BUENOS PRESAGIOS

'The Dark Eye: Chains of Satinav', el fantástico mundo de Ulrich Kiesow vuelve a sorprendernos

Los decorados pintados a mano dan lugar a un espectacular cuento que cobra vida y nos transporta a un mundo de hadas, brujería, y oscuros presagios.

Por Sergio Castaño 7 de Agosto 2012 | 16:32

Cuando Geron no era más que un niño el anciano conocido como el vidente fue quemado en la hoguera tras numerosos y nefastos actos calificados de brujería por el pueblo de Andergast. Mientras ardía, señaló al joven protagonista de la historia y presagió el mal que traería al mundo, motivo más que de sobra para Geron creciese siendo un paria en su aldea. 13 años después, como cazador de aves en periodo de aprendizaje el chico compite por el favor del Rey. Antes de poder cumplir su misión, su maestro le encarga encontrar a Nuri, un hada que será de vital importancia. Al poco de hallarla descubren que una terrible bandada de cuervos ha arrasado su ciudad y deben huir.

Un auténtico cuento de hadas

Geron el joven humano y Nuri, la hermosa hada, buscarán la forma de huir del regreso del profeta que avecina un terrible futuro para el mundo. Tendrán que encontrar una forma de volver a abrir el portal entre el mundo de los hombres y el de las hadas para proteger a la chica del temido adivino. Esta es la premisa que dispone Daedalic Entertainment en esta nueva aventura gráfica. Un mundo de rol clásico como es 'The Dark Eye' con toques siniestros, algo de fantasía, paramos perdidos y coloristas y una violencia cruel que le roba la inocencia a la más cándida de las criaturas mágicas.

El juego cuenta con escenarios muy variopintos de gran belleza, pintados a mano por reconocidos artistas y retocados con constantes animaciones de partículas y luz, todo ello aderezado con la animación de los personajes que se convierten en una mezcla de estampados bidimensionales que forman parte natural del retrato y parte modelos 3D que se mueven por el escenario con un cierto grado de libertad.

Es verdad que las animaciones son muy pobres, los movimientos algo toscos, pero lo que realmente nos regala la vista son las escenas fijas, decorados, personajes, vestuario...y sobre todo el universo. De modo que la falta de calidad tecnológica no ensombrece el objetivo del juego que es crear una ilusión de literatura ilustrativa magnífica.

Una aventura gráfica de las de siempre

Los clásicos puzles de buscar objetos, combinar elementos del inventario y conseguir herramientas determinadas para salir de una u otra situación son una constante en el juego y el género. Pero en esta ocasión vemos una novedad, que ciertamente no recibe todo el peso que podría, quedando en un segundo plano muy apartado para nuestro gusto. Se trata de la habilidad de Geron para romper objetos, y la de Nuri para reconstruirlos. Poderes que serán necesarios en alguna que otra ocasión (muy pocas) para salir del atolladero en que nos encontremos. En general las fases no son especialmente difíciles, aunque como es normal en las aventuras gráficas, los impacientes se tirarán de los pelos más de una vez. Tal vez lo por de la jugabilidad son unos irritantes tiempos de carga de uno o dos segundos que congelan la imagen cada vez que pasamos de una localización a otra, cosa que, si nos movemos constantemente de aquí para allá, acaba por desesperar a cualquiera.

Al margen de lo común del genero, apartado en el que no destaca notablemente, hemos decir que el doblaje tiene poco esmero, unas voces que no transmiten casi nada, especialmente la del protagonista (precisamente la que mejor doblada debería estar) y que, además de estar solamente en inglés, parecen haberse grabado con poca calidad. A nivel interpretativo y técnico, las voces no parecen mezclarse con el sonido ambiente o la música, creando una sensación que nos aparta un poco de la aventura. A pesar de esto, no todas las voces son malas, y la banda sonora es una delicia, con acordes que te sumergen directamente en los géneros fantásticos y representan musicalmente a las mil maravillas la clase de escenarios que visitamos.

Recorremos un mundo fantástico

El juego tiene una duración más que aceptable para una aventura gráfica, con numerosas fases, de muy distintos tipos, con registros narrativos y requisitos en los puzles que varían bastante para no aburrir. Se crea así un recorrido que divierte, sorprende y anima a seguir. Hay que mencionar lo fantástica que resulta la fase en que nos infiltramos en un campamento orco y tratamos de resolver los objetivos sin que nos vean.

En cuanto a la historia, que es absorbente y muy bien escrita, crea gran simbiosis con el usuario si este está realmente dispuesto a abrazar el género, y consigue que nos sintamos impactados por los sucesos que acontecen. Tal vez el final baje un poco el listón con respecto al resto de la narración, pero esto no es algo importante teniendo en cuenta la calidad durante todo el juego.

Como resumen general, el juego es narrativa y visualmente muy hermoso, en lo que a escenarios y colores, aunque algo tosco en animaciones. Una gran banda sonora, pero un pobre doblaje. Una aventura gráfica clásica sin novedades, a excepción de las ayudas visuales y los poderes mágicos. Así, nos damos cuenta de que tiene grandes contrastes, que no le dan un sobresaliente por sus carencias, pero si una buena nota por el gran trabajo que han hecho los responsables con la licencia del universo de rol. Es una compra casi obligada para aquellos amantes del género y de la creación de Kiesow.