SPLATOON

No, 'Splatoon 2' no es un juego para niños ¿cómo hay que decirlo?

Abrimos de nuevo el debate de los juegos infantiles y los juegos para todos los públicos, con el prejuicio salpicando la relación.

Por Xose Llosa 21 de Julio 2017 | 11:24

Resulta paradójico que en la era de la eterna juventud, el prejuicio con lo infantil siga siendo tan descarnado. Cada vez que un videojuego alejado de la intención fotorrealista se apodera de las listas de ventas, parece que es "cosa de niños". Parece, a la vez, que siga siendo necesario un artículo como este en cada ocasión que Nintendo o Media Molecule lanzan un nuevo juego. Sucedió con 'Tearaway' en su momento, sucedió hace muy poco con 'Arms', y ahora está sucediendo con 'Splatoon': "son juegos para niños".

Ahora que el documental Las Cloacas de Interior está en boga, parece un buen peldaño para comenzar. Una pieza de investigación con entrevistas a las principales figuras de la política española, que narraba, principalmente, el manejo que el Gobierno español hace de los medios de comunicación para mover nuestro foco de atención de un lado a otro. El periodismo de más bajo rango, resonando con fuerza bajo los estrictos intereses de un ministro, al ritmo de "se rompe España" o el "¡En Venezuela es que...!". El ministro, que es muchas cosas pero no tonto, lo sabe bien: repite una idea falsa hasta que se convierta en real. Aquello tan antiguo que enseñan en primero de psicología, con el estudio del rumor: difama, que algo queda.

Para simplificar ideas las redes sociales son una herramienta de primer orden. Evidentemente no hay una conspiración judeo-masónica para denostar a los juegos cartoon, pero la lógica del funcionamiento es la misma que en el mundo de la política. Se repite tantísimo en redes y foros que juegos como 'Tearaway' o 'Splatoon 2' son infantiles, que, aunque sean ideas sin argumentar, en la impresión colectiva arraiga la creencia.

Comentaban hace poco en Tequila Works que el hecho de que 'Rime' hubiese sido comparado desde el primer momento con 'Ico' de una manera tan evidente les había supuesto muchísima presión. Sin que nadie hubiese jugado, la expectativa había sido creada, y el objetivo de 'Rime' era llegar a equipararse al estatus de obra atemporal. Esa presión hace, estaréis de acuerdo, que cualquiera pase un par de malas noches.

A dónde quiero ir a parar es a que en un contexto sobreinformado, como el de los videojuegos, donde el titular pesa más que el resto del artículo, como sucede en el conjunto de la información en internet, las expectativas terminan por definir más a los videojuegos y su resultado que lo que propiamente hay en el código del título.

Bajo esta premisa, si la expectativa creada en torno a 'Splatoon 2', por ser el ejemplo que hoy nos ocupa, es que es un juego infantil. El que logre dejar de lado el prejuicio y se zambulla en la tinta se llevará una buena sorpresa.

Juego infantil y para todos los públicos

Entramos en la diferencia entre el juego infantil, el juego para todos los públicos, y el juego para adultos. Entramos, además, en la diferencia entre géneros y estilo. El PEGI nos ha dicho que un juego puede convertirse en título para adultos por muchos motivos: entre ellos está el presentar un contexto oscuro, con muertes, imágenes que hieran la sensibilidad o terror, en los que el jugador toma parte. Sin embargo, hay juegos que tienen un aspecto a priori amistoso, y que posiblemente no tengan nada que ver con el desarrollo cognitivo de un niño. Ejemplos como los juegos de That Game Company no herirán la sensibilidad de un niño o niña, pero no creo que encuentren aquí nada en absoluto interesante. Hay otros juegos que claramente están enfocados a los más pequeños, y ahí no hay grado de discusión. Sin embargo, hay títulos creados para todos los públicos, y ahí nos dirigimos.

Nintendo hace la de Pixar de manera tradicional. Una buena parte de juegos de la Gran N están dispuestos para todos los públicos, ofreciendo diferentes niveles de profundidad adecuados a la experiencia de cada perfil de jugador. De aquí emerge el meme clásico entre el jugador objetivo y el jugador real de 'Call of Duty'. Quizá 'Pokémon' sea un buen ejemplo en cuanto a los diferentes niveles acceso a una experiencia, ya que si bien un niño o niña juguará a 'Pokémon' -¿acaso hay alguno que no lo haga?-, el grado de profundidad que 'Pokémon' ofrece a un adulto llega hasta los límites con los que Jon León jugueteó en Zonared durante mucho tiempo con la saga. Aquí lo cuenta en uno de sus artículos.

El prejuicio del cartoon, también afecta a 'Splatoon', que si bien aleja su contexto de la dureza de la guerra de 'Battlefield 1', aproxima una experiencia de juego capaz de satisfacer a todo tipo de jugadores.

Se da la paradoja, en otros casos, que aquellos juegos con la intención de ser más radicales, más descastados, más políticamente incorrectos, como pudo ser en su día 'Sunset Overdrive', terminan siendo también estúpidamente insulsos.

Las apariencias no juegan malas pasadas habitualmente, y en todos los planos, pero si esto no lo hemos aprendido hasta el momento, no creo que este artículo vaya a cambiar nada.

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