REVIEW

Análisis de 'Yooka-Laylee and the Impossible Lair' para PS4, un nuevo referente

Analizamos 'Yooka-Laylee and the Impossible Lair' en su versión de PS4. El nuevo título de Playtonic Games, que llega dispuesto a ofrecernos uno de los mejores plataformas 2D de esta generación.

Por Oriol Vall-llovera 25 de Octubre 2019 | 12:00

Cuando se anunció este 'Yooka-Laylee and the Impossible Lair', la sensación es que pasó muy desapercibido. De algún modo, daba la sensación de que los fans del original pensaban que era un paso atrás pasar de las 3D a las 2D —entre los que no me incluyo, en cualquier caso—, mientras que los detractores del mismo, directamente pasaban de largo. Incluso da que pensar la poca visibilidad que tiene el género si no es Nintendo la que está detrás del proyecto. Sin embargo, el tiempo le ha dado la razón a Playtonic Games, que se ha sacado de la manga un título único, mágico, espectacular y que, desde mi humilde punto de vista, se convierte en un nuevo referente para los amantes del género.

Un juego más redondo

Tampoco os engañaré: aunque me encanta el 'Yooka-Laylee' original, juego que gana muchos enteros cuando profundizas en él y no te centras únicamente en lo esencial, esta nueva entrega es, a todas luces, un producto más refinado. Por eso, tiene todo el sentido del mundo que Playtonic quisiera hacer algo distinto. Al final, nos queda un juego con prácticamente todas las señas de identidad de la que ahora ya podemos nombrar como saga, pero con un montón de replanteamientos que van más allá de un simple cambio de perspectiva. Por otra parte, además de las virtudes heredadas por ese cambio, como evitar problemas con la cámara, también es capaz de aprender de los errores del pasado.

De esa forma, 'Yooka-Laylee and the Impossible Lair' también es un juego menos repetitivo, más desafiante pero también accesible a un público mayor (como veremos después, no es una contradicción) y sobre todo mucho más vistoso. Por si fuera poco, le sobra tiempo para resultar innovador en un género, el de las plataformas en 2D, que prácticamente ya lo ha inventado todo. Sí, es verdad que la sombra de la antigua Rare planea sobre los juegos de Playtonic. Pero no menos cierto es que este título no solo goza de los atractivos de un buen 'Donkey Kong Country' o un 'Rayman Origins', sino también de elementos propios que lo hacen realmente único. Para empezar, el planteamiento inicial.

¿Quieres pasarte el juego? ¡Adelante!

El primer punto en el que 'Yooka-Laylee and the Impossible Lair' intenta romper esquemas es en la forma en que presenta su objetivo. De hecho, como su propio nombre indica, existe una mazmorra "imposible". Lo interesante es que, esa pantalla final del juego, es en realidad la primera pantalla a la que jugaremos. Sirve a modo de tutorial, pero nos da una idea de lo que tendremos que hacer: coleccionar abejas en el resto de niveles para poder superarla. En otras palabras, es posible encarar esa mazmorra en cualquier momento del juego, desde el principio. No es algo nuevo, realmente, pues lo hemos visto en juegos como 'The Legend of Zelda: Breath of the Wild', pero no es muy habitual en títulos de plataformas.

Además, no hay trucos o engaños realmente; puedes pasarte el nivel desde el principio si tienes la habilidad suficiente. El único "problema" es que está tan bien diseñado y es tan largo, que será complicado que lo consigas únicamente con tu habilidad o un poco de ensayo error. Por eso, cuantas más abejas consigues pasando otros niveles, más toques podrás recibir (de los que en otros niveles te matan) para intentar superar la mazmorra. Su diseño es verdaderamente impecable y, a medida que lo vas probando y vas avanzando más, te das cuenta de que incluye todos los elementos jugables que se han ido viendo en el resto del juego.

El Supramundo, simplemente genial

De todas formas, es el segundo elemento del juego el que rompe esquemas de verdad. Se trata del supramundo. O, en otras palabras, el mapa en el que nos movemos de un nivel a otro. Con la gran diferencia de que supone otro nivel en sí mismo. O, mejor dicho, otro puñetero juego en sí mismo. Es como la mezcla perfecta entre la nueva propuesta 2D al estilo 'DKC' y el desarrollo aventurero del juego original. Aquí podemos hablar de una perspectiva en pseudo 3D, con una vista prácticamente isométrica, que nos presenta un mapa que parece haber sido sacado, directamente, de un juego de 'The Legend of Zelda' clásico. O incluso del mítico 'Alundra' de PSX.

El Supramundo está lleno de desafíos, puzles, personajes entrañables, y tónicos que coleccionar. Sí, esos que en el juego original ya nos permitían acceder a ciertos "trucos" y que aquí han sido replanteados de forma magistral. De hecho, no basta con encontrarlos por el Supramundo, sino que después hace falta desbloquearlos con "dinero". Evidentemente, con las plumas, que se coleccionan en los niveles (como las monedas de 'Mario' o los anillos de 'Sonic') y las cuales aquí sirven para comprar todos esos tónicos que ya hemos encontrado. Lo bueno es que las plumas no solo servirán para eso, sino también para comprar pistas sobre los secretos del Supramundo (a los NPC que pululan por ahí), o incluso para abrir celdas que contienen objetos importantes.

