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Crítica 'Fargo' 3x06: "Las cosas importantes rara vez ocurren por accidente''

Primer encuentro entre Pedro y el Lobo y un asesinato del que será difícil recuperarnos.

Por Sandra Ramírez Cherbuy 29 de Mayo 2017 | 10:15

[Este artículo contiene spoilers de la última temporada de 'Fargo']

Hawley ya nos había dado la pista en el cuarto episodio cuando muestra a Ray como ''el pato, interpretado por el oboe''. Para los que no tengan muy presentes la obra de Sergei Prokofiev, Pedro y el lobo, en la pieza el pato acaba siendo devorado por el lobo.

En este caso el final ha sido un poco diferente, pero ha ocurrido lo esencial, el pato (Ray) ha muerto. Lo ha matado el sello, ese por el que ha engañado y timado a su hermano, y el que escondía todo el resentimiento de los dos hermanos. El mensaje es directo. Aunque da la sensación de ser un accidente, tal y como dice Vargas cuando va a limpiar la escena del crimen: "Las cosas importantes rara vez ocurren por accidente".

 

En este episodio, titulado ''El señor de la misericordia'' también somos testigos del primer encuentro entre Pedro y el lobo, o Gloria y Vargas. Una conversación que roza entre lo tenso y lo cómico en el que encontramos diálogos tan absurdos como:

Vargas: ¿Así que Eden Valley es un pueblo bonito?

Gloria: Tenemos un Tastee-Freez y una reina de la lechería.

Vargas: Las maravillas nunca cesarán.

Es en ese momento en el que Emmit se da cuenta del sentido de todo lo que ha hecho su hermano. De su mala relación y del resentimiento.

Una muerte anunciada

La investigación de Gloria y Winnie tiene consecuencias para los hermanos más que para Vargas, aunque eso el malvado lobo todavía no lo sabe. Pero para quitarse de problemas Vargas intentará eliminar de la ecuación a Ray y a Nikki. Pero después de haberle pegado una paliza a la exconvicta esta está preparada para cualquier imprevisto. Por eso se marcharán de casa y se irán a un motel...pero se olvidan del dinero que robaron a Emmit.

Ray regresará por el dinero, pero antes pronunciará la frase que dice todo personaje antes de morir: "Volveré pronto'', dice mientras muestra con seguridad su pistola. Ray se va sin miedo, pensando que nada le puede pasar.

 

Al llegar a su apartamento Ray escucha una voz familiar: ''Tú ganas. Me rindo''. Es Emmit que, después de conocer por Gloria que su hermano intentó robarle, quiere arreglar las cosas con su hermano dándole el sello. ''No puedes darme lo que era mío desde el principio'', recrimina Ray.

Como si fuera una pelea de niños, Emmit empuja el cuadro del sello en la cara de Ray. El cuadro acaba estallando en la cara de Ray y se clava un cristal en el cuello.

Tenía que ser el sello el que acabase con uno de los dos hermanos. Si hubiera sido de otra forma no hubiera tenido esa fuerza, ni esa metáfora hubiera sido tan clara como esa.

Después del suceso, Emmit llama rápidamente a Vargas que manda a uno de sus ecuaces, Meemo, a limpiar la escena del crimen y hacer todo lo posible para inculpar a Nikki.

 

Pero, como nos cuenta Vargas en sus historias, ''un sándwich desencadenó la Primera Guerra Mundial''. Un sello desencadenó este drama familiar. Lo que esperamos es que esta historia termine como la de Pedro y el Lobo, y el malvado acabe encerrado en el Zoo.

Después de ver como se hurga las encías Vargas con un palillo metálico, tenemos muchas más ganas de ver como Gloria aniquila a este villano que consigue revolvernos las tripas en cada episodio que vemos.

Otra de las cosas que ocurren en el cuento de Prokofiev es que al final el pato está vivo, el lobo se lo tragó sin masticarlo, ¿tendremos la misma suerte en esta historia?