LA TIERRA DE LA ILUSIÓN

RETRO 'Land of Illusion' para Master System y Game Gear, analizamos este gran clásico de Mickey Mouse

Continuamos nuestro repaso a la serie "of Illusion" de Sega con este genial juego exclusivo para Master System y Game Gear.

Por Alberto Carmona 20 de Abril 2014 | 03:06

En 1992 llegaba un nuevo éxito dentro de la fructífera relación entre Sega y Disney para hacer juegos de plataformas de sus personajes más entrañables y queridos. En esta ocasión se trataba nada menos que de la secuela del popular 'Castle of Illusion', del que os ofrecimos un exhaustivo análisis hace unos meses. Mega Drive recibía el inolvidable 'World of Illusion', mientras que las consolas de 8 bits de Sega recibían un título completamente exclusivo que es el que hoy nos ocupa, 'Land of Illusion'.

¿Es un sueño o una pesadilla?

Mickey se dispone a pasar la tarde en casa al abrigo de la chimenea mientras fuera cae la lluvia suavemente, estas son las tardes favoritas de Mickey, pues en ellas puede sentarse cómodamente en su sillón predilecto con un libro de aventuras con el que perderse entre sus paginas. Esta vez Mickey ha escogido un cuento de hadas, con épicas hazañas en un reino misterioso, el ratón se ensimisma en la lectura mientras el repiqueteo de las gotas de lluvia y el calor de la chimenea le van adormeciendo lentamente... De pronto Mickey abre los ojos y se encuentra en un lugar muy distinto a su confortable sala de estar. Está en mitad de una aldea desierta, rodeada de árboles secos y retorcidos del bosque circundante, y una furiosa tormenta amenazando en el oscuro cielo. Mickey aun se está preguntando qué ha pasado y cómo ha llegado ahí, cuando un grito desesperado reclama su atención. El ratón corre hacía la fuente de los gritos y encuentra a una joven muchacha siendo atacada por un horrible monstruo. Mickey no lo duda ni un instante y acaba con la criatura para salvar a la joven, que aun asustada por lo sucedido, le da su infinita gratitud. Tras el heroico rescate, la joven dama le explica a Mickey que su aldea y todo el reino al que pertenece han caído en desgracia, pues un malvado fantasma ha robado un cristal mágico que protegía toda la zona, y ahora esta se encuentra a merced de la magia del villano. Muchos han partido en busca del cristal, pero ninguno ha regresado. Mickey sin dudarlo se ofrece voluntario para recuperarlo y salvar a todo el reino, de modo que así comienza su épica aventura para salvar a la Tierra de la Ilusión.

Como es habitual en estos casos, el héroe de turno requerirá de nuestra ayuda para poder llevar acabo tan noble y peligrosa gesta, así que desenfundad vuestras mejores habilidades saltarinas y acompañad a Mickey en este genial juego de plataformas que exprime a la perfección el potencial de las consolas para las que fue creado en exclusiva, Master System y Game Gear. Hasta el punto de que por momentos tendremos la sensación de estar jugando a un juego para una consola perteneciente a una generación posterior.

Y es que 'Land of Illusion' sorprende en prácticamente todos los niveles posibles, ya que sus prestaciones tanto técnicas, como jugables, parecen más propias de una consola de 16 bits. Los bellos y variados escenarios, las cuidadas animaciones de Mickey y del resto de personajes y enemigos, la estupenda banda sonora... Todo está a un nivel formidable capaz de dejarnos pegados durante semanas a nuestras "pequeñas" consolas de 8 bits. Si queréis saber de qué eran capaces estas dos consolas de Sega, pocos ejemplos mejores que este vais a encontrar.

Nada mas conectar nuestro sistema, veremos una cuidada animación introductoria que nos explicará cómo se ha metido el bueno de Mickey en este fregado, ya desde este momento sorprende el colorido y la animación de los personajes al hablar y gesticular. Cuando nuestra aventura de por fin comienzo, nos encontraremos en un mapa muy similar al de 'Super Mario Bros. 3' para NES, donde podremos desplazarnos libremente de un nivel a otro buscando objetos y cosas para poder avanzar. Y es que en este juego tendremos que volver en más de una ocasión a un nivel anterior para encontrar secretos que antes no eran accesibles, haciendo uso de las nuevas habilidades que vamos recibiendo por el camino.

