El 31 de Agosto 2014 | 16:52
Unos 320 empleados europeos de Nintendo han perdido su puesto de trabajo este mes de agosto. Nintendo lanzaba el comunicado el pasado viernes, donde anunciaba una reestructuración de la filial en Europa que afectará a 130 empleados en la propia Nintendo y otros 190 que operaban en la compañía de manera permanente a través de subcontrata. Los despidos afectan fundamentalmente al sector de localización y testeo afincado en Alemania, país en el que la compañía tiene su sede principal en Europa.
El comunicado lanzado por Nintendo versaba lo siguiente: "Tal y como se informó anteriormente, en junio de 2014, aproximadamente 130 empleados fijos serán despedidos por Nintendo Europa (Alemania) a finales de agosto de 2014 como parte de un conjunto de medidas que permitirá que el negocio en Europa se adapte a este entorno empresarial en rápida evolución".
Reestructuración
Estos despidos responden a la intención de la compañía de desplazar parte tareas de localización y calidad en sus lanzamientos occidentales a empresas externas, de tal forma que puedan flexibilizar el negocio en el Viejo Continente.
Esta noticia, aunque muy grave, ha pasado desapercibida este fin de semana al coincidir con el anuncio de New 3DS, el modelo de Nintendo 3DS que la compañía dio a conocer a finales de semana pasada con destino primero a territorio japonés, y en 2015 para occidente.
Nintendo está pasando por un momento difícil a nivel financiero. Las ventas de Wii U no acaban de despegar, y la compañía viene registrando resultados financieros discretos a través de los últimos ejercicios.