ESTRATEGIA

'Victoria II: A House Divided' recorre los cambios políticos y sociales del siglo XIX y principios del XX

Dirige un país desde las primeras etapas de la industrialización hasta las puertas de la Segunda Guerra Mundial.

Por Pedro Garcés 6 de Marzo 2012 | 16:05

Ya que no pudimos analizar 'Victoria II' en su momento, aprovecharemos esta ocasión para hacer un repaso al juego completo. 'Victoria II: A House Divided' nos vende toda la época de la industrialización pudiendo escoger cualquiera de los países del Mundo.

Países y diplomacia

Cada país tiene una puntuación que es la suma de su prestigio, economía y fuerza militar. De esta forma los 8 primeros países son considerados grandes potencias mientras que los 8 siguientes son potencias secundarias. A partir de ahí el resto se divide entre civilizados y sin civilizar.

Las grandes potencias pueden influenciar al resto de países hasta añadirlos a su esfera de influencia lo que hará que gran parte del comercio de estos menores pase por la industria del líder de la esfera. Además tienen la opción de colonizar y de intervenir en guerras siempre que tengan buena relación con uno de los bandos. Los poderes secundarios solamente pueden colonizar. Cuando uno de los 8 principales países pierde su rango, tiene 6 meses antes de que su estatus pase a ser secundario.

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Las guerras no serán muy frecuentes ya que el coste de infamia es muy elevado y sobrepasar el límite tendrá efectos muy negativos para nuestros ciudadanos. Aun así, siempre que queramos declarar la guerra tendremos que justificar el acto, por lo que habrá que planearlo con un tiempo de antelación. Ya sea para eliminar un país de la esfera de influencia de otro o para humillarle y obligarle a pagarnos una parte de sus impuestos, siempre tendremos que tener una causa válida para la declaración de guerra.

Ciertos países tienen decisiones que podrán activar cuando alcancen determinados requisitos. Por ejemplo, en España se podrá activar la Guardia Civil que aumentará la eficiencia de nuestros impuestos o Prusia podrá formar Alemania.

Por otro lado, si nos sobra el dinero y queremos mejorar las relaciones con otro país podemos invertir en ellos, creando fábricas, ayudando a financiarlas o mejorando su infraestructura. Eso sí, si el país logra un estatus importante podrá nacionalizar nuestras inversiones.

Industria e industrialización

Uno de los principales objetivos en 'Victoria II: A House Divided' es conseguir que tu población pase de ser principalmente rural y agraria a convertirse en trabajadores de las fábricas que empujarán la economía de tu nación. En estas fábricas crearás todo tipo de bienes que luego usará tu población o tu ejército. No producir todo este tipo de productos te obligará a importarlos y gastar de más.

A pesar de que la teoría es muy fácil, la práctica no lo es tanto. Algunos países están muy predispuestos para tener una industria floreciente desde el principio, pero la gran mayoría tendrá que esforzarse pagando las nuevas factorías, o apoyando a los capitalistas del país para que empiecen a invertir en ellas.

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Otro de los factores que influyen es el nivel de la infraestructura del país. A medida que vayamos investigando niveles de ferrocarril podremos mejorar la velocidad de desplazamiento de nuestra tropas y la eficacia de nuestra industria. Incluso los niveles más altos servirán para construir en los pasos de montaña.

Investigación

El sistema de investigación del juego está dividido en 5 ramas: Tierra, Mar, Cultura, Economía e Industria. Cada una de ellas está dividida a vez en 5 categorías con 6 niveles de investigación distintos. Salvo que juegues en los niveles más fáciles será prácticamente imposible que puedas acabar descubriendo todas las tecnologías por lo que deberás evaluar cuáles son tus objetivos a corto y largo plazo antes de comenzar.

La rama de cultura aporta prestigio y bonificaciones a la educación y la investigación, la rama económica mejora los ingresos por impuestos así como la eficacia de la administración mientras que la industria mejora el rendimiento de las fábricas. Las dos ramas militares hablan por sí solas.

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Algunos países comienzan con una academia especializada que les otorga bonificaciones en alguna de las ramas y desventajas en otras y a lo largo del juego podrás cambiarla mediante ciertas decisiones.

Economía y comercio

La economía del juego es quizás la parte más intuitiva. Podemos escoger los impuestos con los que cargamos a las clases bajas, medias y altas. Estos serán nuestros ingresos y con ellos tendremos que pagar tanto la educación, la administración, el ejército, los gastos sociales y los déficits de algunas fábricas.

Según la política que tengamos en cada momento algunos de estos campos tendrán un límite como puede ser un máximo de 90% en gasto militar si tenemos un partido anti militar en el poder.

