ALMA DE DEMONIO

Análisis de 'Demon's Souls' para PS5, el primer juego de nueva generación

Blue Point se estrena en la nueva generación con el remake de uno de los juegos más influyentes de la última década

Por Fco Javier Castro 26 de Noviembre 2020 | 18:00

Desde Zonared, y en particular, yo como redactor, he escrito numerosos artículos sobre 'Demon's Souls'. Es curioso cómo el paso del tiempo te da y te quita por igual, y en el caso de este título, ha visto lo peor y lo mejor que puede ofrecer la comunidad de jugadores y la crítica especializada. 'Demon's Souls', el original, aquel título que debutó allá por el año 2009, era un juego adelantado a su tiempo que consiguió asentar cátedra, convirtiéndose en el padre de uno de los géneros mas populares de la última década. Durante aquellos años, tuvo que abrirse paso gracias al boca a boca, ya que ni las propias editoras le prestaron un poco de confianza. No obstante, los méritos se los llevó otro, y la popularidad creció con 'Dark Souls' y su predecesor.

Años después, la propia Sony reconoce su error y y nos trae un remake, de la mano de BluePoint, un estudio que ante todo es respetuoso con la propuesta original, algo que ya vimos en anteriores títulos, pero aportando una serie de mejoras que hacen del juego una experiencia mucho más enriquecedora. 'Demon's Souls' remake nos llega además con la premisa de ser el primer juego de nueva generación, el único hasta el momento en mantenerse exclusivo de PS5, con un apartado audiovisual que es capaz de asombrar hasta al más escéptico. Estamos ante el regreso de uno de los mejores juegos a nivel de gameplay que nos ha podido entregar este sector, y nosotros estamos aquí para darle nuestra valoración más honesta.

Demon's Souls, el padre del subgénero SoulsLike

¿Cómo valorar un Remake sin caer en las comparaciones con el original? Es algo que no se puede hacer, desde luego, pero al mismo tiempo, es algo que debe tenerse en cuenta si no se quiere caer en la absurdidad. Bajo nuestro juicio, un videojuego debe valorarse por lo que es y lo que puede aportar al jugador, así como determinar qué cosas hace y cómo las hace. Es por ello que sí, entraremos en ese tópico que tanto nos disgusta, porque la ocasión lo requiere, pero al mismo tiempo, dejaremos espacio para valorar este remake como una experiencia propia. 'Demon's Souls' para PS5 es algo más que un simple remake, y aunque se mantiene completamente fiel al original, aporta al jugador que ya disfrutó del exclusivo de PS3 ciertas mejoras que lo convierten en un juego diferente, sin dejar de ser el mismo. Esta explicación parece algo ambigua, pero veréis que cobra sentido según va avanzando el análisis.

El juego original ya era una experiencia bastante sólida. Cualquiera que supiera disfrutar de ella en los años en que debutó, supo ver su grandeza a nivel jugable, en su diseño de niveles, en ese equilibrio perfecto entre riesgo y recompensa, en su espectacularidad a la hora de poner en pantalla unos jefes que de verdad inspiraban temor, siendo un juego pragmático en su variedad, capaz de ofrecer diversas experiencias dependiendo de nuestra build. No vamos a redescubrir el género durante este análisis; cualquier fan del subgénero sabe lo que va a encontrarse aquí, porque es algo que ya hemos vivido innumerables veces. Aún así, vamos a darnos una vuelta por Boletaria y a definir algunas de sus mecánicas, para aquellos que quieran bucear por primera vez en el género y descubrir por primera vez por qué gusta tanto la experiencia Souls.

Demon's Souls; la caja del sastre de Miyazaki

Para no aburrir a los lectores, demos un rodeo rápido por las mecánicas de 'Demon's Souls'; Nada más empezar el juego, podremos elegir entre varias clases definidas que van desde caballero, mago, guerrero, clérigo y más opciones, que nos permiten comenzar con una serie de parámetros especializados (de forma muy superflua) y con un arma enfocada a ese rol. Por supuesto, esto no tiene mayor importancia, porque a lo largo de la aventura podremos ir personalizando nuestro personaje y enfocarlo a otras maestrías. Esto es precisamente uno de los atractivos del juego, y aunque en la primera partida es mejor enfocarse en una profesión, nada nos impide especializarnos en varias.

