Análisis de 'Assassin's Creed Valhalla' para Xbox One; un brindis que honra a los vikingos

UNA NUEVA ERA

Análisis de 'Assassin's Creed Valhalla' para Xbox One; un brindis que honra a los vikingos

Por Raúl Manero

El 9 de Noviembre 2020 | 12:01

La nueva entrega de la franquicia estrella de Ubisoft se adentra en la mitología nórdica con 'Assassin's Creed Valhalla' ; un título indispensable.

Hablar en la actualidad de 'Assassin's Creed' es hacerlo, posiblemente, no sólo de la franquicia más potente y espectacular que tiene entre manos Ubisoft, sino que es hacerlo de una de las licencias más importantes que existen actualmente en la industria. Estamos ante una saga que ha tenido la capacidad de actualizarse y adaptarse a la evolución de los videojuegos estos años, sobre todo desde el punto de vista jugable, manteniendo un contexto histórico encomiable. En el pasado hemos recorrido la Italia renacentista, la Francia colonial, el Antiguo Egipto o la Antigua Grecia, y ahora con la llegada de 'Assassin's Creed Valhalla' nos trasladamos hasta el norte de Europa para sumergirnos en la cultura y mitología nórdica reflejada con la figura de los vikingos.

Recordad que 'Assassin's Creed Valhalla' se pone a la venta el próximo 10 de noviembre, y se trata de la primera entrega de la serie que se lanzará en las consolas de nueva generación: Xbox Series X y PlayStation 5. De hecho, el juego estará disponible para ambas consolas desde su primer día en el mercado; con la ventaja de que los usuarios de Xbox que adquieran la versión de One, podrán disfrutar de la versión mejorada gracias al sistema Smart Delivery. Dicho esto; os invito a que os embarquéis conmigo en este fascinante viaje por las heladas aguas del mar del norte.

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Descubriendo el orgullo y el honor vikingo

'Assassin's Creed Valhalla' cuenta, como es habitual en la franquicia, con un argumento que combina a la perfección elementos históricos con otros de cariz mitológico y fantástico. En esta ocasión la apuesta se ha centrado en la cultura y mitología nórdica, las cuales siempre han gozado de una gran atención e interés por parte del gran público debido a su riqueza. Gracias a esto Ubisoft ha desarrollado un producto realmente atractivo, que mezcla a la perfección esa parte orgullosa y salvaje de los vikingos con el respeto y la fascinación que estos sentían hacia sus mitos y leyendas. Aquí podríamos incluir las figuras de dioses como Odín, Thor o Ymir (presentes de una u otra forma a lo largo de la aventura).

Al mismo tiempo, también veremos cómo conviven las costumbres y creencias nórdicas con las católicas, una situación que podremos apreciar en el comportamiento que tienen distintos personajes (principales y/o secundarios) y en los choques dialécticos que estos tienen en función de esas ideologías.

Ciñéndonos al argumento de 'Assassin's Creed Valhalla', encarnaremos el papel de Eivor un joven, o una joven, descendiente del rey del clan de los cuervos que, repentinamente, se encuentra en la tesitura de abandonar su hogar junto a su hermano Sigurd, para salvar la vida. A partir de ahí, se desencadenan una serie de acontecimientos que acaban con los dos hermanos buscando emprender una nueva vida en Inglaterra, donde instaurarán un pequeño asentamiento que poco a poco iremos desarrollando. A partir de ahí, empezaremos a entrar en contacto con otros condados y asentamientos de la región, gobernados por personajes de lo más dispares, con rasgos físicos y psicológicos de lo más variopintos y a esto debemos sumarle sus propios intereses particulares. Misterios, batallas y traiciones estarán a la orden del día.

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A todo esto, hay que sumarle los acontecimientos que se desarrollan en el presente con la figura de Layla, de los que no vamos a decir nada pero están directamente ligados con acontecimientos anteriores. No obstante, si hay detalles que no tenéis frescos, el juego pone a vuestra disposición una serie de archivos que os darán pequeñas claves para poder contextualizar la situación.

