ARYA STARK Y EL ESTEREOTIPO DE BELLEZA

Maisie Williams y la uniformidad de la belleza en la industria del cine

¿Es la industria del cine "una industria muy vacía" y con unos estereotipos fijados?

Por Maribel Baena 30 de Enero 2018 | 11:05

Si algo ha dejado claro Maisie Williams con todas sus declaraciones y la claridad de sus actuaciones es que tiene mucho que ver con su personaje en 'Juego de Tronos', Arya Stark. Al igual que ella, es una mujer fuerte que tiene muy claras sus convicciones y que no teme decirlas en público, y defenderlas hasta el final.

En este caso, sus declaraciones han ido respecto a la uniformidad de la belleza que hay en Hollywood; pese a que ella únicamente se ha referido a la industria del cine, lo cierto es que nosotros podríamos hablar de una uniformidad global, de unos cánones que afectan a todo el mundo en todas las industrias. Según Williams, "es ahora cuando me doy cuenta de los personajes que están disponibles para mí por mi físico, y los que no están disponibles por esta misma razón. Es una industria muy vacía".

"Yo no soy la típica chica a la que fichan en papeles sexualizados. No me malinterpretéis, estoy asombrada del liderazgo de las mujeres en Hollywood. Me encanta mirar a esas mujeres, radiantemente bellas. Pero pienso que es triste que sólo puedas ver un tipo de belleza", ha explicado la joven. Y es que, pese a su edad, sabe perfectamente que a su compañera de rodaje, Sophie Turner, sí que la llamarán para papeles en los que ella no tendrá derecho ni siquiera a participar. Porque mientras que Turner tiene un físico normativo, una belleza considerada atractiva, Williams no.

Incluso en 'Juego de Tronos' podemos ver claramente cómo se hace esta distinción entre una actriz y otra; mientras que Turner interpreta a la bella Sansa, Williams da vida a la salvaje Arya. Ambos son papeles muy respetables, por supuesto, pero es cierto que hay diferencias entre lo que se exige a uno y lo que se exige a otro.

Un canon estético muy estricto

El estereotipo de belleza que se aplica en Hollywood es realmente muy estricto: las mujeres deben ser delgadas, blancas, esbeltas, altas y con unas facciones determinadas. En caso contrario, son consideradas poco atractivas. Ese es el caso de Williams, que a ojos de la industria cinematográfica jamás podrá interpretar papeles "sexualizados", como ella misma ha explicado (a menos que las cosas cambien mucho).

Mas, ¿cuál es el problema de todo este canon? Básicamente, que los espectadores acabamos percibiendo como atractivos únicamente los atributos que se nos muestran en televisión, y esto nos lleva a que acabemos prolongando estos estereotipos. Al tener por buenos únicamente unos estereotipos de belleza determinados, nos veremos sometidos a ellos y querremos encajar, llegando a sentirnos desdichados si no los cumplimos; muchos de estos estereotipos son la raíz de Trastornos de la Conducta Alimentaria, por ejemplo. Son muchas las jóvenes que ven cómo no cumplen lo que se marca estéticamente y acaban sintiéndose profundamente insatisfechas consigo mismas.

En este caso, la actriz que da vida a Arya Stark ha sido lo suficientemente valiente como para alzar su voz y denunciar la situación. Únicamente tiene veinte años y, aún así, no ha dudado en señalar como injusto este estereotipo, señalando a la industria del cine como "una industria muy vacía". Como ella bien explica, es triste que solo se pueda ver un tipo de belleza, cuando ahí fuera hay tantos tipos de belleza totalmente diferentes; la belleza no está en una talla 36, o en una tez blanca, o en un pelo liso, sino que hay belleza mucho más allá. Y el cine debería saber mostrarla.