IMPRESIONES SALVAJES

Probamos 'Horizon Zero Dawn' para PS4, sus primeras horas

No será el juego de mundo abierto más original, pero Guerrilla Games sabe meter algo único a la fórmula.

Por Benjamín Rosa Fernández 2 de Febrero 2017 | 22:26

El mes que viene sale uno de los títulos exclusivos de PS4 más esperados de la generación: 'Horizon Zero Dawn' de Guerrilla, que se hicieron un nombre con los 'Killzone'. El paso a 'Horizon: Zero Dawn' es uno de los que mirar con lupa y con cuidado, porque pasan de juegos lineares a abogar por el mundo abierto, en una época en la que ya parece más un movimiento de marketing que una filosofía de diseño en sí misma. En una reciente sesión a puerta cerrada pudimos disfrutar de las primeras horas del juego de la historia para conocer un poco el trasfondo de Aloy, y luego la sensación de mundo abierto que nos promete o propone.

Comienzo casi con la conclusión: el juego empieza bien y espero que siga así. En estas primeras horas el tutorial está bien entremezclado con la historia de Aloy convirtiéndose en cazadora. Siguen la fórmula típica para mostrar movimientos y mecánicas de juego conforme avanzamos y nos muestran las bases de la caza, con su sigilo y uso de diversas municiones especiales para cazar según nos convenga.

El hecho de dar muchas opciones a la hora de cazar, y que sea más o menos igual de viable la fórmula agresiva que la planificada o la sigilosa, casa perfectamente con la filosofía de diseño en mundo abierto en la que se permite al jugador experimentar con sus opciones de juego. Aunque, como pasa en muchos juegos modernos, los pop-ups con tutoriales no paran de invadir la pantalla con instrucciones y guía, aunque puede llegar a ser comprensible en las primeras horas de un juego complejo.

En este primer contacto se descubren ciertas inspiraciones de 'Skyrim', lo que es una buena base sobre la que explorar y proponer ideas que funcionen. No faltan las zonas especialmente designadas para poner algunas manadas de máquinas, o las torres que escalar para desbloquear datos del mapa, al más puro estilo 'Far Cry' o 'Assassin's Creed'. Es cierto que son trucos reutilizados y ya no impresionan y son hasta molestos, pero le damos a Guerrilla Games el beneficio de la duda.

Sí es más satisfactoria la distribución de misiones y elementos explorables que llenan el enorme mapa, un mapa que no confirman si finalmente está basado en el Estado de Colorado. Como dijimos, no impresionan en su base si has jugado a otros juegos de este estilo y premisa, pero las propias mecánicas de juego que hace llevadero y emocionante la aventura campo a través de Aloy. Resulta emocionante y satisfactoria la caza combinada con recolección de elementos del escenario para fabricar armas y munición. Esta tarea de recolección es muy ágil, y la fabricación de flechas no interrumpe apenas la acción al poder fabricar cosas al vuelo.

Por lo demás, es difícil destacar elementos del mundo abierto de 'Horizon Zero Dawn' cuando ya se ha hecho de todo hasta casi agotar la fórmula y puede que en su forma de llevarlo no sea de lo más original, pero funciona indiscutiblemente bien y eso se merece un aplauso o dos. Bueno, hay una cosa determinante a destacar: el apartado artístico que mezcla las tradiciones tribales naturistas con un mundo devastado que por una vez no es triste y gris, algo que no se ve en un juego de alto calibre casi desde 'Enslaved: Odyssey To The West'. El diseño de todos los personajes entra por los ojos y es carne para cosplayers, y el diseño de todas y cada una de las máquinas es tan precioso y bien pensado que puede ser la pasión de un ingeniero con pasión por imitar las máquinas que ve que ve en el cine, televisión, cómics y videojuegos. Es una auténtica delicia ver el juego en movimiento, y podría dar para unos geniales fondos de pantalla.

Las primeras horas de Horizon Zero Dawn han sido positivas, pero como pasa en todos estos juegos de mundo abierto, la prueba de fuego son las horas posteriores, cuando te conoces las mecánicas y quieres explorar con total libertad. Aparenta ser un producción de calidad, especialmente a nivel artístico, y también de variedad. He experimentado sentimientos de victoria al derrotar una manada de Galopadores para conseguir sus recursos, mostrando que no es un juego hueco, sino que parece que sabe premiar la estrategia y la habilidad. No quiero emocionarme mucho con el juego, porque luego llegan las decepciones, pero promete.