Un detalle interesante relacionado con la trama principal del juego es que tenemos libertad para tomar nuestras propias decisiones en determinadas conversaciones, algo que en función de nuestra elección puede tener consecuencias dispares para Eivor y su historia. Sin entrar en spoilers, un ejemplo es que una hipotética alianza con el líder de un asentamiento, si sale mal puede acabar con todo ese territorio intentando darnos caza si nos ven en su zona. Mientras que si está colaboración fructifica, podremos movernos libremente por toda su área de influencia.

Una jugabilidad versátil y adaptable

'Assassin's Creed Valhalla' trata de ser un juego amable con todo aquel que decida adentrarse en él. Un buen ejemplo de esto que comento es la posibilidad de ajustar la dificultad de sus tres mecánicas principales: Exploración, sigilo y combate.

El nivel más bajo de exploración nos indicará la distancia a la que nos encontramos de todos los posibles objetivos, sin necesidad de que los observemos o los marquemos. En el caso del sigilo, la dificultad afectará a elementos básicos como la velocidad a la que un enemigo nos detecta en las zonas restringidas. Por su parte, el combate afecta directamente al comportamiento de los enemigos, el daño que nos hacen, etcétera.

Esta versatilidad también se traslada a la exploración. A la hora de movernos y escalar tendremos mayor libertad que nunca, Eivor puede subir por prácticamente cualquier superficie, aunque a veces seguiremos encontrándonos con algún salto que no sale del todo bien o algún lugar al que no logra fijarse como debería. Aunque hay que remarcar que todas estas mecánicas funcionan mejor que nunca.

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Por si fuera poco, ahora nos encontramos con que nuestra interacción con el entorno es mucho más orgánica. Esto significa que podemos mover determinados objetos que obstruyen una entrada; podemos eliminar los topes que varan una puerta; derrumbar estructuras de madera o pequeñas construcciones; incluso podemos romper una cristalera para adentrarnos en el interior de una iglesia. Eso sí, en esta última situación, hay algunos momentos donde resulta difícil golpear adecuadamente uno de esos cristales para sacarle provecho.

Mención aparte merece el combate. He de reconocer que inicialmente no me convencían los combates multitudinarios que se formaban al participar nuestra tripulación. Me trasmitía una sensación diferente al resto de la saga, tanto por el uso de una cámara algo más alejada, como por ser batallas caóticas donde de repente podrías morir cuando te golpeaban involuntariamente enemigos que luchaban con aliados de la IA. A esto, se le sumaba que algunos adversarios llevaban trajes muy parecidos a nuestros compañeros, generando confusión, y también que inicialmente tienes poca variedad de armas y habilidades. Todo ello me trasmitía cierta sensación de repetitividad.

A las pocas horas estas dudas se disipan. Empiezas a disponer de una mayor variedad de movimientos y los combates se vuelven mucho más divertidos y espectaculares. Además, afloran una mayor variedad de ejecuciones a cada cual más espectacular. Del mismo modo, también podremos ir separándonos más de estos enfrentamientos grupales, disfrutando de vibrantes combates uno contra uno y misiones acordes a los clásicos de la serie.

La exploración la marca la figura del cuervo; que será los ojos de Eivor cuando surca los cielos. Esto nos permitirá poder identificar la posición de enemigos, objetos y otros elementos repartidos por el escenario. Una mecánica esencial para infiltrarnos con éxito en las fortalezas enemigas, especialmente a medida que avanzamos en el juego.

Desata el verdadero poder de los vikingos

Un cambio importante llega con el árbol de habilidades. Ahora se trata de un tablero (que simula una carta estelar) donde encontramos tres ramas: una dedicada al sigilo, otra al combate cuerpo a cuerpo y otra a las armas a distancia. Todas ellas están interconectadas a través de una serie de puntos de mejora que permiten incrementar rasgos de nuestro personaje como el daño físico, la resistencia , la evasión, etcétera. Pero además, hay una serie de habilidades que nos permiten sacar ventaja de determinadas situaciones: encadenar varios asesinatos sigilosos sin ser descubiertos o quitarle vida a un enemigo al realizar un bloqueo perfecto son sólo dos de ellas.

