CONSEJO DE GUERRA

'Gears of War: Judgment', precuela divertida pero inferior a entregas anteriores

Con el estilo casi intacto pero algunos cambios indeseables, esta nueva entrega cuenta con una historia realmente prescindible pero una jugabilidad divertida y frenética.

Por Sergio Castaño 16 de Abril 2013 | 18:24

El estudio polaco People Can Fly nos entrega una cuarta parte de la saga 'Gears of War' con el único aval de 'Painkiller' y 'Bulletstorm' detrás, pero contando con el apoyo de la gran Epic Games. Esto, no obstante, no es suficiente para crear un juego de la misma calidad que los tres anteriores.

'Gears of War: Judgment' se nos antoja algo innecesario narrativamente, con poca o ninguna justificación más que la de sacar más dinero de esta saga que ya ha dado casi todo lo que tiene. Nos ponen al mando de un nuevo pelotón en un tiempo anterior a la trilogía original, pero lo hacen con un personaje que tiene poco carisma y nada de protagonismo en los capítulos anteriores. Un error bastante grave cuando es vital que el público se identifique con los protagonistas.

Esto podrá pasar factura a nivel argumental del juego, pero sabemos que la saga nunca ha destacado por este aspecto. De modo que donde el estudio intenta despuntar es el apartado jugable y visual. ¿Lo consiguen? Bueno, esa es una pregunta que vamos a tratar de responder en los siguientes párrafos.

Dejando a un lado el hecho de que la historia fue cerrada, más o menos exitosamente con Marcus y su equipo, encontramos esta nueva entrega una historia que no es necesaria en absoluto para disfrutar de este universo de Epic, pero que tampoco resulta despreciable. Es solo otra forma de ver los sucesos que acontecen en Sera desde el momento en que los Locust salieron del subsuelo para arrasar todo lo que el ser humano había construido.

Muy similar, pero no tan bueno

Sin embargo, durante el juego descubrimos, para nuestro disgusto, que el estudio ha recreado a la perfección un juego de este sello a excepción de ciertos detalles que lo hacían característico y sin los cuales el juego pierde un poco en jugabilidad. Unos controles a los que ya nos habíamos acostumbrado, un sistema de cambio de armas o de utilización de las granadas que ya estaba grabado a fuego en nuestro cerebro de repente se remapea y no solo perdemos acceso a un arma sino que la cruceta queda prácticamente inservible. No obstante, esto es un problema que se puede salvar en unos primeros minutos de juego en los que volvemos a aprender la fórmula para seguir adelante sin mayor complicación.

Saltando a la propia campaña, nos emplazan en un tribunal de guerra donde el General Loomis acusa al equipo Kilo de haber llevado a cabo tácticas y comportamientos inadecuados en el conflicto. Esto servirá de antesala para cada capítulo del juego, que será narrado por cada uno de los miembros del equipo. Los ya conocidos Baird y Cole unen fuerzas con Sofia Hendrick y Garron Paduk y avanzan por el campo de batalla explicando al tribunal sus dudosas acciones.

Tras estas presentaciones de los hechos, nos metemos en el flashback que será la propia campaña. Durante las misiones los personajes explicarán algunos hechos con voz en off, mientras avanzamos para descubrir todos esos motivos que les han llevado a encontrarse en la peliaguda situación actual.

Estilo arcade

La jugabilidad en campaña presenta un sistema de puntuación por estrellas que nos dan en mayor o menor cantidad según los enemigos que derrotamos, la forma en que lo hacemos y nuestra capacidad para salir de ahí sin que nos derriben. Con la temática del juicio se justifican una serie de objetivos adicionales que podemos activar al comienzo de cada fase. Estos dificultan un poco la misión y servirán a modo de multiplicador de puntos. En ocasiones perderemos visión, en otras nos restringirán el tipo de armas y algunas veces directamente nos dirán de qué modo debemos matar al enemigo. Estos objetivos son totalmente opcionales, y su fallo no supondrá penalización alguna, pero es una buena propuesta que añade algo a ese apartado rejugable del título.

El juego no ha cambiado prácticamente nada. La movilidad de los personajes y las coberturas siguen igual. La forma de adquirir nuevas armas o munición es idéntica. Pero, como ocurre con cada nueva entrega, descubrimos armas y enemigos nuevos. Por el lado de la artillería se nos presentan rifles semiautomáticos tanto de los Locust como de los CGO.

Novedades armamentísticas

Por un lado tenemos el Breechshot, un rifle de cuatro balas por cargador que tiene una potencia realmente considerable. Su enorme cuchilla servirá perfectamente a la tare de eliminar enemigos cuerpo a cuerpo. El Marzka es un nuevo rifle de francotirador con mayor cadencia que el que ya conocemos, pero con menos potencia. Después está el Booshka, un lanza granadas que dispara proyectiles explosivos que pueden rebotar en cualquier superficie hasta que su contador de 3 segundos lo hace estallar, o hasta que entra en contacto con un enemigo. Siguiendo con los explosivos encontramos una ballesta pesada que puede colocar granadas en cualquier superficie contra la que disparemos, ideal como trampa explosiva cuando tengamos que defender una ubicación. De parte de las granadas nos llegan una que es capaz de descubrir y marcar al enemigo en pantalla, a través de cualquier estructura, y otra que sirve para curar o levantar aliados caídos.