El libro alternativo

Sin embargo, más allá de la maestría con la que cada escenario del Supramundo está recreada, vale la pena destacar la forma en la que sirve para progresar en el juego. Porque no es tan sencillo como encontrar un nivel en él, jugarlo y avanzar hasta el siguiente. Sí, a medida que conseguimos superar pequeños retos en el Supramundo encontramos los siguientes tomos (los libros son los niveles, como en el 'Yooka' original), pero la gracia es que solo hay 20 en todo el mapa. ¿Cómo conseguimos los otros 20 niveles disponibles en el juego? Encontrando la manera de desbloquear el nivel alternativo de cada libro. Y eso, siempre va en relación con modificar el escenario del Supramundo en el que se encuentra ese lomo.

Desde el ejemplo más simple, que consiste en encontrar una de esas frutas que 'Yooka' se traga, para congelar el nivel, hasta puzles mucho más complejos y originales que implican a varios objetos o personajes secundarios del Supramundo. Pensamos que merece la pena descubrirlos por uno mismo, ya que la satisfacción que da al jugador ese descubrimiento es realmente destacable, tanto por su originalidad como por el ingenio que hay detrás. Por supuesto, cuando desbloqueamos esa nueva versión de la fase, al jugarla nos damos cuenta de que el diseño del nivel es maravilloso. En otras palabras es, en efecto, el mismo nivel. Solo que replanteado por completo tanto a nivel jugable como a nivel gráfico. Sea porque es la versión congelada del mismo, o simplemente por razones mucho más originales.

Tú eliges

Volviendo a los tónicos, su uso no se limita única y exclusivamente a aplicar filtros chulos (como el de estilo Game Boy que habéis visto en una imagen más arriba), sino que algunos pueden ser equipados para darnos ciertas ventajas o habilidades durante los niveles. Y eso es, precisamente, una de las razones por las cuales el juego es más accesible para todo tipo de jugadores. Se pueden equipar un total de tres tónicos en cada nivel y siempre podemos ir cambiando para probar la configuración que más nos guste. Desde un tónico que nos permite morir y conservar ciertos objetos que hemos conseguido durante el nivel, hasta otros que hacen que cuando nos dan un toque, 'Laylee' tarde más en desaparecer. ¿La única pega? Todos los tónicos que dan ventajas, reducen las plumas que conseguiremos al final del nivel.

De todas formas, ahora que hemos mencionado los objetos importantes del nivel, así como la importancia de 'Laylee' en el juego, cabe decir que son dos elementos que merecen su propio análisis en este texto. Los objetos, porque son un elemento indispensable para añadir profundidad al título y también rejugabilidad. Y el tema de 'Laylee', porque aporta un toque completamente único, que al fin y al cabo, supone una evolución de lo que vimos en los 'Donkey Kong Country' originales. Pero vamos por partes. En cuanto a los objetos, más allá de las plumas coleccionables, cada nivel esconde un total de 5 monedas especiales. Estas monedas son necesarias para desbloquear ciertos sectores del Supramundo, con tal de seguir desbloqueando niveles (ahí está Trowzer, como siempre pidiendo dinero para ayudarnos). Sin embargo, también sirven a modo de completismo, para intentar conseguir todas las que esconde el juego.

Una dificultad inteligente

Lo cual nos lleva a hablar de la dificultad "para todos" que tiene este título. De entrada, porque estas monedas están muy bien escondidas. Y por otro lado porque, aún cuando las descubres, cogerlas implica mayor habilidad por parte del jugador. Por eso, el diseño de los niveles es genial: si solo quieres pasarlos, están pensados para todo tipo de público; pero si quieres más exigencia, la tienes a mano. Exactamente lo mismo que pasa con el sistema de muertes. Vais a morir mucho en este juego. Sin embargo, la frustración difícilmente aparecerá. ¿El motivo? No hay vidas y el juego no te obliga nunca a empezar el nivel desde el principio. A menos que no hayas llegado al primer check point de la pantalla, claro.

Por eso, los jugadores que buscan un buen reto, disfrutarán con los saltos, ciertos enemigos o trampas, o la necesidad de conseguir aquella moneda ubicada en un sitio sinónimo de muerte. Porque verán que mueren, y les divertirá repetir esa sección. Y por contra, los más novatos podrán pasar de recoger plumas "peligrosas", de las monedas, y encima nunca verán el temido Game Over. Por otra parte, en cuanto a lo que comentábamos de 'Laylee', es otro ejemplo perfecto de lo bien medida que está la dificultad.. De hecho, a menos que nos caigamos por un precipicio, que nos den un toque no implica morir. Lo que ocurre cuando pasa eso, es que 'Laylee' se despega de 'Yooka'. Y entonces entra en pánico y empieza a moverse por el escenario, esperando que lo salvemos. Si lo conseguimos tocar, vuelve con nosotros y no ha pasado nada; si no llegamos a tiempo, se muere y nos quedamos solos. Entonces seremos vulnerables, aparte de que perderemos ciertas habilidades como planear. Sin duda alguna, magistral.

