INFANTERÍA

'Company of Heroes 2', una oda a la artillería del frente oriental

Tanto los mapas de hielo como los más templados tendrán a todas las tropas mirando al cielo.

Por Pedro Garcés 6 de Mayo 2013 | 09:43

Durante las últimas semanas hemos estado probando la beta de 'Company of Heroes 2' y la verdad es que la sensación es que estamos ante un juego que mejora a su antecesor en casi todos los aspectos.

Si habéis jugado al anterior no tenéis mucho que aprender, los controles son básicamente los mismos y no hay ninguna diferencia notoria. Los dos ejércitos tienen que construir 4 edificios para sacar infantería, especialistas, vehículos y tanques.

Mucha personalización antes de jugar

Cada uno de los ejércitos (ruso y alemán) tiene sus comandantes. En la beta teníamos 3 y 2 más desbloqueables. Además podíamos escoger 3 mejoras para nuestras unidades de una lista bastante amplia, la mayoría a desbloquear también. Éstas sirven para darle un 3% más de puntería a los morteros o mejorar la velocidad de construcción o los puntos de vida de ciertos grupos de unidades. Por último también se pueden desbloquear camuflajes para los vehículos y tanques para los distintos climas.

Debido a la gran variedad de combinaciones tenemos varias configuraciones para personalizar y que tendremos que escoger antes de empezar la partida. Por ejemplo, podemos hacer una para la nieve basada en infantería y otra para los mapas sin hielo con más énfasis en los vehículos blindados.

Aunque las ventajas que nos dan estos desbloqueables no son realmente decisivas, sí que sirven para apoyar nuestros puntos fuertes, por lo que los jugadores más noveles pueden ver que los que llevan mucho tiempo dándole caña al juego tienen un ejército mucho más difícil de derrotar.

Sigue siendo una guerra con nieve o sol

En cuanto al gameplay en sí, los que vengan de la versión anterior verán que la infantería cobra un papel algo más importante. Sobretodo la artillería que puede llegar a hacer un verdadero infierno el intentar mantener una posición defensiva. Algunas partidas pueden dejar un cementerio de morteros, ametralladoras y armas antitanques para el que se atreva a acercarse a recogerlas.

Los alemanes tienen a su favor la posibilidad de hacer bunkers en los que poner ametralladoras, centros de reclutamiento de tropas o médicos, mientras que los rusos se quedan sin construcciones defensivas aunque cuentan con 2 francotiradores, algo muy útil para tumbar al único francotirador alemán.

De la importancia del hielo, el frío y la niebla ya os hablamos hace un tiempo. Ahora os contamos que hay que tener en cuenta que las unidades ven mucho menos que en el juego anterior y que las coberturas son mucho más débiles. Incluso los edificios son un lugar muy poco seguro para mantener una posición.

Por último, hay que tener en cuenta que es mejor retirar las unidades que perderlas en el frente. Cada una puede mejorar hasta 3 veces recibiendo así ciertas bonificaciones para el combate que, aunque no las convierten en Rambo, pueden decidir un enfrentamiento.

Una IA más difícil por el momento

La IA es bastante dura en la primera parte del juego, desgraciadamente parece que si aguantas las primeras oleadas, pierde fuelle y en un ataque puedes acabar con su base. Eso siempre que no juegues a puntos de victoria, ya que ahí tendrás que sudar para que no te eliminen si pones pocos puntos iniciales.

Y ahora a hablar de estabilidad. A pesar de ser una beta, el juego va perfectamente y sin ningún fallo aparente aunque algunos usuarios de tarjetas AMD se han quejado de no poder jugar. En nuestro caso, con un i5 y 4 GB de RAM no tuvimos problemas de que se ralentizara el juego. Además está completamente integrado con Steam por lo que es bastante sencillo invitar a los amiguetes a las partidas. El lado malo es que si te desconectas de la plataforma de Valve te sacan fuera del escenario en el que estés.

Quedamos a la espera de saber qué tal son las campañas que fueron uno de los puntos más importantes de la primera entrega, pero el multijugador por ahora pinta muy bien aunque no hayamos visto combates urbanos.