En cuanto a la gama de enemigos, hallamos a todos los que se han ido recopilando hasta ahora, con una nueva adquisición. Se trata del Rager, que como su nombre indica muy bien, cuando se enfada se vuelve más peligroso. Si ejecutamos a este enemigo con una motosierra no dará problemas, pero si no es así, su cuerpo se inflará y embestirá a todo lo que se le ponga por delante. Sin duda es un enemigo realmente peligroso en los niveles de dificultad más altos.

Un multijugador muy completo

Pasando al apartado multijugador topamos, como siempre, con el mayor atractivo que ofrece esta saga. Las emocionantes partidas que enfrentan a dos bandos de cinco jugadores se dividen en varios estilo que no resultan novedosos para nadie, pero cumplen su función de diversión sin límites tan bien como han hecho siempre. Hay que explicar que en este juego se ha optado por las clases de personaje para el multijugador. Encontramos, por tanto, soldado, médico ingeniero y explorador. Cada uno con una habilidad especial como dar munición en caso del primero, construir torretas automáticas o reparar defensas si se trata del ingeniero, granadas curativas por parte del médico y la habilidad para subir a terreno elevado por parte del último de los cuatro. Además cada uno de ellos tiene su configuración específica de armas, adecuada a sus tareas en el combate.

En Enfrentamiento se dividen las opciones en cuatro. Invasión es el clásico asalto por parte de un equipo (los Locust) y la defensa de ciertos elementos estratégicos por parte del otro (los CGO). Después tenemos el Todos contra Todos donde el caos se apodera de las partidas. Duelo por equipos enfrenta a dos grupos de cinco jugadores cada uno y el objetivo, como siempre, es hacer más muertes que el rival. Por último tenemos el modo Dominio, que ya se ha visto en entregas anteriores y consiste en controlar los tres anillos repartidos por el mapa tanto tiempo como podamos para vencer en cuestión de puntos frente al rival.

Fuera de Enfrentamiento vemos el modo Supervivencia, la propuesta del equipo polaco para rediseñar los modos Horda y Bestia y unificarlos bajo una sola bandera. Cuatro jugadores controlarán a los CGO y tendrán que sobrevivir a las oleadas de Locust que contarán con cuatro jugadores capaces de encarnar a estas bestias en su afán por destruir a los humanos y su base. Este modo, no obstante, es prácticamente idéntico a Invasión, pero con el añadido de las oleadas.

Por supuesto, la campaña puede ser jugada con hasta tres amigos en su modalidad online, o en pantalla dividida en una sola consola, tal y como se ha venido haciendo hasta ahora en la saga. Pero si todo esto nos sabe a poco, encontraremos que existe una campaña adicional que se desbloquea con cierto número de estrellas acumuladas y que nos cuenta lo que Baird y Cole hacían al final de la historia de 'Gears of War 3' mientras Marcus se enfrentaba a la Reina Myrrah. Esta campaña no es especialmente larga y en el mejor de los casos nos aportará un par de horas de juego adicionales. La campaña principal, por su lado, también se queda corta respecto a las anteriores entregas con una aventura de unas seis horas, ocho como mucho.

Apartado técnico

Dejamos el aspecto puramente jugable y nos centramos ahora en el apartado técnico. 'Gears of War: Judgment' sigue estando muy por delante de la mayoría de títulos de consola de hoy en día, pero en estos momentos esto ya no es suficiente, ya que el techo técnico de PlayStation 3 y Xbox 360 se alcanzó hace tiempo y por tanto no notamos mejoría con respecto a la tercera entrega. Objetivamente es muy sólido visualmente, pero se queda atrás si lo comparamos con las innovaciones gráficas que deberíamos estar viendo ya. En casos como este se nota la necesidad de una nueva generación de consolas, ya que esta saga, que siempre está bien situada visualmente, podría haber despuntado notablemente si hubiera contado con un hardware más potente.

A pesar de eso, los escenarios que nos deja son impresionantes, con una apuesta mucho más de superficie, con combates urbanos casi en su totalidad. Las calles y los edificios gozan de una paleta de colores realmente buena y nos dejan buenos paisajes que, por otra parte, no disfrutamos debido a lo frenético de los combates en muchos casos.

El apartado sonoro cumple una vez más con efectividad. Los balazos, detonaciones de todas clases, gritos y golpes están a la orden del día y sirven de maravilla como una macabra banda sonora de la guerra, que aporta ese grano de arena para representar la locura y el gore de 'Gears of War'.

Conclusiones

Para terminar diremos que esta nueva entrega deja algo que desear a casi todos los niveles. Se nota que no es puramente de Epic Games y se ha dejado en manos inexpertas. La campaña no tiene demasiada fuerza y el cambio de algunos controles resulta innecesario. Por otro lado la propuesta multijugador es tan atractiva como en los demás juegos. Por tanto si lo que siempre nos ha gustado de la saga son sus combates encarnizados en campaña o multijugador, y no preocuparnos de una historia trabajada, este título cumple igual que sus antecesores. Diversión a raudales y litros de sangre corren en el campo de batalla de 'Gears of war: Judgment'.