GENIO Y FIGURA

RETRO 'Aladdin', analizamos la versión de Super Nintendo para celebrar el estreno de la nueva película

Tras analizar en su momento la versión para Mega Drive le toca el turno a la de Super Nintendo, obra nada menos que del mismísimo Shinji Mikami.

Por Alberto Carmona 26 de Mayo 2019 | 13:05

Casi un año después de que se estrenase la película de animación original, nos llegaban las adaptaciones para consola del exitazo de Disney que acaba de regresar (empleando esta vez imagen real en lugar de la animación clásica del original). Entonces tuvimos varias versiones del juego adaptadas a las especificaciones de cada sistema, pero hubo dos que destacaron sobre el resto, y esas fueron las de Super Nintendo y Mega Drive. Desde entonces persiste la polémica sobre cuál de las dos es mejor, polémica en la que no entraremos, pero sobre la que podéis conseguir algo más de información leyendo nuestro análisis de la versión de Virgin para Mega Drive, y este sobre la adaptación de Capcom a Super Nintendo.

De lo más bajo a lo más alto

Las calles de Agrabah no son el mejor lugar para que un joven muchacho viva y crezca, la pobreza general empuja a los jóvenes a cometer pequeños hurtos para sobrevivir, a pesar de la extrema dureza de las leyes en contra del robo. En este duro ambiente se desenvuelve Aladdin junto a su inseparable compañero Abu, soñando con una vida mejor lejos de la miseria, hasta que finalmente ocurre lo inevitable y acaban dando con sus huesos en prisión... Es entonces cuando aparece un extraño anciano con una no menos rara propuesta, liberarle para robar una valiosa lámpara de una cueva misteriosa repleta de tesoros. El anciano solo parece estar interesado en la lámpara, ofreciéndole a Aladdin como recompensa el poderse quedar con todo lo demás que encuentre allí. Aladdin acepta el trato y se interna en la extraña gruta, pero pronto descubrirá que hay cosas mucho más valiosas que el oro y las joyas...

Unos años antes de alcanzar fama mundial con cierto juego llamado 'Resident Evil', un joven Shinji Mikami iniciaba su carrera en Capcom con una más de las adaptaciones de clásicos Disney a consola que tantos éxitos le habían reportado a la compañía hasta la fecha. Sin embargo, cualquier parecido entre este título y el survival horror es pura coincidencia, ya que nos encontramos ante un plataformas clásico de la época con toda esa jugabilidad que tanto gustaba y que de hecho nos sigue cautivando.

Lo primero que llama la atención al comenzar a jugar es la fluidez que ofrece en el aspecto jugable, con un protagonista que salta, corre, se balancea, y cuelga de plataformas como el mejor trapecista. No hace falta mucho aprendizaje para comenzar a disfrutar de esta jugabilidad que nos permite superar las fases de forma espectacular y altamente satisfactoria, lo que inevitablemente nos enganchará al juego antes de que nos demos cuenta.

La mecánica principal para atacar enemigos será la clásica de saltarles encima, algo que en ocasiones podemos utilizar para rebotar y alcanzar plataformas de otro modo inaccesibles, hasta el punto de que hasta podremos realizar esta acción sobre algunos proyectiles del enemigo. También dispondremos de un pequeño arsenal de manzanas con las que dejar temporalmente incapacitados a los enemigos, algo que nos vendrá muy bien por ejemplo contra los molestos arqueros.

Aladdin también podrá descender lentamente gracias a una especie de sábana que emplea a modo de paracaídas, lo que nos permite planear para salvar abismos, o conseguir algunos valiosos ítems. Entre estos objetos encontraremos las preciadas joyas rojas, de la cuales hay escondidas 10 en cada fase. Recogerlas todas no será fácil, pero añade un interesante reto adicional que aporta bastante rejugabilidad, lo que ayuda a compensar la habitual duración efímera de este tipo de juegos.

Un reto ajustado

La dificultad se presenta en su justa medida, creciendo poco a poco conforme avanzamos y ofreciendo un reto que merece la pena ponerse a tratar de superar, pero sin recurrir a la frustración propia de una dificultad injusta. Además gozaremos de un desarrollo variado que intercala algunas fases a lomos de la alfombra voladora, pequeños mini-juegos de bonus entre niveles, y algún que otro jefe de final de fase que nos complique un poco las cosas.