Bonito y con buen ritmo

Antes no lo hemos dicho porque, al fin y al cabo, se entiende que este título tiene un desarrollo muy parecido a los 'DKC' originales. Pero cabe decir que se trata de un juego con un ritmo algo más variado. Por momentos, nos ofrece secciones donde la velocidad nos da momentos brillantes, saltando en lianas, entrando en barriles como los de aquella mítica saga de SNES, y por supuesto saltando, rodando y planeando mientras evitamos trampas y enemigos. Sin embargo, en otros momentos el juego es más pausado, buscando la forma de acceder a esa moneda oculta o simplemente buscando secretos (incluso hay niveles con backtracking).

Lo verdaderamente importante, es que los controles siempre responden de manera perfecta. Los saltos son precisos, todo está dispuesto de manera exacta y precisa y, lo que es mejor, los niveles debajo del agua (o tramos de ciertos niveles) son una auténtica pasada. Y esto es importante, no solo porque en el 'Yooka' original los controles ahí dejaban mucho que desear, sino porque en líneas generales no suelen ser niveles precisamente ágiles o bien diseñados. Eso sí, hay algo malo que se tiene que destacar con respecto al desarrollo de este 'Yooka-Laylee and the Impossible Lair': no tiene jefes finales, más allá del malo malísimo que ya conocimos en el juego original. Ni siquiera uno. Y, teniendo en cuenta lo bueno que es el enfrentamiento contra Capital B en la mazmorra imposible, es una auténtica pena. Porque el juego habría sido prácticamente perfecto.

Una delicia audiovisual

De lo que no cabe la menor duda es de que la estética de la saga es realmente chula. Y, sinceramente, casa mucho mejor con esta nueva perspectiva 2D. Este título, por otra parte, conserva muchos de los elementos del "lore" del juego original. Desde las plumas o las pagies (que nos ayudan en el Supramundo), hasta personajes secundarios importantes o la estética de los escenarios y los niveles. Sin embargo, esta entrega luce especialmente bien a nivel de paleta de colores o animaciones. Todo se mueve de forma natural y algunos niveles nos dejan paisajes de fondo de una calidad artística desmesurada. A nivel sonoro, es una auténtica delicia. No tanto por los efectos, donde se queda algo atrás con respecto a sagas como la propia 'DKC', sino por la música, en la que se nota —y mucho— el toque de David Wise. Algunos temas los vais a recordar durante mucho tiempo.

Además, lejos de lo que cabría esperar, es un juego realmente largo y completo. No solo porque el Supramundo en sí mismo ya da para muchísimas horas de juego, sino porque va a ser complicado que los 40 niveles que ofrece los juguéis únicamente una vez (al menos si queréis conseguir todas las monedas). Es verdad que ni siquiera es necesario terminarlos una vez para pasar el juego, pero también es cierto que, con menos de 30 abejas, va a ser complicado que la gente se pase la mazmorra final. E incluso si lo hacéis, vais a querer ver cada pantalla, al menos una vez. Algo que implica entre 15 y 20 horas de juego, tranquilamente.

Conclusiones

En definitiva, 'Yooka-Laylee and the Impossible Lair' es una auténtica sorpresa. Un juego que solamente no romperá más moldes porque se basa en un género que, de algún modo, forma más parte del pasado que del presente. Y, sin embargo, es capaz de sorprender incluso a aquellos que han jugado a prácticamente todos los plataformas 2D del mercado. Tiene todo lo bueno del 'Yooka' original (humor, personajes carismáticos, buen diseño de niveles, exploración...), corrige los errores más destacados de aquel, como la cámara, y encima recuerda a los mejores 'Donkey Kong Country' y a 'Rayman Origins' con su desarrollo ágil, con un ritmo de los niveles muy bueno y con unos controles impecables. Todo sin olvidarnos del Supramundo, que es como un juego en sí mismo y con ideas ingeniosas y brillantes.

Además se trata de un juego para todos los públicos, que contentará por igual a veteranos y a novatos, gracias a la forma que tiene de tratar la dificultad. Eso sí, el juego arrastra una pega muy grande, prácticamente imperdonable para los amantes de las plataformas: la falta absoluta de jefes finales. Es una verdadera pena, teniendo en cuenta la creatividad de sus desarrolladores. De todas formas, 'Yooka-Laylee and the Impossible Lair' es un juego completamente imprescindible dentro de su género, un nuevo referente y una experiencia bonita y divertida de principio a fin. Compra obligada, diría incluso, teniendo en cuenta el precio con el que llega al mercado: 29,99 euros. Algo que lo convierte, directamente, en el mejor lanzamiento de este tipo en relación calidad-precio.