Esta libertad de exploración le da al juego una profundidad tremenda que de paso alarga enormemente su duración, ya que no siempre que volvamos a un nivel con la habilidad que necesitamos seremos capaces de dar con el objeto que estamos buscando. Hoy en día con Internet cualquiera puede encontrar la solución en segundos, pero en su época podíamos quedarnos atascados más de una vez sin encontrar la solución al enigma que nos impedía avanzar. Seguro que los que jugaron a este juego en su momento recuerdan por ejemplo la parte del castillo en ruinas en la que debíamos transportar una llave por un escenario que avanzaba automáticamente y que solo retrocedía al pulsar unos interruptores...

La verdadera secuela de Castle of Illusion

Y es que aunque el juego en sí no es especialmente difícil (al menos al principio), lo enrevesado de su desarrollo si que nos obligará a desatar todos nuestros instintos detectivescos para sondear los niveles en busca de la solución, además de poner a funcionar nuestras neuronas con bastante frecuencia. Nuestro consejo es que si lo vais a jugar por primera vez ahora, no os ayudéis de elementos modernos como el salvado instantáneo de los emuladores, ni recurráis a guías ni videos de Internet, pues es la mejor forma de vivir la experiencia que ofrecía este juego cuando salió.

El cuidado diseño de los niveles, tanto en aspecto, como en construcción, se suman al magnifico control que responde a la perfección y que es muy fácil de aprender. Disponemos de un botón para saltar, y al saltar podemos rebotar con el trasero de Mickey sobre los enemigos, igual que en 'Castle of Illusion'. También al igual que en su predecesor (al menos en su versión para 8 bits), podemos recoger y arrojar objetos con el otro botón para atacar a los enemigos, o simplemente para abrirnos paso. Otro elemento que regresa son los cofres, que también podemos recoger y arrojar, o destruir con el pandero de Mickey para recibir objetos de ayuda, ya sea para rellenar nuestro medidor de salud, o aumentar nuestra puntuación.

Al principio del juego, Mickey puede recibir hasta dos impactos antes de perder una vida, sin embargo a medida que avancemos iremos encontrando estrellas de poder que aumentarán la capacidad del medidor hasta un máximo de cinco. Una vez tengamos las cinco estrellas, cada estrella adicional que encontremos rellenará por completo nuestro medidor, y además nos dará una jugosa vida extra. Y es que una curiosidad de 'Land of Illusion' es que cada nivel del juego oculta en algún punto una de estas estrellas de poder. Al final de los créditos se nos mostrará un recuento de ellas, así que aunque acabemos el juego, aun dispondremos del desafiante reto de encontrar todas las estrellas escondidas.

Este reto adicional de buscar estrellas estira y mucho la vida del juego, que ya de por sí es bastante alta en comparación con la de otros títulos similares de la época, ya que contamos con nada menos que 14 niveles diferentes de una duración más que aceptable, y que como decimos están repletos de secretos y rutas alternativas. Cada uno de estos 14 niveles tiene su propio diseño y estilo, y suelen ofrecer un reto diferente. Por ejemplo el nivel del lago nos obligará a nadar por cuevas subterráneas en las que deberemos estar pendientes de nuestro medidor de oxigeno. El nivel de la cueva diminuta requerirá que Mickey reduzca su tamaño para poder avanzar por las estrechas grutas. O el nivel de los acantilados exigirá que escalemos paredes verticales con nuestra cuerda para poder avanzar. Cuerda que recibiremos hacia la mitad del juego y que podremos usar en niveles anteriores para encontrar secretos que antes eran inaccesibles.

Y todo esto mientras somos arropados por una formidable banda sonora cuyos temas seguramente acabaremos tarareando sin darnos cuenta, pues son muy animados y pegadizos. Quizá en este punto se le pueda achacar que algunos temas se repiten en algunos niveles, pero es algo que no resulta nada molesto, y además se le perdona por las limitaciones técnicas de memoria en los cartuchos de estos sistemas. Los efectos de sonido también están muy cuidados, algo de lo que nos daremos cuenta cuando por ejemplo caminemos sobre un piano gigante en el nivel de la juguetería, apreciando como cada tecla da una nota diferente.

