SCARLET OCCIDENTAL Y L NEGRO NO SON PROBLEMA

Al adaptar, casi nada es sagrado - La Zona

Desde hace décadas, al adaptar libros al cine se han tenido que dejar atrás innumerables elementos.

Por Benjamín Rosa Fernández 2 de Agosto 2016 | 13:18

Durante los últimos meses, ha habido muchos sectores del público que podríamos decir que se han pasado de puristas. Dos casos han destacado por encima de todos y es el caso de la americana Scarlett Johansson en la película de 'Ghost in the Shell' y la total occidentalización de la película de 'Death Note' en el que L será interpretado por un actor de raza negra (o afroamericano, lo que más políticamente correcto os parezca). Claramente, muchos han soltado quejas sobre la occidentalización de estas obras, generalmente otakus que se niegan a aceptar que otros usuarios pueden disfrutar versiones adaptadas a un público generalista de historias que pueden funcionar si saliesen del escenario de confort en el que han estado.

Pueden ser malas adaptaciones, pero buenas películas o series

Esto de adaptar de forma libre algunas obras para que funcionen en el cine o televisión no es algo nuevo, y se llevan décadas produciendo, y hay varios ejemplos de ello. La primera película de 'Spider-Man' protagonizada por Tobey Maguire se salta muchos elementos de los cómics originales, pero pocos pueden decir que es una película mala en sí misma. Lo mismo se puede decir de 'El Señor de los Anillos', que tiene escenas y personajes inventado a lo largo de la trilogía y muchos elementos que se han dejado atrás como a Tom Bombadil, pero muchos amamos esas películas. Incluso en 'Jurassic Park' se deja atrás una gran cantidad de elementos científicos para explicarlos en un vídeo turístico o personajes que estaban en el libro de Michael Crichton, pero es una película que a muchos nos ha encantado.

En el caso contrario tenemos 'The Amazing Spider-Man' protagonizada por Andrew Garfield que adapta de mejor o peor manera los cómics, e introduce al personaje de Gwen Stacy y el Lagarto, pero es bastante mala. Es mala mala porque si bien el protagonista es interesante, el resto de elementos básicos que componen una película son malos: un mal guión, un mal ritmo, unas malas peleas para una película de acción...

Si nos vamos a un caso extremo tenemos 'Dragon Ball: Evolution', que como mucho puede llegar a ser "tan mala que te ríes de ella" como lo harías con 'Sharknado'. No es mala sólo por adaptar de forma muy libre las obras de Akira Toriyama, es mala porque el guión se esfuerza mucho para conseguir poco, tiene agujeros argumentales, el ritmo es malo, los efectos visuales no impresionan nada... 'Dragon Ball Evolution' es mala porque es una película mala.

No busquemos adaptaciones, busquemos obras buenas

Con la enorme cantidad de películas basadas en videojuegos que se nos avecinan, nos podemos esperar una gran cantidad de usuarios que van a ver las películas para criticar lo mal que han adaptado la tonalidad de blanco del protagonista de 'Assassin's Creed', o que si Nathan Drake tiene más o menos pelo en la barba; y luego para disfrutarlas. Hay que entender que estas obras están en un medio distinto a los videojuegos y están juzgando películas bajo estándares de videojuegos o cómics en vez de tratarlos como películas independientes.

Muchas veces se tienen que eliminar términos y momentos para encajar lo necesario en un único bloque de 120 minutos, mientras se mantiene un ritmo narrativo constante. Lo mismo con algunos personajes que tienen que occidentalizarse para que la obra pueda llegar a más público, pero que están plenamente aceptados por los creadores originales que quieren que su obra se expanda al público que no va a leer cómics o libros de seiscientas páginas.

Hace años salió a la luz los papeles que tenía que aceptar firmar Sony Pictures para hacer películas de 'Spider-Man', una buena decena de páginas con normas que son obligatorias de seguir para hacer la película, algo básico cuando se hace un producto licenciado. Lo mismo se aplica a videojuegos, mangas y otras formas de ocio. Al final todo se reduce a que lo que se nos presenta en el cine o videojuegos es una segunda visión aceptada por el creador o quien posee los derechos. Puede que al final Scarlett Johansson sea una impresionante Motoko Kusanagi y al gente se olvide de que no es asiática, o el cambio de registro del L de la película de 'Death Note' tenga un resultado muy convincente y mejor que el autista del manga original.

Nos podrán gustar más o menos, pero es una visión válida y no "va a arruinar la obra original" porque siempre tendremos esas obras originales y podemos renegar de ellas. 'Dragon Ball Evolution' no hizo que 'Dragon Ball' se convirtiese una americanada, pues siguió su rumbo original y ahora tenemos 'Dragon Ball Super'. Los fans de cómics de Marvel siguen teniendo los cómics originales con más detalles que las películas del Marvel Cinematic Universe. Y cuando salga la película de 'Assassin's Creed', seguiremos teniendo la casi decena de títulos originales intactos, y simplemente tendremos una mala película. Y porque no me he puesto a hablar de la película de 'Super Mario Bros.'.