El juego está compuesto de 5 mundos, divididos por archipiedras, que podemos visitar cuando nos venga en gana. Como jugadores, deberemos avanzar a lo largo de estos mundos y derrotar a los jefes que nos aguardan al final, siendo esa la barrera que nos impide avanzar a la siguiente sección. Muchos jugadores habituados a los SoulsLike están acostumbrados a encontrar salvaguardados entre zonas, pero esto no funciona así en 'Demon's Souls'; en este caso lo único que podemos hacer para avanzar en la zona es abrir atajos que nos faciliten el acceso a secciones más avanzadas del propio nivel, lo que nos dejará un paso más cerca del jefe. Por supuesto, el nivel de riesgo es muy elevado; fue uno de los puntos más controvertidos del juego original, y la dificultad es algo que se conserva en este remake. Al morir, perdemos las almas conseguidas (que sirven, como no podía ser de otro modo, de moneda de cambio para comprar en los mercaderes y para subir de nivel y otros menesteres). Y al morir la única manera de recuperarlas es regresar hasta el punto donde nos mataron y recogerlas. Si morimos por el camino, las perdemos para siempre.

A groso modo, 'Demon's Souls' es el mismo juego que el original, pero con muchos pequeños cambios en su apartado jugable. En cualquier caso, todo se desarrolla de igual modo que en el original, tanto a nivel de historia como en el desenlace de la aventura. Aquellos usuarios que jugaran al exclusivo de PS3 se sentirán ante algo muy familiar, pero al mismo tiempo con suficientes cambios como para sentir que merecer la pena darse una nueva vuelta.

Dos generaciones distintas, dos experiencias diferentes

Entonces, ¿en qué se diferencia este remaker del 'Demon's Souls' original? Pues para empezar, en las animaciones, y es que todas ellas han sido rediseñadas para hacerlas sentir acordes a los tiempos modernos. Cada paso, cada ataque, cada estacazo y golpe, cada parry y cada crítico por la espalda ha sido diseñado de cero. Esto se entiende mejor con un ejemplo; si después de dos horas jugando a este remake nos pusiéramos a jugar al juego original, lo sentiríamos fuera de lugar, robótico, e incluso desagradable. Las animaciones se sienten completamente renovadas, suaves, agradables y representativas de nuestras órdenes a través del mando. Eso sí, debemos señalar que estamos ante un juego con un control lento, tal vez no al nivel de 'Dark Souls', pero que nadie espere encontrarse un 'Bloodborne', o un 'Dark Souls 3' si me apuras. El control de 'Demon's Souls' es tipo tanque incluso en su vertiente más rápida.

Otro cambio muy notorio es el de la caja de impactos de los enemigos, y este es un cambio que se siente muy bien y que se suma a la sensación que trasmiten las nuevas animaciones. La sensación que trasmiten los golpes se siente muy contundente, casi podríamos afirmar que estamos ante el juego que mejor representa esta sensación de entre los muchos del subgénero. Aquí ayuda mucho las funciones del DualSense, ya que el pad de control hace uso de la nueva vibración áptica y del sonido que produce el micrófono, dando una inmersión brutal. Para resumirlo; nunca antes habíamos sentido tal contundencia en los golpes en un SoulsLike y en la saga Souls.

Solo con los dos puntos señalados tenemos las suficientes mejoras como para afirmar que la experiencia es completamente distinta al original, distinta en el buen sentido, sin dejar de ofrecer la satisfacción que ofrecía el título base. A esto hay que sumarle una serie de pequeños cambios en la jugabilidad de forma muy sutil. Por poner algunos ejemplos, ahora podemos subir y bajar las escaleras de forma mucho más rápida, algo que se tornaba frustrante en el original, o podemos enviar cualquier ítem al almacén en cualquier momento, para no vernos limitados en mitad de una zona. Y lo más importante de todo; podemos rodar en cualquier dirección y no de forma unilateral como ocurriera en el original.

La ambigüedad, seña de identidad de Miyazaki

Que el director original de 'Demon's Souls', Hidetaka Miyazaki, es ambiguo contando historias no es algo que coja por sorpresa a nadie. 'Demon's Souls' fue el primer título donde el creativo japonés vertió toda su imaginación y talento. Esto repercute directamente en la historia, que se encuentra descrita en las descripciones de los objetos, las conversaciones con algunos personajes, y en el desarrollo de unas quest cuanto menos difusas. Mirándolo con perspectiva es algo positivo, porque se traduce en partidas únicas para cada jugador, dependiendo de cómo estos hayan desarrollado la exploración y qué decisiones hayan tomado con respecto a los NPC. Por otro, también conduce a la confusión, y es difícil avanzar en las historias opcionales, e incluso puede repercutir en la obtención de objetos en la creación de las builds. No estamos ante un apartado ni bueno ni malo, más bien neutral, y es bastante subjetivo. Pero lo que sí vemos como algo negativo es que se haya conservado la ambigüedad en la mecánica de las tendencias.

Las tendencias son una mecánica única de 'Demon's Souls'; ningún otro juego del mercado posee una característica similar. Las tendencias pueden tener tres estados; blanca, negra y neutral. Cada mundo posee una tendencia, y dependiendo de su estado podemos acceder a unos eventos u otros. Nuestro personaje a su vez también posee una tendencia, y todo esto repercute en las misiones opcionales y en algunos accesos a zonas secretas o ítems ocultos.

