THE FLASH

'The Flash' Temporada 3: Esto sigue funcionando - Crítica

Flashpoint es el título del 3x01 de 'The Flash', que arranca con muy buen paso la tercera temporada para el velocista de DC.

Por Xose Llosa 7 de Octubre 2016 | 00:12

El perfectísimo Barry Allen arranca un nuevo y espléndido día en su inmaculado barrio residencial. Una gran jornada, soleada y apacible, en la que el reloj todavía le permite compartir desayuno con sus guapísimos y sonrientes padres antes de ir a trabajar. Todos sonríen, todos son felices, y, como un Show de Truman, todo tan perfecto que esconde, por necesidad, el inconfundible engaño del cartón piedra. Así es Flashpoint. Bienvenidos a Flashpoint, por lo que tantísimo ha batallado Barry Allen. Bienvenidos a una dimensión temporal alternativa en 'The Flash', una dimensión donde Barry es por una vez plenamente feliz. Bienvenidos, por último, a una nueva temporada de 'The Flash', que arranca con un capítulo especial completa y rotundamente redondo. No sé si es por la debilidad debilidad congénita con el universo DC, por el gusto a las series de aventuras que DC está haciendo en The CW, o porque esperaba con más ganas de las recomendadas el regreso de 'The Flash', pero el hecho es que este primer episodio de la tercera temporada es algo que sí o sí hay que ver. Además, tiene la particularidad de presentarse casi como un especial, como un elemento aislado cargado de guiños a los fans de la serie y guiños a los lectores de 'The Flash', que prácticamente se podría consumir como una película corta sobre el personaje a poco que estés contextualizado con lo sucedido en compases previos de la serie de televisión.

El salto temporal

Seguimos profundizando en los saltos temporales dentro de 'The Flash', y comenzamos tres meses después de que Barry lograse cambiar lo sucedido cuando era niño. En alegoría harrypottesca, Allen logra superar el trauma por la muerte de su madre al salvarla de la muerte, y ahora se reincorpora a la vida que hubiese tenido de no haber sucedido el trágico asesinato. Se presenta en Flashpoint, esta realidad reversa, una paradoja temporal que, si la piensas mucho, te hará estallar la cabeza en mil pedazos. Cuando Wally comienza a hacerse preguntas sobre las dimensiones temporales, los mundos paralelos y todas las cuestiones evidentes que asaltan cualquier historia de viajes cuánticos, particularmente a una tan arquetípica como la que esconde el episodio de The CW, Allen da la mejor respuesta que se puede ofrecer en estos casos: "Es complicado".

Lo divertido de este primer episodio es poder asomar el ojo por la mirilla de la vida soñada de Barry Allen. Acudimos a los minutos iniciales en los que tenemos un nerd de sonrisa constante en pantalla, feliz y enmadrado, cotidiano, e incluso divertido. Barry recuerda todo lo sucedido, mientras disfruta de esta realidad ilusoria que de alguna manera él mismo ha precipitado. Sin embargo, no todo es una Granja Feliz, ya que los velocistas deceítas también existen enfrentados en este universo paralelo, y, sin caer en spoilers de los guiños que hay encerrados en el 3x01, rápidamente las cosas se tuercen y complican hasta puntos insospechados.

Nada es lo que parece

Al ser esta una crítica del episodio inicial, no un recap para comentar la jugada, estoy tratando de bordear el hilo argumental de este "número especial" de 'The Flash' sin reventar la historia, pero se puede resumir el estallido inicial de la tercera temporada de la serie como la cuadratura del círculo. Sí os adelanto que el recorrido en esta realidad alternativa se desarrolla por entero en este episodio inicial, que termina con un cliffhanger bastante angustioso, por lo que este capítulo mantiene un ritmo altísimo..

Rápidamente Barry se reencuentra con todos los viejos personajes, cada uno con un destino vital diferente en este contexto paralelo. Desde una óptica alejada, esta nueva realidad es prácticamente equivalente a la que ya conocemos, pero todo se va diferenciando y enturbiando cada vez más a medida que nos acercamos y profundizamos en este nuevo entorno. Todo parece rutinario; todo diferente a la vez, y todo un ejercicio indiscutiblemente refrescante àra el fan.

Logran comprimir en los cuarenta minutos de episodio elementos costumbristas del universo de 'The Flash', como las pobres técnicas de ligoteo del personaje, momentos de alivio cómico diseminados en diferentes puntos, junto a una presentación rápida, pero muy concreta, de la vida alternativa de nuestros personajes principales. Todo, para concluir con un par de dosis de puro drama.

Hay una pega, una pega recurrente en las historias de viajes temporales, y es el paso a la credulidad en los personajes implicados. Un ejercicio: Imagínese el lector que mañana se cruza con un completo desconocido que asegura que en una realidad paralela es un hermano más que un amigo. Esto, que en la vida fuera de la pantalla es la muestra indiscutible de la psicosis, en el 3x01 de 'The Flash' pasa una y otra vez obligando una y otra vez a la desagradable suspensión de la credulidad en el espectador. Es un mal endémico del género de los viajes en el tiempo, pero aquí sucede mucho y de manera muy precipitada.

Este es mi Flash

En cualquier caso, 'The Flash' tiene todo para continuar siendo la serie principal de superhéroes esta temporada. El refrescante pistoletazo a la tercera tanda de capítulos muestra que Andrew Kreisberg todavía tiene campo por explorar, con el que es uno de los personajes más prolíficos y queridos de DC Cómics. Ahora que vuelvo a la serie de 'The Flash' vuelvo a un debate que hacía tiempo que tenía olvidado: cada vez estoy más convencido de que Warner se ha equivocado sustituyendo a Grant Gustin por Ezra Miller para el Flash cinematográfico, porque cada vez se me hace más difícil imaginar a un Flash que no sea Grant Gustin. Dejo esto como idea de conclusión porque este, por fortuna, no es el debate que hoy nos toca.