THE HANDMAID'S TALE

'The Handmaid's Tale' se acerca a la realidad mucho más de lo que pensamos

La serie retrata una realidad mucho más cercana de lo que imaginamos, por desgracia.

Por Maribel Baena 12 de Julio 2018 | 12:48

'The Handmaid's Tale', o 'El cuento de la criada', se ha convertido en todo un éxito. Ha cautivado al público contando una historia muy dura; si no habéis visto la serie, y tenéis intención de hacerlo, debéis saber que en este artículo habrá algunos spoilers que quizás no os gustaría leer, así que continuad con precaución.

La historia trata sobre cómo las mujeres se ven privadas de toda la libertad que antes tenían. La República de Gilead, que antes era Estados Unidos, ahora se convierte en una cárcel donde un régimen totalitario ordena cómo se debe vivir. Las mujeres no pueden leer, no pueden escuchar música, trabajar, caminar solas, hacer su vida, tomar decisiones sobre su propio cuerpo; no pueden hacer absolutamente nada, porque todo lo deciden los hombres. Y aunque pudiera parecer que todo en esta serie está sacado de la nada, lo cierto es que no. La propia autora del libro en el que se basa la serie, Margaret Atwood, ha explicado que es una ficción especulativa, lo cual quiere decir que se basa en la realidad para crear una historia que, pese a ser ficción, guarda pinceladas de autenticidad.

Por la dureza de la serie, son muchos los espectadores que podrían llegar a creer que esas situaciones no suceden en la vida real. Pero sin ir más lejos, la mutilación genital femenina (que se ha visto claramente en la serie) continúa ejerciéndose en algunos países; la diferencia es que en 'El cuento de la criada' es por castigo y, supuestamente, en estos países se realiza por "razones culturales". A fin de cuentas, no deja de ser un castigo hacia la sexualidad femenina que acaba costándole caro a todas aquellas mujeres que lo sufren.

Aunque hay más ejemplos. Las ejecuciones públicas, por ejemplo, siguen sucediéndose continuamente. En Iran es legal realizar una ejecución pública con la intención de hacer que aquel que la vea comprenda que podría sucederle también a él; el objetivo de castigar de forma pública a alguien siempre es el mismo: enseñar una lección al resto.

Nuestra sociedad está lejos de ser perfecta

Que algo no suceda en España no significa que no suceda a nivel internacional, o que no debamos interesarnos en ello. Porque cada país guarda una cultura diferente, tiene unas tradiciones distintas y, como tal, debe ser juzgado con diferente vara de medir; si bien en España no se mutilan los genitales de las niñas nada más nacer, sigue habiendo muchas situaciones de discriminación hacia la mujer.

Mas continuemos con 'El cuento de la criada'. Hay bastantes semejanzas entre Gilead y el Holocausto, comenzando por el hecho de que el vestuario es distintivo entre unas mujeres y otras, algo que sucedía con los judíos, que debían llevar una banda amarilla alrededor del brazo. Además, las Colonias son el claro ejemplo de un campo de concentración de trabajo forzoso. Son casos que podemos relacionar de forma muy clara, y que seguramente cualquier espectador al ver la serie haya tenido en cuenta; no obstante, puede que no todo el mundo haya asociado esa "adopción forzosa" a la que se ven obligadas las mujeres de Gilead con el robo de bebés que muchas madres sufrieron... Incluso en España.

La cantidad de madres que fueron engañadas en España hace algunas décadas, a las que se les dijo que sus hijos habían fallecido tras el parto, y les robaron a sus bebés, es mucho mayor de la que podamos imaginar. Las mujeres realmente creían que el bebé había muerto, cuando la realidad era muy diferente. Esto ha sucedido en otros países, no es una práctica exclusiva de España; el que tiene dinero, compra todo lo que tiene a su alcance y desea... Y, en ocasiones, hay gente capaz de vender incluso a bebés.