El comercio, al contrario, requiere de una micro gestión muy importante sobre todo al final del juego y por eso, salvo que tengamos un ramalazo masoquista, conviene ponerlo en automático, aunque siempre podemos escoger qué bienes controlar y cuales automatizar.

Ejército y combate

El apartado militar del juego también es bastante sencillo. Cuanta más población más tropas podrás construir. Cuanto más hayas investigado mejores serán tus tropas. Cuanto más tiempo lleves sin guerras, más tropas tendrás a tu disposición. Éstas se dividen en 3 grupos: infantería, caballería y artillería con la incorporación al final del juego de tanques y aviones.

En las batallas influye de forma determinante, la calidad de las tropas, la organización, la moral, el general que las dirige y el terreno. En las guerras más importantes necesitarás movilizar a tu población lo que te dará una gran cantidad de tropas extra, eso sí serán de menor calidad y tendrá un fuerte impacto en la industria y en la población.

Población y clases

En 'Victoria II: A House Divided' la población se divide en 3 tipos, clases altas, clases medias y clases bajas. Cada grupo de población subirá o bajará de nivel en función de varios factores. Dentro de cada una de estas clases, hay varios tipos y cada uno de ellos tiene unas necesidades distintas. Por ejemplo dentro de las clases medias tenemos oficiales del ejército, clérigos o administrativos entre otros.

Saber atender estás necesidades ya sea bajando los impuestos o invirtiendo en ellas será crucial para hacer que aumente cada tipo de población y no opten por cambiar de trabajo o emigrar al extranjero. Y es que uno de los principales problemas será la emigración, ya no sólo por no tener trabajo, los más pobres no podrán ni buscar trabajo fuera, sino por la cantidad de reformas sociales y políticas que hayas efectuado.

Política y reformas

La época que abarca el juego es la de mayor cambio político de la historia. Al principio tenemos 3 ideologías: conservadores, liberales y reaccionarios. Los primeros querrán mantener todo como está, los reaccionarios querrán volver al pasado mientras que los liberales intentarán darle un toque más "libre" a tu política.

Cuando sean estos últimos los que dominen tendrás la opción de cambiar alguna ley como puede ser la libertad de prensa o el sistema de votación. Cada vez que lo hagas, aumentará el número de conservadores. A medida que avancemos aparecerán los anarco liberales, los socialistas, los comunistas y los fascistas.

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Estas nuevas ideologías buscarán reformas sociales cómo la disminución de las horas laborales o la instauración de seguridad social. Cada uno de los partidos políticos tiene ciertas leyes que te obligarán a seguir, por ejemplo los liberales no querrán una presencia fuerte del estado por lo que no te permitirán crear fábricas, mientras que los comunistas sólo te permitirán crear las fábricas a ti.

Gameplay

Hasta ahora sólo hemos hablado de los aspectos del juego, pero realmente no hemos dicho nada del toque "humano" que le podemos imprimir. 'Victoria II' no es un juego en el que podamos dominar el mundo al final de la partida. Los países están mucho más limitados que en otros juegos como 'Europa Universalis'. Sin embargo sí que podemos transformar el país internamente por completo.

Para ello contamos con una gran cantidad de eventos que nos permitirán "moldear" nuestra población ideal sobre todo una vez que tengamos elecciones. Mediante ellos, podremos hacer que ciertos estratos de la población de una provincia se vuelvan más liberales so conservadores o que estén más dispuestos a levantarse en armas.

Además tenemos a nuestra disposición los focos nacionales que sirven para incentivar algún tipo de industria, algún tipo de población, infraestructura o la colonización. Por ejemplo, si queremos que nuestras fábricas crezcan, podremos potenciar la formación de trabajadores, mientras que si queremos que las fábricas se construyan "solas" habrá que promocionar los capitalistas.

Conclusiones

Si has llegado hasta aquí, probablemente pienses que el juego es bastante complicado. Error. Paradox ha conseguido que el humano tenga que preocuparse solamente por cuadrar el presupuesto, echar un ojo a la diplomacia y la guerra y llevar nuestro país hacia una ideología concreta.

Si quieres hacer una Inglaterra comunista, podrás conseguirlo, si prefieres llegar a los años 30 con una monarquía absoluta también podrás pero te costará bastantes revueltas liberales por el camino.

El lado negativo del juego es precisamente ese. Hay veces que simplemente te sentarás a esperar que pase el tiempo y aparezcan los eventos mientras intentas mantener a otros poderes lejos de tu esfera. Además, una de las principales "atracciones" del juego que debería de ser la Primera Guerra Mundial, la mayoría de las veces no llega a producirse y todo suele reducirse a guerras entre 3 o 4 naciones importantes y sus satélites.