ANÁLISIS

Análisis de 'NBA 2K16': cuando lo complicado no es ser mejor, sino diferente

'NBA 2K' cambia sus mecánicas y su ritmo de juego, cambiando también nuestra manera de jugar al baloncesto virtual. ¿Lo hace para bien?

Por Pedro Herrero 13 de Octubre 2015 | 12:28

No hay mayor tópico a estas alturas de año que decir que 2K Sports y Visual Concepts se han superado a sí mismos con la entrega correspondiente de 'NBA 2K', pero... ¿qué vamos a hacer si realmente es así? 'NBA 2K15' fue un juego que inicialmente me dejó grandes impresiones, pero a medida que evolucionó la temporada, lo hizo también el juego, y de una manera poco favorable, lo que me hizo encarar este análisis con la cabeza un poco más fría y escribir este artículo a mediados de junio. En él, contaba todos los aspectos que me fueron decepcionando de la entrega de la temporada pasada, y que esperaba se corrigieran en este 'NBA 2K16', concretamente, cinco. Y la verdad, no tenía muchas esperanzas, ya que muchos de ellos iban enfocados a conseguir un público más reducido, es decir, convertir su jugabilidad en algo más exigente. Cual ha sido mi sorpresa al ver que, finalmente, estaba equivocado.

Una NBA "europeizada"

El mayor mérito de los desarrolladores de esta franquicia no es proveer cada entrega de modos de juego para aburrir y otorgarlos de decenas de opciones para hacerlos más atractivos y alargar su vida útil, sino entender la evolución de la NBA en las últimas temporadas. El juego más físico de hace años ha dejado paso a un baloncesto donde el triple es el arma principal, los ala-pivots ya no postean, sino que se abren a 4 o 5 metros para lanzar, y donde, no nos engañemos, la influencia de jugadores europeos como Nowitzki, Parker o los hermanos Gasol, ha dotado de mucha riqueza táctica a la liga. Es precísamente eso lo que han sabido plasmar perfectamente en 'NBA 2K16'.

El físico sigue siendo importante, está claro, pero jugadores portentosos en este sentido como Lebron James o Russell Westbrook ya no sacan tanta ventaja de este aspecto. Si a esto le unimos el hecho de que la defensa del 1 contra 1 ha mejorado sustancialmente, nos encontramos con una jugabilidad más táctica, donde el bloqueo y continuación o los sistemas han recuperado la importancia perdida el año pasado. No es nada sencillo irse del defensor, o conseguir una buena posición de tiro tras bote, y la consecuencia no es otra que el tener que trabajarse cada canasta, casi en cualquier nivel de dificultad.

Otro aspecto que ha ganado en importancia es el juego en el poste, que resulta más exigente pero también con resultados más gratificantes. Durante mucho tiempo esto no fue algo clave en la NBA, sobre todo por la ausencia de jugadores interiores dominantes, pero gracias a Marc Gasol, Howard, A. Davis, etc... esta tendencia ha ido cambiando. Un balón al poste siempre ha sido sinónimo de algo productivo: una canasta, una falta o... ambas. Pero eso no se veía representado en 'NBA 2K', hasta ahora, sobre todo porque no era fácil forzar faltas, ya que a menudo se forzaban tiros bajo el aro con el fallo como habitual consecuencia, pero la cantidad de personales ha aumentado considerablemente, lo que consigue que meter un balón a nuestro center sea una opción más a tener en cuenta.

Pero quiero detenerme un momento en el pick & roll, el alfa y el omega hoy en día en la NBA, junto con el tiro de tres. Tanto la manera de jugarlo en ataque como de defenderlo ha cambiado radicalmente. En ataque, no solo el control, sino la necesidad de saber leer la defensa para sacar algo provechoso del bloqueo. Qué hace mi defensor, ¿se ha quedado en el bloqueo? ¿Lo pasa por detrás? Qué hace el defensor del jugador que bloquea, ¿dos contra uno? ¿esperar la continuación para seguir con la defensa a su jugador? Todo esto puede parecer complicado, pero son situaciones que habrá que saber leer porque jugadores con un rating alto en defensa -Kawhi Leonard, Tony Allen, etc...- pasarán los bloqueos sin mucha dificultad.

Y aún hay otra cosa más que enfatiza este 'NBA 2K16' mucho más táctico: el rating medio de los jugadores. James ha bajado de 97 a 94, Durant de 95 a 91, Bryant de 89 a 85... Y muchos jugadores que han experimentado una clara progresión del año pasado a este se mantienen, lo que significa que coger a la estrella de turno y jugárselas todas con él ya no es una alternativa plausible. Y esto tiene una consecuencia muy positiva en prácticamente todos los modos de juego.

Modos de juego para todos

Una vez más -y ya van no sé cuántas- cualquier aficionado al baloncesto va a encontrar su hueco en 'NBA 2K16'. Cualquier aspecto de este deporte está reflejado en el videojuego, con opciones que año tras año se van añadiendo hasta conseguir que podamos tener basket para una temporada completa con solo uno de esos modos. Todos se han visto mejorados y favorecidos, pero el que más, el modo My Team.

El año pasado acusé a este modo de convertirse en un pay to win en toda regla. El coleccionismo es lo que tiene, cuanto más dinero inviertes, más réditos sacas, y My Team no es una excepción. Mi frustración era máxima cuando mi equipo de leyendas europeas -Petrovic, Parker, Gasol...- se enfrentaba a quintetos formados por Michael Jordan, Julius Erving, Abdul-Jabbar, etc... ya que apenas contaba tu habilidad como jugador, sino la calidad de tus jugadores. Dicho de otro modo, el dinero que te habías gastado en conseguirlos.