Todos estos atributos y habilidades se desbloquean con la experiencia que ganamos en combate y completando misiones, siendo los encargados de marcar el poder de combate de Eivor. Un elemento clave ya que nos ayuda a determinar en qué momento podemos adentrarnos en un territorio concreto, o cuando debemos salir corriendo de allí.

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Más allá de lo comentado, se ha incorporado un nuevo sistema de aptitudes que nos permite personalizar a Eivor con un total de ocho habilidades especiales de batalla. Concretamente, podemos llevar cuatro ideadas para el combate cuerpo a cuerpo y otras cuatro para el combate a distancia. Podemos asestar un potente golpe en salto que derribará a nuestro adversario; o lanzar nuestra hacha para acabar con los enemigos que nos rodean. Del mismo modo, podemos hacer que nuestro cuervo ataque a enemigos lejanos para distraerlos, o disparar una ráfaga de flechas seguidas sobre un soldado.

Estas aptitudes se encuentran repartidas por el mapa, en zonas ocultas o de difícil acceso; como una caverna secreta o una base enemiga; en total hay dos copias de cada habilidad y cuando la encontramos esta se vuelve más poderosa. Por ejemplo, en la salva de flechas pasamos de poder atacar a un único enemigo, a varios.

Las armas y el equipo también nos ayudarán a marcar la diferencia en combate. No sólo iremos encontrando objetos con mejores estadísticas, sino que también iremos mejorándolos con los recursos que obtendremos de los saqueos y la exploración; así como adhiriéndoles unas ruinas que le añadirán un plus de poder: mayor probabilidad de golpes crítico, más daño por la espalda, resistencia a las armas de larga distancia y muchas más.

Un mundo en el que siempre hay algo que hacer

Al abrir el mapa de 'Assassin's Creed Valhalla' la primera sensación que tendremos es que estamos ante una aventura descomunal, ya que el mapeado, aunque dividido en diferentes zonas, es inmenso. Inicialmente esto puede abrumarnos en exceso, ya que veremos multitud de marcas e iconos que nos indicaran muchísimas cosas para hacer.

Nuestro asentamiento se convertirá en el epicentro de todo. Será ese paraíso donde podremos gestionar las tropas que nos acompañan a las misiones de saqueo; mejorar nuestro equipo y armas, cambiar nuestro aspecto, ayudar a que la orden de Los Ocultos pueda prosperar durante su estancia en Inglaterra y más cosas que descubriréis a medida que sube de nivel. Mientras vamos mejorando sus instalaciones (con los recursos que obtenemos), se nos irán abriendo nuevas posibilidades relacionadas con la gente que habita en él. También podremos disfrutar de algunas de las nuevas actividades, como participar en un concurso de beber cerveza; jugar una partida a un desafiante juego de dados o apostar en una batalla de rimas digna de las mejores batallas de gallos. De hecho, esta última opción nos permite mejorar el carisma de Eivor y abrir nuevas vías de dialogo en las conversaciones.

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Fuera de sus muros destaco los saqueos. En ellos no actuaremos solos, sino que iremos acompañados de nuestra banda; esta puede incluir personajes creados por otros jugadores que podemos reclutar en nuestra base, o guerreros que contrataremos en los diferentes lugares que visitemos. También las misiones secundarias que añaden un plus de contexto y de variedad al universo creado, aunque muchas de ellas se basan en premisas bastante recurrentes. Del mismo modo, hay una serie pequeños eventos que tienen lugar en un sitio especifico, que también aportan este plus de vitalidad al título. Amén de otros secretos.

Por supuesto, volverán a estar presentes las atalayas y otros coleccionables que, si bien no son exactamente igual a los de otros juegos, si parten de esa misma premisa de exploración. En numerosas ocasiones, esto requerirá de superar pequeños puzles. Mención aparte serían los diseños de los tatuajes, que se comportan igual que las salomas que vimos en 'Assassin's Creed IV: Black Flag'.