El control del protagonista responde realmente bien, pudiéndosele criticar tan solo que sea un tanto resbaloso, lo que nos puede jugar alguna mala pasada al maniobrar sobre plataformas estrechas. Por suerte Aladdin puede soportar varios impactos gracias a una barra de vida que podremos ir aumentando y rellenando a medida que recojamos ítems, lo que nos da bastante margen de error a la hora de afrontar a los enemigos y otros peligros.

El protagonista cuenta también con la habilidad de agarrarse al borde de las plataformas, lo cual nos será tremendamente útil para salvarnos de caer al vacío en más de una ocasión, además de venir de perlas para conseguir algunos tesoros colocados en ubicaciones peligrosas. La combinación de esta habilidad con la que permite planear será crucial si pretendemos conseguir el reto adicional de recoger todas las joyas rojas, algo que estará al alcance tan solo de aquellos que aúnen paciencia, pericia, tenacidad, y capacidad para explorar.

Gráficamente puede que las animaciones no sean tan fluidas como en otras versiones (donde se emplearon técnicas especiales para transferir directamente la animación original de Disney a la consola), pero no son por ello ni mucho menos malas. De hecho se ajustan perfectamente a la fluida jugabilidad del juego, y gozan de un grado de detalle más que suficiente como para que todo sea perfectamente reconocible con respecto a la película.

Los fondos no reparan en efectos como transparencias o superposición de planos, recreando fielmente cada una de las ubicaciones de la película, excepto aquellas que fueron creadas específicamente para el juego, como la pirámide, o el interior de la lámpara del genio. La trama se desarrolla mediante pequeñas secuencias con texto, que básicamente se limitan a servir como excusa para dar pie al siguiente nivel y adaptar la trama de la película con ciertas libertades.

Un mundo ideal

La banda sonora merece sin duda mención aparte, pues no solo adapta magistralmente algunos de los emblemáticos temas de la película, sino que también aporta algunas composiciones propias de gran calidad. Lo único que quizá pueda flojear algo más en el apartado sonoro son los efectos de sonido, donde se puede echar de menos una mayor variedad y cantidad de voces digitalizadas aprovechando las capacidades de la consola.

Sin entrar en comparaciones que realmente no aportan nada, 'Aladdin' es sin duda un auténtico imprescindible para todo usuario de Super Nintendo. Un plataformas genial y muy bien pulido con una jugabilidad que os va a mantener pegados a la consola, con un apartado visual y sonoro a la altura de la película original, y una rejugabilidad prácticamente infinita que hará que siempre os apetezca darle una rejugadita por muchos años que hayan pasado.

Cabría pensar que un juego como este con semejante nivel de calidad alcanzaría precios desorbitados hoy en día, pero por suerte fue un verdadero éxito de ventas en su momento, lo que lo convierte en un cartucho ciertamente común. Si no os importa la ausencia de la caja y el manual, el cartucho suelto se puede encontrar por precios en torno a 15 o 20 euros, disparándose hasta 60 o más despendiendo de su estado y edición según el país de procedencia.

Existe también una conversión para Game Boy Advance lanzada varios años después, pero por desgracia no logra transmitir al 100% toda la jugabilidad del original. A pesar de ello, todavía puede ser enteramente disfrutable, y además ofrece diferentes opciones de idioma para los textos, entre ellos el castellano. Su calidad es suficiente como para que se haya convertido en objeto de deseo de muchos, disparando considerablemente su precio actual entre los coleccionistas.

De vosotros depende ya decidir qué versión os gusta más (la de Capcom o la de Virgin), o si ambas lo hacen por igual. Nosotros por nuestra parte solo podemos recomendaros encarecidamente las dos, pues os lo vais a pasar en grande con cualquiera de ellas. Ahora además es el momento ideal para rejugarlas, o darle una oportunidad a aquella que hayáis estado evitando por el motivo que sea, pues el estreno de la nueva película nos ha traído de vuelta este clásico Disney que ha marcado las vidas de millones de espectadores durante décadas.