FPS

'Retrovirus' jugando a ser nuestro propio antivirus de PC

Pocos juegos consiguen sorprender tanto con su forma de desarrollarse como este curioso experimento.

Por Fali Rodríguez, Faloppa 16 de Febrero 2013 | 08:43

Hace ya un tiempo más largo que corto, hubo un juego llamado 'Descent' en el que este análisis se basa. Él porqué es bien sencillo ya que, aún sin haber conseguido su objetivo en Kickstarter, la gente de Cadenza consiguieron llevar a cabo la creación y desarrollo de este 'Retrovirus' que viene a ser un homenaje en toda regla al juego anteriormente mencionado.

La idea del título es bastante novedosa, no por en qué consiste, sino más bien en la forma de desarrollarlo

Partamos de la base de la posesión por cualquiera de nosotros de un PC. Una de las máximas de seguridad que hemos de tener en cuenta es la instalación y puesta en funcionamiento de un buen antivirus de cara a las infecciones que corren por la red. Pero y si os contáramos que aquí la experiencia de juego va a colación de esto.

Lo primero y más evidente que notamos al arrancar 'Retrovirus' es la sensación de que nada que hayas jugado antes realmente se le parece. Durante el transcurso del juego, podemos cazar un gusano malicioso a través del cliente de correo electrónico del PC, atacar un troyano en el navegador web o, incluso, bucear en los lugares más profundos del sistema operativo o del propio hardware.

Seguramente os suene aburrido y como primera medida desistiríais de jugarlo, pero, la cosa cambia cuando se comenta que, la manera de matar los virus es mediante una nave que pilotaremos en vuelo libre, una perfecta y ajustada acción en primera persona que, dicho sea de paso, ofrece al juego un aspecto como salido del universo TRON y, encima, con ciertos toques sutiles de aspecto tecnológico a lo 'Portal'.

Eso es lo que nos ofrece verdaderamente 'Retrovirus' el ser nuestro propio agente antivirus cuyo objetivo es proteger nuestro sistema casero de cualquier virus que pueda entrar en él. Comenzamos amig@s.

Jugabilidad

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La apuesta fuerte de Cadenza lo convierte en un juego de acción divertido y vibrante, con un sistema de armas muy inteligente. En él, pilotaremos una nave que hará las funciones de centinela de la CPU, repartiendo estopa a todo aquel elemento no deseado que encontremos.

Ésta viene equipada con un escáner, que dispara un anillo circular en la distancia que, como es lógico, explora cualquier objeto, enemigo o lugar por el que pasa por encima. Un ejemplo de su poder de escaneo es, por ejemplo, ver la silueta de un enemigo a través de un obstáculo o, considerar las amenazas existentes y el lugar al que nos lleva una puerta antes de abrirla.

El juego en sí posee muchas armas, primarias y secundarias que, con este mismo escáner poder observar aspectos que bien nos valdrán para salir victoriosos en determinadas batallas.

A medida que vayamos destruyendo enemigos, estos irán dejando tras de sí datos, que harán las funciones de puntos de habilidad. Estos se miden en KB, al más puro estilo informático de manera que, cuando obtengamos determinados megas, podemos canjearlos por power-ups.

Cada mejora de las armas tiene un efecto secundario de aumento de la velocidad del jugador, velocidad de disparo o de mejora de salud y todo ello en función de su categoría. Afortunadamente, la decisión es fácilmente reversible, lo que permite jugar con ellas y, si no estamos de acuerdo con el resultado de la mejora, reiniciamos y listo.

El juego en realidad cuenta con tres hilos de historia distintos. La primera historia, que detalla la lucha de los aliados contra los invasores virales, es, seguramente, la menos interesante, sobretodo por un par de jefes desastrosamente aburridos al final. La segunda parte de la aventura gira en torno a la lucha de una mujer para mantener sus ideales artísticos en un mundo construido de una manera que no le agrada y la tercera parte hará referencia al deterioro de las relaciones entre los dos hackers descontentos.

Son estas dos últimas historias, las más originales e interesantes, las que descubriremos a través de mensajes de correo electrónico recuperados, durante nuestras luchas por evitar ser infectados en el mail. Es un aliciente que te mantendrá jugando para ver su desenlace.

