ANALISIS

Análisis 'Disc Jam' para Switch: Al frisbee no solo se juega en la playa

Un título totalmente enfocado al multijugador en línea que pretende posicionarse en el mundillo de los eSports

Por Andrea Gil Criado 25 de Marzo 2018 | 21:04

Tienes los nervios a flor de piel. El atronador estruendo de la multitud que ruge en el estadio pone tu corazón a mil por hora, la luz cegadora de los focos no te deja ver a tu contrincante... pero ahí está. Esta cancha de aspecto súper tecnológico será tu pasaporte a la gloria, así que concéntrate, agarra ese disco y lánzalo. ¡La victoria está en la punta de tus dedos con 'Disc Jam'!

'Disc Jam' es un divertido título deportivo desarrollado por High Horse Entertainment disponible para PC, PS4 y ahora también para Nintendo Switch, versión en la que nos hemos basado para realizar este análisis. La premisa del título es bastante simple: enfrentarte a jugadores de todo el mundo en intensos partidos donde no habrá raquetas o balones, sino futuristas discos voladores. Una especie de frisbee moderno, una versión adaptada a los tiempos modernos del clásico 'Windjammers' donde los jugadores se lanzan un disco volador y tienen que conseguir devolverlo de manera que rebote en las paredes como si fuese una mesa de air hockey y el contendiente no sea capaz de volver a recogerlo antes de que toque el suelo o atraviese la pared posterior del campo, marcando un punto. Básicamente es una mezcla de deportes que toma de aquí y allá para ofrecer una experiencia divertida, al menos al principio, y fresca.

El título está totalmente centrado en el multijugador, especialmente en el multijugador online. Podremos enfrentarnos a otros jugadores a través de la conexión a internet o a nuestros amigos en multijugador offline, aunque principalmente está pensado para las partidas a través de internet. En este modo debemos elegir entre realizar partidas privadas con amigos online, o entrar en el matchmaking en el que según nuestro nivel y habilidad, se nos emparejará contra otros jugadores con rango similar al nuestro. Podremos disputar partidos tanto uno contra uno como en equipos de dos contra dos, y seleccionar si en el matchmaking queremos que se nos empareje solo con jugadores de nuestro continente o también de otros. Si queremos jugar offline con amigos, podemos compartir los joycon y jugar cada uno con uno. Eso si, si nuestra intención es jugar offline vamos bastante escasos de posibilidades: tan solo podrás disfrutar del modo entrenamiento, y del modo "Ghost Arcade".

El modo entrenamiento nos ofrece una serie de pruebas muy sencillas para conocer los movimientos básicos del juego en una suerte de tutorial que bajo mi opinión se hace pesado e ineficiente. Si, aprendes que con tal botón se hace tal, pero realmente no se nos enseña a usar esos movimientos de manera orgánica en el juego, a practicar para luego participar en el modo online. Eso, lo deja mas bien para el "Ghost Arcade". En este modo, nos enfrentaremos a la consola, que basa su IA en los rivales en los que nos hayamos enfrentado jugando online. Esto es, las partidas no serán nunca iguales y su comportamiento se asemeja mucho mas a lo que nos encontraremos en el modo multijugador, aunque al no tener el aliciente de ir mejorando nuestro rango ni notar realmente una diferencia palpable en dificultad que nos ayude a mejorar, puede hacerse pesado y poco interesante.

Fácil de jugar, difícil de dominar

Se trata de una jugabilidad sencilla, pero no por ello fácil. Si, simplemente devolver el disco puede parecer poca cosa, pero conseguir hacerlo a tiempo para que salga rebotado con mas fuerza es cuestión de un timing exigente ( que ya de por si puede resultar complicado para los jugadores mas torpes o poco experimentados, el margen de tiempo que te dan para poder ejecutar el movimiento sin penalización en el tiro es ínfimo) y ya si nos ponemos a intentar conseguir ejecutar tiros con efecto y movimientos especiales requieren de un dominio que no se consigue con un par de partidas. Es un título exigente, que requiere de un proceso de aprendizaje a base de muchas horas de juego continuado. Esto a primeras no es un punto negativo, le da un punto de profundidad que gustará a los que buscan una experiencia mas hardcore que simplemente unas risas con los amigos, pero se hace un tanto pesado si tenemos en cuenta que al jugar online siendo emparejado mediante el matchmaking antes mencionado se ajustará la habilidad del rival al nuestro.

