POR TRECE RAZONES

'Por trece razones': Se necesitaron cien profesionales para grabar el suicidio de Hannah Baker

'Por trece razones': Se necesitaron cien profesionales para grabar la escena del suicidio de Hannah Baker.

Por Maribel Baena 7 de Junio 2018 | 09:49

La primera temporada de 'Por trece razones' terminó justo como se esperaba que lo hiciera desde el primer momento: con el suicidio de Hannah Baker. Fue una de las escenas más polémicas de toda la temporada, puesto que se grabó de forma excesivamente gráfica, según comentaron muchos de los espectadores. Aludieron que podría haber sido menos específica, que el suicidio podría haberse tratado de una manera más discreta; desde Netflix señalaron en todo momento que querían hacerlo así desde el principio.

Lo que buscaban transmitir con esta escena era la crudeza de los trastornos mentales, y de lo que estos podían acabar provocando si no te trataban de la forma más adecuada. Querían mostrar la realidad de las personas que, como Hannah, no ven más alternativa que el suicidio. Por eso quisieron hacerla gráfica: querían que fuera cruda y dolorosa. Al comienzo del episodio avisaron de todo esto, para que quien pudiera sentirse mal con estas imágenes fuera con precaución y tuviera en cuenta que estaban ahí, por si quería saltarlas.

Ahora, Brian Yorkey, el creador de la serie, ha vuelto a hablar de esta escena en particular. No solo para defenderse de las críticas, sino también para explicar la cantidad de trabajo que había tras una escena tan supuestamente sencilla como esa.

Necesitaron del trabajo de casi cien profesionales

"Tuve la suerte de tener muchos y maravillosos colaboradores, guionistas, a nuestro director Kyle Alvarez, contamos con varios médicos expertos y psicólogos que nos ayudaron a comprender cómo debía ser ese momento. Fue una escena muy dolorosa a la hora de escribirla, y muy difícil de rodar; teníamos cien personas en el set que estaban muy concentradas, pero todo fue una experiencia muy inquietante para nosotros", explicó Yorkey. Pese a la ayuda que recibieron, y al trabajo que supuso, todo lo que quisieron tener en cuenta es que estaban tratando de hacer justicia a la experiencia por la que pasan las personas que realmente viven esas situaciones.

A esto, el creador quiso añadir que "estamos contando una historia sobre una chica que se quitó la vida, y nos pensamos mucho si mostrar este hecho o no, y sobre cómo hacerlo. Nos dimos cuenta de que si contábamos la historia y no la mostrábamos, estábamos mintiendo de la peor forma". De nuevo, justificó que sin esta escena hubieran estado ocultando una realidad que está ahí, y que debe saberse.

"Sabíamos que teníamos que demostrar que se trataba de un acto trágico, horrible y doloroso, que debía evitarse a toda cosa, y eso significaba que teníamos que mirarlo directamente a los ojos. Era incómodo, y obviamente algo de lo que las personas opinarán de forma muy fuerte, pero al final del día pensamos que hacer lo contrario para que se vea bonito o no mostrarlo sería una injusticia para el espectador", explicó, tratando de eliminar así toda la polémica posible.