Un espectáculo para los sentidos

'Assassin's Creed Valhalla' es uno de esos videojuegos que se ven de escándalo; es una maravilla para los sentidos y especialmente para la vista. El diseño de los escenarios, el modelado de los personajes, las animaciones. Todo, absolutamente todo, es espectacular, y su paleta de colores y su iluminación nos regalaran imágenes espectaculares que no podremos borrar de nuestra retina. Es especialmente llamativo la diferencia que existe entre las distintas regiones que visitaremos y el clima que viste a cada una de ellas.

Dentro de este apartado, una de las situaciones más espectaculares son los momentos de viaje en los que podemos desplazarnos con una vista panorámica. Esto nos permite, por ejemplo cuando vamos navegando con nuestro barco, disfrutar de unas increíbles vistas de la costa y el mar al mismo tiempo que podemos deleitarnos de las fantásticas canciones que nuestra tripulación entona.

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A nivel sonoro, todo lo que tiene que ver con efectos de sonido: explosiones, el silbido de las flechas, el mar... Todo está a un nivel brillante, y lo compaña un doblaje al castellano bastante bueno, con menos problemas de sincronización que en anteriores entregas, y con unas voces que encajan bastante bien con la personalidad de los principales personajes.

Nosotros hemos jugado a la versión e Xbox One X, que alcanza una resolución dinámica 4K y funciona a 30 FPS realmente sólidos, incluso en momentos de grandes batallas con numerosos guerreros en pantalla. Eso sí, esto no evita que nos hayamos encontrado algún bug absurdo al recorrer el mapeado que no afectó en nada a nuestra partida; pequeños fallos de iluminación o, un problema habitual en estos juegos tan enormes, popping. Aspectos que de bien seguro estarán menos presentes en Xbox Series X y PS5.

Conclusiones

'Assassin's Creed Valhalla' es, sin ningún ápice de duda, la mejor entrega de la franquicia. Es uno de los mejores juegos de la generación de PS4 y Xbox One y, posiblemente, el mejor juego con el que dar la bienvenida a Xbox Series X y PS5. Estamos ante una propuesta increíblemente sólida. Un mundo enorme que invita a explorar y a perderte en cualquiera de sus rincones. Una historia madura y adulta que consigue captar tu atención desde el trágico suceso inicial que la desencadena. Una fórmula jugable consolidada y refinada con el paso de las entregas, donde los elementos de rol, sigilo, combate y exploración combinan a la perfección. La guinda del pastel la pone un acabado visual que quita el hipo.

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No obstante, como suele ser habitual en un videojuego de estas dimensiones, también seguimos encontrándonos con algunos problemas, aunque esto no desluce el espectacular acabado del juego. Nos referimos a las típicas misiones secundarias de relleno; algunos pequeños bugs encontrados por el escenario; algunas animaciones que hacen cosas extrañas en un momento puntual, el popping... Del mismo modo, los combates inicialmente pueden hacerse algo repetitivos, debido a la limitación de nuestro personaje, algo que se soluciona a medida que vamos desbloqueando habilidades y consiguiendo mejor equipo.

Quizás lo que para muchos puede ser la gran pega es que es un juego realmente apabullante, que avasalla al jugador con muchísima información en pantalla y que exige la mediación directa del usuario. Una situación con la que todo el mundo no sabe lidiar. ¿Pero realmente es algo malo? Sinceramente, creo que no.

9,0

Lo mejor:

-La historia principal y sus personajes.

-El trato dado a la historia y la mitología nórdica.

-El sistema de combate y progresión del personaje.

-Visualmente es un título ESPECTACULAR.

-Decenas de horas de juego garantizadas.

Lo peor:

-El contenido secundario puede ser algo apabullante para algunos jugadores.

-Algunas mecánicas (como la escalada) siguen regalando situaciones peculiares.

-Algunos pequeños problemas técnicos (popping, bugs, etc.) aunque no son preocupantes debido a las proporciones del juego.

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