POLÉMICA

G2A cobra una cuestionable cuota por inactividad

Los usuarios de G2A han descubierto una sorpresa desagradable: se trata de una cuota de inactividad más que cuestionable.

Por Roberto Pineda 26 de Diciembre 2018 | 18:39

El portal G2A es un espacio en el que los usuarios pueden vender y comprar códigos de juegos para diversas plataformas —especialmente para Steam— y han sido los propios usuarios los que han descubierto una medida bastante polémica: la cuota de inactividad que nos cobra un euro tras pasar seis meses sin iniciar sesión... y otro euro más al mes a partir del séptimo en caso de seguir sin entrar usando nuestra cuenta. Una decisión más que cuestionable que, como resulta evidente, ha desatado la polémica, tanto que un perfil perteneciente a la empresa ha tenido que salir a explicarlo.

Acción y consecuencia

Un usuario de Reddit, molesto con esta política, ha explicado lo que decía que correo electrónico que recibió por parte de G2A: "Después de que hayan transcurrido 180 días de inactividad, se le cobrará 1€ y se le seguirá cobrando 1€ por cada mes adicional que no inicie sesión con su cuenta. Dichos fondos serán retirados de su G2A Wallet".

Poco después de que la publicación del correo electrónico alcanzara más de 40.000 reacciones, un enviado de la compañía, bajo el pseudónimo G2APayOfficial, le contestó con un mensaje en el que trataba de explicar los motivos por el que se toman estas decisiones, resumiéndolo en que "cuesta dinero mantener las cuentas activas" de la siguiente manera:

"No pedimos a estos usuarios que realicen ninguna compra, solo que inicien sesión con su cuenta al menos una vez en seis meses. Solo queremos saber que siguen con nosotros. Como entidad financiera, nosotros también somos supervisados y auditados; tenemos que respaldar y explicar todas nuestras cuentas y todos los fondos que almacenamos. Cuando consideramos que una cuenta ha sido abandonada, debemos ciertas medidas para asegurarnos de que en conformidad con todas las regulaciones, leyes y jurisdicciones".

Sea como fuere, lo más lógico es pensar que, de ninguna manera, una empresa nunca debería cobrarnos nada por no permanecer activos, ya sean seis meses o cuatro años...