OPINIÓN

¿Qué falla en 'The Walking Dead'?

'The Walking Dead' tiene los índices de audiencia más bajos de la historia de la serie, y muchos fans han dejado de verla, os presentamos 7 razones de su declive.

Por Sara Menéndez 13 de Marzo 2018 | 17:05

Al final es la pregunta que siempre nos hacemos: ¿por qué seguimos viendo 'The Walking Dead'? ¿Es mera tradición? ¿Quieres ver qué les ocurre a los personajes que te cautivaron desde un principio? ¿Es Negan? ¿Es que quieres, después de todo este tiempo, al menos descubrir el desenlace y que todo este tiempo en tu vida haya servido para algo? ¿O es que al final mantiene un nivel de intriga asumible para continuar viendo la serie? En definitiva, 'The Walking Dead' está teniendo en su octava temporada a audiencia más baja de toda la serie. Muchos y muchas siguen con entusiasmo las aventuras de Rick y cía., pero otros no saben cuánto tiempo más aguantarán.

No nos gustaría, para nada, criticar gratuitamente la serie "porque sí", porque es lo que toca, porque a nadie le gusta o porque queremos que todas las series guarden la misma calidad. Pero tampoco somos de esas personas que pensamos que lo que ve poca gente, es que no lo entienden. Creemos que 'The Walking Dead' aún tiene ciertas razones para seguir siendo vista, pero también hay muchas por las que está resultando mucho más aburrida que de costumbre. Según las opiniones de los espectadores, y ciertas cosas que no nos cuadran, nos atrevemos a aventurar las claves del declive de 'The Walking Dead' y por qué la serie está fallando.

1. Sus tramas son lentas

'The Walking Dead' ha ido gradualmente bajando el ritmo de sus capítulos, hasta que hemos llegado a un punto en el que se cuentan muchas cosas, pero ocurren muy pocas. Las series o las películas en las que es necesario mostrar poca acción o avance en los hechos no son un problema cuando van acompañadas de un buen guión. Pero en 'The Walking Dead', por desgracia, no se nos ofrecen conversaciones lo suficientemente interesantes como para mantener la atención.

2. Volvemos siempre a luchar contra los malos

Las comparaciones entre Negan y el Gobernador son comunes, y es que al final vienen a jugar el mismo papel: hombres líderes de un trozo de terreno que gestiona los recursos y las normas a cambio de vivir sin la amenaza de los zombies ni del hambre. Dicho de otra manera, representan los estados fascistas donde la seguridad prima sobre la libertad, aunque siempre encabezadas por un personaje pintoresco y aterrador a partes iguales. Pero claro, es que se repite la película, y aunque el personaje de Negan parece mucho más interesante de cara a su puesta en escena, no lo están explotando nada bien. Toda la temporada 7 consistió en ver a un tipo muy quedón al cual su gente obedecía sin más, ¿qué les animaba a ver qué había detrás de todo eso?

3. Es visual y acústicamente monótona

Este es uno de los puntos negativos que entendemos clave para la serie. Podríamos estar horas dando vuelta a las tramas, los personajes o el guión, pero al final, lo que encontramos es a personas muy intensas hablando en el mismo tono, con la misma quietud, volumen, con sobresaltos que a ti no te sobresaltan, con angustias que a ti no te angustian, ni nada. No hay un acompañamiento ambiental que te mantenga alerta, y visualmente también podría levantar un poco más nuestra atención. A ver, ¡que hablan muy bajo!