Para poner un par de ejemplos, si un mundo se encuentra en tendencia negra, al llegar a cierta zona, encontraremos un camino abierto por el que podremos transitar y donde podremos encontrar algún tipo de ítem en forma de arma o armadura. O bien si estamos en tendencia negra (nosotros o el mundo, depende de la circunstancia) se nos aparecerá un personaje con el que podremos interactuar e incluso comerciar, o bien realizar algún tipo de misión. En nuestra opinión, deberían haber añadido algún tipo de descripción que diera pistas, porque incluso a los veteranos del juego les cuesta entender qué eventos pueden suceder en los diversos mundos a causa de las tendencias. Al fin y al cabo es una mecánica más que interesante que bien explicada daría para mucho juego.

Otro punto a tratar es la dificultad. Vamos a decirlo claro; 'Demon's Souls', al igual que el resto de los juegos de la saga Souls, no es un juego para todo el mundo. Es un título que requiere de paciencia, perseverancia y aprendizaje. Los jugadores que no cumplan con esas aptitudes o que no les guste vivir retos bastante elevados, no sabrán disfrutar con él. Es un juego exigente, y por lo tanto no es apto para todo el mundo. Cualquier jugador puede pasarse el juego, pero cumpliendo con los requisitos mencionados. En nuestra opinión, esto es algo positivo, porque no todos los juegos deben ser para todos los públicos, y adaptarlo para que fuera más fácil seguramente le habría hecho perder gran parte de la esencia del original.

Demon's Souls; el único juego de nueva generación

Lo decimos sin temor a equivocarnos. El remake de 'Demon's Souls' es el primer juego en aprovechar las características técnicas de PS5. A nivel visual, en el momento de escribir este análisis, no hay en el mercado un juego con mejores gráficos. Esto nos deja en un lugar bastante incómodo, porque es difícil definir hasta qué punto, dentro de las capacidades de la misma máquina, saca provecho de la misma. Pero es que es así ahora mismo; ningún otro juego muestra el nivel de texturizado, modelado de personajes, nivel de iluminación, mimo al detalle, nitidez, distancia de dibujado y un largo etc, de 'Demon's Souls'. El título original además ya contaba con un apartado artístico exquisito, y que gracias al nivel visual de este remake, queda resaltado hasta un punto inimaginable; 'Demon's Souls' es un lienzo en movimiento con un nivel de claridad cristalina. Poco más podemos añadir.

El título cuenta con dos opciones gráficas; el modo calidad, que ofrece 4K nativos y 30 fps estables, y el modo rendimiento, que se establece a 60 frames por segundo sin ningún tipo de caída y una resolución dinámica que parte de 2K. Nos vemos en la obligación de decir que el modo rendimiento es la opción sensata; este modo está tan bien implementado que apenas se nota que corre a una resolución menor, por lo que jugar en modo rendimiento y a 60 cuadros por segundo se juega de forma inmejorable, y además se ve de lujo. BluePoint además ha añadido la opción de activar diversos filtros como el modo clásico, que establece la paleta de colores similar al original, o el modo vibrante, que satura los colores y los hace mucho más vivos, por poner un par de ejemplos. Y si sois de los que les gusta sacar capturas, también tenemos acceso al modo foto para realizar capturas personalizadas.

En cuanto al apartado sonoro, toca quitarse el sombrero por enésima vez con esta saga. 'Demon's Souls' cuenta con todos los temas del original, que ya eran excelentes, pero remasterizados. ¿Ya os hemos hablado del sonido que produce el DualSense al golpear los enemigos o al destruir parte del escenario? Es sencillamente increíble. Y para la ocasión, Sony nos trae el juego completamente doblado al español. Las voces, sin llegar a ser tan buenas como en el original (en inglés), tienen un buen doblaje. Pero en caso de que queramos escucharlo con el doblaje original, siempre tenemos la opción de cambiarlo en el menú de opciones.

Conclusiones

'Demon's Souls' para PS5 es seguramente una de las experiencias más enriquecedoras del mercado y el mejor juego que posee en estos momentos el catálogo de la consola. BluePoint ha conseguido mantener la esencia del original y al mismo tiempo hacerle los suficientes arreglos como para hacerlo sentir un juego actual. Es, a día de hoy, el juego con mejores gráficos del limitado catálogo de nueva generación, postulándose como el único que saca provecho de las capacidades de PS5. Los nuevos añadidos han conseguido lo inimaginable, hacer de la experiencia original aún mejor, respetando lo esencial y lo que lo hacía imprescindible, un reto para los jugadores que aman la autosuperación. Es a todas luces un juego que cualquier amante del subgénero SoulsLike debería jugar. Jugar a 'Demon's Souls' remake es asistir a lo que fue el nacimiento de una de las sagas más influyentes de la última década, pero en las mejores condiciones posibles, y una oda a la esencia misma de lo que representa el videojuego.