HASTA LUEGO

Análisis de 'Atelier Ryza 3: Alchemist of the End & the Secret Key', adiós a Ryza

El final de la trilogía de 'Atelier Ryza' nos lleva a una gigantesca aventura en la que volvemos a revivir los puntos álgidos de la saga.

Por Daniel G. Astarloa 31 de Marzo 2023 | 12:30

Cuesta creer que sea hora de decir adiós a Ryza. Después de haber elevado a nuevos estándares la franquicia 'Atelier', su protagonista más famosa nos devuelve una sonrisa y se despide con la mano. La saga de esta particular y animada alquimista llega a su inevitable conclusión. No podremos evitarlo, por mucho que queramos retrasar alcanzar los créditos de esta tercera aventura, 'Atelier Ryza 3: Alchemist of the End & the Secret Key'.

Pero Ryza no nos dice adiós con su caldero lleno de tristeza. La fórmula alquímica que ha utilizado Gust para desarrollar este último videojuego está lleno de los mejores elementos de los dos juegos anteriores y más. La compañía apuesta por aquello que hizo destacar esta trilogía por encima de otras de sus sagas y nos ofrece un mix final de los puntos y mecánicas más características traídas hasta la fecha.

Este es un último adiós a Ryza y un punto y aparte para Gust. Lo mejor que podemos hacer nosotros, como jugadores, es disfrutar del viaje al que nos invitan para celebrarlo.

El final de las vacaciones de verano

La historia de 'Atelier Ryza 3: Alchemist of the End & the Secret Key' arranca de inmediato nada más empezar una nueva partida. Da por sentado que conocemos a sus protagonistas y el trasfondo que han vivido en sus dos anteriores aventuras. Controlamos a Ryza, Bos y Tao en un rápido combate que nos recuerda las mecánicas en este RPG de acción que mucho se alejan de las batallas por turnos del pasado.

En poco tiempo nos ponen en situación. Una isla ha aparecido cerca de la región del primer juego y toca investigar sus ruinas para averiguar qué conexión guarda con nuestros viajes anteriores. En poco tiempo estamos alejándonos más de lo que deberíamos en este nuevo lugar, desbloqueando marcadores de viaje rápido y además viejos amigos están de camino para unirse a los combates con nosotros. Que encima exigen un nivel de experiencia potente, antes de las diez horas de juego ya habrás superado el nivel 40.

Todo esto es una fórmula para una gran aventura, pero Gust no para ahí. En su lugar, tras unas pocas horas juegan la carta de 'Elden Ring'. Todo este enorme mundo que estás explorando es sólo una pequeña porción de lo que tienen preparado para ti. Visitas más regiones lejanas, cada una con su propio mapa gigantesco que explorar, y en todas ellas deberemos establecer una base para nuestros tejemanejes alquímicos.

Y a esta enorme sensación de descubrir un mundo gigantesco entero para nosotros se suma el misterio que envuelve a Ryza. De alguna forma ha creado una llave que no sólo guarda una conexión con la isla recién descubierta y sus ruinas, sino que es también capaz de replicar más llaves que le abren el futuro hacia distintas posibilidades. En todos los campos, no sólo en la exploración.

Corazones unidos

La base de 'Atelier Ryza 3: Alchemist of the End & the Secret Key' es la misma que en cualquier otro juego de la saga. Tenemos por un lado los combates RPG que exigen entrenamiento, buen equipamiento y un uso apropiado de las técnicas y objetos de ataque. Pero pocos de los que se declaran aficionados de Gust están aquí por este apartado. Es su otra mitad la atractiva.

Explorar el mundo nos lleva a recolectar materiales de toda clase, seleccionando los de mayor calidad y dejando de lado los peores. Con ellos regresamos a nuestra base, el lugar donde por al menos diez minutos desconectamos nuestro cerebro y nos relajamos activando otra zona de nuestro cerebro. Toca juntar materiales, buscar elementos apropiados para mejorar la calidad de nuestros productos, activar las habilidades adecuadas... Y antes de que te des cuenta, esos diez minutos se han convertido en una hora dedicada a crear nuevas piezas de equipo para tus compañeros.

Jugar con la alquimia exige pensar, sí, pero lo hace de una manera distinta a cualquier otro RPG. Es algo que guarda más similitudes de lo que parece con los juegos de gestión de granjas como 'Story of Seasons'. De hecho es la combinación perfecta de géneros que muchos jugadores reclaman que existe pero llevan años buscando. Ryza hace el equilibrio más efectivo con la exploración de mundo abierto, su mayor fuerte, y los combates en tiempo real.

La llave al futuro

Antes de que nos demos cuenta entraremos en el loop clásico de 'Atelier': explorar, llegar más lejos que antes, recolectar ingredientes por el camino y crear mejores herramientas para volver a visitar viejos caminos. Una sesión de juego de 'Atelier Ryza 3: Alchemist of the End & the Secret Key' perfectamente nos puede durar uno de estos loops de una hora y apenas avanzar en la trama. Es mejor así: el juego nos deja avanzar a nuestro ritmo, sin presiones, aunque tampoco nos deja explorar ciertos caminos hasta que hayas seguido la trama.

Es una pena que el hueso de la historia sea tan poca cosa. El título está muy interesado en la reunión de Ryza con los mejores amigos que ha hecho en el camino de esta trilogía, pero los eventos que rodean esto apenas nos sorprenden. La alquimista debe solucionar problemas políticos, redescubrir antiguas civilizaciones y cumplir con los tropos más básicos del género del RPG. Ni siquiera el misterio es capaz de jugar a su favor, con una trama mucho más llena de incógnitas interesantes en su anterior entrega.

Pero no es un punto que preocupe a Gust como desarrolladora. Los puntos flacos no los habrán reforzado, pero aquellos que ya hacían famosa a Ryza vuelven con fuerza. Su particular estilo artístico que llena de belleza el mundo y los diseños de los personajes. La música, tranquilizadora y preciosa, que fácilmente está a la altura de las mejores entregas de toda la franquicia. 'Atelier Ryza 3: Alchemist of the End & the Secret Key' entra por los ojos, los oídos y el corazón: es una aventura llena de nostalgia y que sabe mostrar la mejor cara de una saga de videojuegos que ha crecido mucho en estos últimos años.

Y si las ventas acompañan a esta entrega como lo hicieron con las dos anteriores, más años que tendremos por delante. Ryza dice adiós con su énfasis en la exploración, pero tras ella queda un mundo enorme para que 'Atelier' crezca en diferentes direcciones. La llave está sobre la mesa: el destino de la alquimia queda en manos de Gust ahora.

Conclusiones

Para bien o para mal, 'Atelier Ryza 3: Alchemist of the End & the Secret Key' no convencerá a nadie que piense que sus dos últimos juegos no han conectado con ellos. Pero los fans tienen un viaje que merece recorrerse como conclusión a la saga, un toque particularmente emocional para una de las franquicias de nicho RPG más ignoradas de las dos últimas décadas que ahora empieza a posicionarse como el referente que merece.

Esta puede ser vuestra entrega favorita con absoluta facilidad con todo lo que ofrece y los puntos en los que se refuerza. Eso sí, haced el viaje completo para poder disfrutar al máximo de esta despedida. Jugad 'Atelier Ryza: Ever Darkness & the Secret Hideout' y 'Atelier Ryza 2: Lost Legends & the Secret Fairy' antes de embarcaros en este capítulo final. Tendréis así una trilogía completa que os llenará el corazón de amor por mucho tiempo.