4. Los personajes nuevos ya no tienen ningún interés

Si hay algo que caracteriza a los personajes de 'The Walking Dead' es su intensidad: siempre han sido muy intensos. Intensitos. Caras de preocupación, pensativos, enfadados, frustrados... Quizá por eso nos gustaba tanto Abraham. Pero tiene que haber algo más en ellos, al final se han convertido en personas que sólo piensan como grupo, en la confrontación y la defensa, y dejando entrever sus fueros internos tan solo en sus caras de seriedad. De los personajes clásicos, te queda la simpatía que un día te levantaron. De los nuevos, bueno, puedes vivir sin ellos. No te ves reflejado en ninguno porque son totalmente ajenos a nosotros, al fin y al cabo, viven en el apocalipsis zombies. Me viene a la cabeza que me levantaban mucho más interés Maggie y Glenn que Rick y Michonne, por ejemplo.

5. Antes, al menos, terminaban los episodios con un cliffhanger

Los que habíamos dejado abandonado 'The Walking Dead' hace tiempo (y sí, volvimos, volvimos), teníamos un elemento que identificaba a la serie, pero que no era suficiente para mantenernos en ella: te pasabas todo un capítulo con escenas aburridas, y en los 5 minutos finales BAM cliffhanger. Y entre temporadas, qué decir, ese golpe de Lucille al final de la temporada 6 fue quizá el mayor gancho de la historia de la televisión. Pero fue como marcharse por la puerta grande, porque a partir de entonces ya nada fue como antes. Terminan los episodios sin mucho interés por el siguiente, a veces sí que te quedas un poco "picuet", pero... si no tenemos ni ese aliciente entre semanas, ¿qué nos queda? La nostalgia, siempre es la nostalgia...

6. Demasiados sustos que sabes que no van a ningún lado

¡Ay! Parece que uno de los personajes ha sido devorado por un grupo de zombies pero sabes que no es así. Ya son demasiados sustos en vano que no van a ningún lado. Ojo, que a veces es verdad, y en eso tenemos que darle a la serie el halago que se merece. Pero, a veces, las mejores muertes vienen sin esperarlas, ¿o no? No es que se abuse mucho de este recurso, pero con una vez cada 4 temporadas bastaría.

7. ¿Nos hemos olvidado de que hay que descubrir la cura de un virus?

Hay mucha gente que se ha quejado de que la serie "ya no va de zombies". Es curioso, porque el género de los zombies va, en muchas ocasiones, sobre los vivos y no sobre los muertos, y en 'The Walking Dead' ha sido así desde los inicios. Al final, es normal que los seres humanos aprendan a mantener a los infectados a raya, y el verdadero reto viene de cara a reconstruir la civilización, o bueno, más bien, a sobrevivir todos juntos. Pero tampoco debemos dejar de lado que todo esto tiene que venir de algún lado, y a algún otro lugar ha de llegar. Nos centramos tanto en ir superando los titánicos obstáculos que se presentan por el camino (como los mini estados mini fascistas), que olvidamos la meta: ¿a dónde queremos ir? ¿Hay una cura? ¿Dónde? ¿Vamos a pasar toda la vida deambulando por Estados Unidos? ¿Los zombies nunca van a morir? ¿Hay un ejército haciendo algo? Y mientras las tramas no avancen, no podemos centrarnos en este hilo principal. ¿Lo acabaremos descubriendo? Y lo que más importa, ¿falta mucho?

Yo aún quiero ver 'The Walking Dead'

Sin caer en comentar cuestiones concretas, ni spoilers, ni insinuaciones, valga una pequeña reflexión sobre los que seguimos viendo 'The Walking Dead'. Al final, es una serie que te ha acompañado durante años, te es familiar y te siguen interesando ciertos personajes. Creo que Negan es lo bastante divertido como para seguir la disputa entre los Salvadores y nuestros protagonistas, además que no viene mal descubrir de dónde viene este hombre y por qué es así. Y Daryl ha sido tan relevante para los fans de la serie, que bien se merece que sigamos a su lado un poco más. Aventuramos que a 'The Walking Dead' no le queda, no le puede quedar, mucho. O se cancela por las bajas audiencias, o se termina de una vez antes de que se tenga que interrumpir estrepitosamente. Bueno, una tercera vía sería que mejoren la serie, nunca se sabe.