularidad, hayan recurrido a una licencia tan mítica como la saga 'Rocky', ahora rejuvenecida en los cines a través de 'Creed', el paso del testigo de Rocky Balboa a Adonis Creed. La elección de la desarrolladora para un juego basado en estas películas era obvia, ya que Survios fue la encargada de 'Creed: Rise to Glory', exclusivo para la realidad virtual. Es más, este título es el primero que realizan fuera de la realidad virtual, así que vamos a ver cómo se desenvuelven en un terreno más tradicional.

'Big Rumble Boxing: Creed Championship' nos trae el boxeo de una manera desenfadada y simplificada, lo que viene siendo un enfoque arcade, alejado de la simulación y el realismo. Aquí no vamos a encontrar combos complejos ni un medidor de resistencia que nos obligue a medir cada uno de los movimientos y administrar la energía a lo largo de las rondas. Básicamente contamos con dos botones para repartir tortas. Con uno de ellos golpeamos más rápidamente, pero haciendo menos daño, y con el otro rematamos con duros puñetazos como un gancho, cross o crochet. Incluso se pueden cargar temporalmente para hacer más daño, quedándonos al descubierto unos segundos, por supuesto.

En total tenemos a veinte luchadores (algunos de ellos desbloqueables), entre los que se encuentran personajes míticos como Rocky Balboa, Apollo Creed o Iván Drago y otros tantos inventados para la ocasión. Su forma de pelear está ligeramente diferenciada. No es que cada personaje tenga movimientos propios, pero sí que hay estilos de lucha diferentes y no todos comparten el mismo. Algunos lanzan puñetazos más lentos y poderosos, otros se mueven más rápido pero hacen menos daño. Se agradecería alguna variedad mayor en los golpes, aunque al menos tiene la suficiente para no jugar de la misma forma si cambiamos de personaje continuamente.

Aquí no existen las decisiones de los jueces, porque los combates acaban siempre al cuarto KO o cuando uno de los dos no aprieta lo suficientemente rápido el botón para levantarse en el tiempo. Por norma general, la inteligencia artificial se levanta todas las veces, así que hay poco sitio para la sorpresa. Sin embargo, para nosotros levantarnos del tercer no es fácil y varias veces hemos perdido el combate por no llegar a tiempo.

El modo principal (y prácticamente el único) de 'Creed Championship' es el arcade, una especie de modo historia para cada uno de los veinte personajes. Algunos de ellos adaptan, a su manera, lo visto en películas, como por ejemplo, el camino de Rocky por el cine a lo largo de los últimos años. La narración se hace a través de imágenes estáticas con el estilo gráfico del juego y líneas de diálogo sin doblar, y en ocasiones suenan temas tan míticos como 'Eye of the Tiger'. No nos vamos a engañar, a partir del segundo o tercer arcade vamos a omitir todas las partes narrativas e ir directamente a las peleas. Las partes conocidas son las únicas que pueden tener algún atractivo, pero el resto no aporta absolutamente nada.

Pero no todos son combates en el modo arcade, porque cada uno cuenta con una secuencia de entrenamiento. Cualquiera que haya visto una película de 'Rocky' o del estilo sabe de qué estamos hablando. Estos montajes, a primer vistazo, son un balón de oxígeno en una sucesión de repetitivas peleas. Después de haber superado unas cuantas historias, lo último que quieres es volver a pasar por estos minijuegos, que tampoco aportan nada más que satisfacción personal al obtener tres estrellas. Además, el DualSense no es especialmente cómodo cuando tienes que apretar los gatillos R2/L2 alternativamente.

Más allá del arcade y el multijugador local, no es que haya pocas cosas que hacer, es que no hay nada. Éste es el principal problema de 'Creed: Championship' y es que no hay nada que hacer más allá de completar las historias de cada personaje y jugar pachangas con amigos en casa. Por culpa de esto, el juego se hace muy repetitivo, no es más que una sucesión de peleas hasta que nos acabamos cansando. Completarlo todo nos ha llevado alrededor de diez horas, una cifra nada desdeñable.

Como punto a favor, antes de terminar, hemos de decir que el juego tiene una curva de dificultad bastante interesante. Lo recomendable es empezar el modo arcade en el nivel más bajo y luego ir escalando, porque incluso en el punto más fácil, algunos combates son duros y necesitamos de un par de intentos para cogerle el tranquillo. A partir de aquí podemos subir dos niveles más para conseguir un verdadero desafío.

Conclusiones

'Big Rumble Boxing: Creed Championship' ofrece una experiencia con la única pretensión de pasar un rato divertido y sin complicaciones, y eso se refleja en su sistema de juego (acompañado de un estilo gráfico cartoon desenfadado que encaja a la perfección). Completar las historias de todos los personajes nos llevará unas cuantas horas. Sin embargo, el principal problema es la nula variedad de modos de juego, haciendo que sea muy repetitivo.