Tiene un contenido multijugador bastante limitado. Hay mapas grandes con espacio para hasta 32 jugadores, pero nunca se necesitará más de 5 o 6 para disfrutarlo. Este MOBA que se sacan de la manga, no es realmente tan bueno ya que, en realidad, no ofrece ningún aliciente a lo ya visto en el modo historia. Es más, podríamos apresurarnos a decir que peca de ser excesivamente lento y claro, con la competencia en estos modos que hay por la red, casi que pasamos por alto jugarlo más de un rato si eso.

Gráficos

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Lo bonito del aspecto visual del juego es que, todo, absolutamente TODO, gira en torno a un mundo ficticio en 3D que hay dentro de cada ordenador, donde todas las áreas se distinguen visualmente unas de otras.

Por ejemplo, el área de la zona de alimentación energética se ve como un laboratorio de investigación de alta tecnología, mientras que, el sistema operativo está claramente modelado como si de una fortaleza se tratara, eso sí, cada uno se mantiene fiel a los parámetros de diseño que, en general, suelen ser bastante estéticos.

Esto hace que cada vez que avancemos en el juego, nos preguntemos cómo estarán representados gráficamente los nuevos elementos que aún nos quedan por ver del ordenador o de los programas afectados.

El juego realmente se ve muy bien, en general, aunque la iluminación podía haber sido un poco más brillante. El excesivo uso de la iluminación en detrimento de la oscuridad le resta enteros. Es más, en la nave llevaremos una linterna que, realmente, no necesitamos.

Las texturas son nítidas y los colores son vibrantes y bien conseguidos. Gracias a estos últimos, reconocer amenazas virales en los programas o elementos será más sencillo por el código de verde y morado.

Sonido:

Sin hacer grandes alardes de fantasía musical, el juego cumple con su cometido en este aspecto y, redondea la faena con arreglos y efectos especiales varios que mejoran sustancialmente el producto.

Si bien es cierto, lo mejor y más destacado de todo esto es la particularidad de los propios sonidos inventados para referenciar a los virus o ataques, algo que está bastante conseguido y sirve de catapulta a que las sensaciones de inmersión informática sean aún más reales.

El resto de sonidos o piezas musicales son un ejemplo de corrección ya que, sin hacer mucho esfuerzo ni hincapié en que este sea el apartado más destacado, los chavales de Cadenza han sabido cumplir con lo necesario para que no desentone con el resto la extraña experiencia ofrecida.

Dificultad

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Los enemigos, que son la gran baza de aventura aquí, suelen ser básicamente imbéciles, ya que su inteligencia artificial brilla por su ausencia. Pero no nos confiemos, estos a su vez si van en grupo o te acorralan, resultan lo suficientemente fuertes como para ser peligrosos si no se tiene cuidado.

Los niveles son a veces bastante liosos y, con frecuencia podemos perder el rumbo debido a su estructura, pero, gracias a que los controles de la nave son bastante buenos cuando las cosas se vuelven confusas con presionar la tecla H surgirá una línea al siguiente objetivo.

El aspecto del combate, que funciona muy bien con el ratón y el teclado, conforma un rápido y divertido sistema difícil de controlar al más puro estilo de los antiguos FPS, cargados de acción y exploración.

Algo que seguramente le sume dificultad al título es que existe la posibilidad de sentir vértigo con tanto movimiento, lo que hace que el jugador sienta incomodidad en algún momento por este inconveniente, pero lo bueno es que uno acaba por acostumbrarse.

La campaña para un solo jugador necesitará de unas escasas 8 o 9 horas en dificultad normal. La historia en general avanza hacia adelante a un ritmo suave y bastante fácil, aunque hay una sección en el medio que requiere dar marcha atrás, y, sobre todo, existe un nivel de carrera que sale de la nada y difícil hasta decir basta.

Esta pantalla desesperará a más de uno ya que, como se te atasque, podrá llevarte cerca de una hora superarlo y, casi seguro que en más de una ocasión querrás estrellar el teclado de la frustración que te entre. El resto del juego está bien de ritmo, hasta el final, salvo esto mencionado, no representará mayor reto para el usuario.

Conclusión

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Como intento de revisión del clásico 'Descent' su estilo de exploración y combate renueva y mejora la idea que en su día vimos y, además, este 'Retrovirus' consigue magistralmente la fórmula ganadora para resultar ser un juego bastante ameno y entretenido.

Si pasamos por alto algunas lagunas y otras carencias, estamos ante una compra segura puesto que sus horas de diversión, sus modos de juego y los secretos que aguarda, bien merecen los poco más de 18 euros que cuesta en Steam.