Jugando a la vieja usanza

Al final de algunos niveles nos estará esperando un imponente jefe de final de fase dispuesto a poner fin a nuestra épica gesta. Derrotarles no será sencillo, especialmente a medida que la aventura avance y el nivel de dificultad (bastante bien ajustado por cierto) vaya aumentando. Algunos jugadores veteranos aun tienen pesadillas con el jefe final del nivel del castillo de arena, del que sin estropearos ninguna sorpresa, os advertiremos que frustró en su día las intentonas de más de uno de acabar el juego. Puede que hoy en día baste con buscar un video de alguien derrotando a este jefe o pasándose cualquier otra parte complicada del juego, pero en su época más de uno acabó arrojando el mando por la ventana, algo muy habitual en los viejos tiempos...

Desde el mapa principal podremos comprobar los diferentes objetos que hemos ido recolectando y nuestro estado actual, cada uno de estos objetos tiene un uso específico en el juego, sin embargo es posible usar algunos de ellos opcionalmente en ciertos momentos para conseguir ventaja. Así por ejemplo la poción que reduce el tamaño de Mickey será indispensable para pasar ciertas partes del juego, pero también será muy útil cuando por ejemplo queramos escapar más fácilmente de los ataques de un jefe final, o si queremos rebotar una y otra vez sobre un enemigo sin derrotarle para poder acceder a algún lugar usándolo como "muelle".

Todos estos elementos redondean un juego de plataformas magistral en el que no echareis de menos ninguno de los elementos clásicos de los grandes títulos de esta época, y es que 'Land of Illusion' puede medirse de tú a tú sin problemas con gigantes de la talla de Mario y Sonic, tanto a nivel técnico, como jugable. Es sin lugar a dudas de esos juegos que nunca envejecen y que incluso a estas alturas conservan toda su capacidad de enganchar y encandilar al que se ponga frente a él. Si queréis una buena ración de plataformas 2D de calidad, con todo el sabor de antes, y el carisma de los personajes de Disney, no dudéis en probarlo.

En cuanto a las diferencias entre ambas versiones, son principalmente las habituales en estos casos en los que un juego salía para estos dos sistemas a la vez. Y que básicamente son la misma consola con mínimas diferencias técnicas, sin embargo la versión de Game Gear tiene la resolución adaptada a la pantalla de esta consola portátil, con lo que se aplica una especie de zoom que hace que se vean mejor los elementos, pero también más pixelados y con menor campo de visión. Además se aprecian pequeñas diferencias en los niveles, como enemigos que cambian de lugar, o ciertas partes del escenario que cambian su construcción ligeramente. De entre estas dos versiones nosotros os recomendamos la de Master System, especialmente si la vais a jugar en cualquier otra cosa que no sea la reducida pantalla de una Game Gear. Veréis todo mejor y con mayor definición y calidad, además de dar la sensación de estar algo más pulido a nivel jugable.

Para jugarlo en la actualidad Sega no nos lo pone nada fácil, y es que lo lógico sería que lo hubieran reeditado cuando consiguieron la licencia de Mickey Mouse para hacer el 'Castle of Illusion Re-Imagined', junto con otros clásicos suyos de la época. Pero incomprensiblemente no ha sido así, de modo que las únicas alternativas para poder jugarlo ahora son la emulación, o conseguir el juego original. Por suerte la versión de Master System es bastante habitual y relativamente fácil de conseguir. La de Game Gear también se puede encontrar fácilmente, lo difícil es encontrar actualmente una Game Gear que funcione y no haya sido victima de unos condensadores que no tenían la calidad suficiente como para durar más de 20 años.

Juégalo como sea, pero pruébalo

Cualquier opción es buena para disfrutar de este título imprescindible que ningún buen amante de las plataformas se debería perder. Uno de esos juegos que ya no se hacen y que 22 años después siguen conservando todo su encanto y su enorme capacidad para divertir.