Esto a primeras parece algo positivo, pero los problemas comienzan cuando te das cuenta que el nivel base cuando comienzas a jugar es alto y que rápidamente bajarás a los puestos bajos de la clasificación como no hayas entrenado un poco antes. Y lo peor, al bajar será mas complicado encontrar rivales online, por lo que sumado a que al momento de hacer el análisis parece que no hay demasiados usuarios del título, podamos estar esperando hasta 15 minutos para encontrar un contrincante. Eso si, una vez dominamos las mecánicas se puede hacer un juego muy adictivo y que nos mantendrá pegado a nuestra Switch durante horas sin que nos demos cuenta de que pasa el tiempo (excepto cuando tenemos que esperar a que encuentre rival... que será mas tiempo del que estas jugando, probablemente). Por que si, esa es la gran pega del juego: las esperas. Si bien a veces funciona muy bien, otras parece como si de repente fueses el único jugador conectado y te hace esperar infinitamente para encontrar un contrincante. Una vez comenzamos a jugar, normalmente el netcode se porta bien y no notamos lag ni problemas por regla general. En ocasiones si se notan algunas ralentizaciones pero no son molestas para el juego y se dan de manera muy puntual no solo jugando online, también en menús y pantalla de título, por lo que probablemente no se deban a internet.

El juego nos permite elegir entre seis personajes seleccionables ( cuatro de serie y dos que podemos desbloquear), cada uno con ligeras diferencias en velocidad y fuerza con lo que podemos usar al que mejor se adapte a nuestra forma de jugar. Además estos personajes son personalizables, pudiendo elegir cambios en su atuendo, el disco que usamos o su pose de victoria. Estas piezas personalizables podremos ir comprándolas con monedas, que conseguiremos jugando en el modo Match, o a través de una máquina de bolas en la que por cada 1000 monedas podemos tirar y conseguir una pose o traje al azar. Esto da un componente de coleccionismo al título, y ayuda a tener un aliciente para jugar una y otra vez contra jugadores de todo el mundo. Lo negativo es que como suele ser habitual en esta fórmula, las denostadas "lootboxes", lo que consigamos podría no sernos útil para el personaje que usemos habitualmente y por tanto no nos sirva para nada. Por otro lado 1000 monedas es una cifra demasiado alta a pagar para conseguir algo totalmente al azar, mas cuando jugando de manera normal conseguimos cantidades muy inferiores a esa. Necesitaremos ganar muchos partidos para poder tirar una vez de la palanca. Si además lo que conseguimos ya lo teníamos desbloqueado se nos compensará con 200 monedas, una compensación a todas luces muy muy escasa que hace que esta función sea mas frustrante que otra cosa. Se entiende mejor cuando vemos que las monedas se pueden también adquirir aparte como micropagos.

Gráficamente nos encontramos con un aspecto muy genérico y pobre. Tan solo tenemos una pista de juego, que intenta simular ser una cancha futurista pero que realmente está carente de carisma y cuidado. Los personajes adolecen de lo mismo, son genéricos, feos y poco llamativos. Da la impresión constante de que se trata placeholders y no los personajes finales, modelos sacados de alguna librería gratuita para hacer el apaño mientras preparan algo mas adecuado, pero desgraciadamente se han mantenido. Musicalmente, tan solo tiene un par de melodías genéricas que se repiten una y otra vez y son totalmente olvidables. De hecho, todo el juego da esa sensación como de inacabado, como de no ser más que un early acess o una prueba de concepto, con muy poco contenido mas allá de simplemente jugar online y poco más. Demasiado escaso para ser un título que ha salido a la venta por 15€ y que realmente no aporta nada.

Intenta acercarse al mundo de los eSports. Todo el juego está enfocado a la competición, y entre los objetos coleccionables y los pocos comandos de comunicación (todo por texto) se nota mucho que está intentando conseguir acercarse al éxito de títulos como 'Rocket League' aunque su falta de carisma y que su jugabilidad es demasiado compleja para jugadores nóveles y demasiado simple para aquellos que buscan un reto hace que se quede en agua de borrajas. De momento es un título muy escaso tanto en contenido como en interés, aunque sus desarrolladores han declarado que están trabajando en actualizaciones de contenido para el título por lo que en un futuro podría tener algo mas de interés y quien sabe, quizás conseguir "ese toque" que hizo que 'Rocket League' sea tan divertido y que de momento, no tiene.

En resumen

'Disc Jam' tiene aún mucho que mejorar para conseguir ser un título a tener en cuenta en el cada vez mas creciente catálogo de Switch. Quizás con un poco mas de cariño, unos diseños mas agradables y sobre todo mas contenido tanto para el multijugador como para un jugador habrían hecho de este un juego muy interesante pero desgraciadamente, no ha podido ser.