Sin embargo, la evolución de la jugabilidad ha conseguido que tener un plantel de jugadorazos no siempre garantice la victoria, sino que realmente haya que aprender a jugar a 'NBA 2K16'. ¿Que a la larga vuelva a ser un pay to win? Puede, pero por el momento no lo parece, así que tiene mi voto de confianza. Además, la oferta de desafíos en este modo se ha visto ampliada con El Reto o sobre todo, y algo que hará las delicias de los más detallistas, la customización del logo, el uniforme o el pabellón, para que, esta vez sí, el equipo de cada uno sea de verdad SU equipo.

Además, es un modo perfecto para comenzar, ya que la frustración del principio al jugar con jugadores de la cola de la liga se convierte en satisfacción al ver como no solo nuestra plantilla y colección mejora, sino nuestro nivel como jugadores.

El clásico modo Mi Carrera tiene esta temporada un mayor protagonismo, gracias a la presencia de Spike Lee como director de la historia protagonizada por nuestro jugador. Obviamente, a esto hay que darle bombo desde la campaña de marketing, pero una vez puesto en práctica, lamentablemente la cosa se queda en agua de borrajas. Esperaba una trama con mayor personalidad, dirigida por un personaje célebre y asiduo del Madison Square Garden debía haber sido así, pero lo que me encuentro es una historia llena de estereotipos del típico jugador de barrio que llega a la NBA como rookie, y al que al tiempo que le rodean los focos de la fama, también lo hacen las desdichas. Es de agradecer el esfuerzo de 2K Sports por dotar de mayor personalidad a este modo, pero no se ha conseguido al nivel deseado, ya que además adolece de ciertas incoherencias, como el hecho de que nuestro jugador sea el nuevo elegido, al tiempo que a la hora de demostrarlo en la cancha no es más que relleno de banquillo que juega los minutos de la basura.

Afortunadamente, una vez termina esta historia, se nos abre el que de verdad es el modo Mi Carrera, donde las opciones se multiplican por decenas y las decisiones tienen mayor peso. ¿Pasamos el día libre entrenando? ¿De cena con nuestros compañeros o entablando amistad con un jugador rival? ¿Por quien fichamos en la agencia libre? Todo lleva su consecuencia y además, recompensas que, acertadamente, influirán en otros modos de juego. Por ejemplo, si alcanzamos un nivel de afinidad alto con algún jugador, podremos conseguir su carta para el modo My Team.

Al igual que el resto del juego, Mi Carrera se ve influenciado por la mayor exigencia general. Recuerdo en 'NBA 2K15', cuando mi jugador se encontraba a mediados de su temporada rookie y lucía números no de Rookie del Año, sino de MVP. Esto no va a ocurrir en 'NBA 2K16', ya que, además de que nuestra temporada rookie es la que se relata durante la historia, el progreso es más lento. En mi segunda temporada en la liga, mi jugador luce un mediocre rating de 69 y unos números bastante discutibles de 4'9 puntos, 6'1 rebots y 2'1 asistencias. ¿Quieres ser una leyenda de la NBA? Hay que currárselo.

Las mejoras en todos los apartados alcanzan al modo My GM. Aunque en principio pueda parecer algo negativo, creo que lo mejor que se puede decir de un simulador de mánager deportivo es que tenga tantas opciones que abrume al jugador, y eso ocurre en 'NBA 2K16'. Hay que estar pendiente de tantos aspectos de nuestra franquicia que el grueso de este modo lo vamos a encontrar en el periodo entre partido y partido, con muchas cosas que hacer: cuidar la moral de nuestros jugadores, atender a la prensa o al propietario, planificar los entrenamientos, seguir a las futuras promesas... La simulación de los partidos es más atractiva gracias al SimCast en tiempo real, y sobre todo, el periodo de postemporada, representando perfectamente el trabajo en los despachos en un equipo de la NBA.

A los habituales sorteo del draft o contratación de empleados hay que sumar los entrenamientos y entrevistas previos al draft, la propia ceremonia de elección, un periodo de agencia libre muy completo y las ligas de verano. Hay que dedicar mucho tiempo a este modo si queremos convertir nuestra franquicia en una dinastía, pero.. ¿acaso no es eso de lo que se trata?

El mejor 'NBA 2K' en años

Es sencillo -relativamente-, para una franquicia anual, hacer cada entrega un poquito mejor que la anterior, pero lo que es de verdad complicado, es hacerla sentir diferente. 'NBA 2K16' es muy distinto de 'NBA 2K15', y ese es el mayor piropo que se puede decir de este juego. Quien lo dominara la temporada pasada tendrá que reiniciar muchas de las cosas que conoce de este juego y entender una nueva manera de jugar al baloncesto: más táctica, más pausada, menos individualista... Ese es el gran cambio de esta entrega, porque las novedades en cuanto a modos se le presuponen.

Sigue sin ser perfecto -al fin y al cabo, sigo teniendo cosas que poner en el apartado "Negativo"-, pero lo que está claro es que es el mejor homenaje al baloncesto y su aficionado. Lo de que es el mejor simulador deportivo que existe actualmente llevo mucho tiempo pensándolo, y por supuesto, este año eso no cambia.