VALLHALA GAMES

Análisis 'Devil's Third': porque llegar tarde y hacerlo mal es la peor idea posible

Aquí tenemos el título que tanto ha dado de qué hablar durante el verano, el juego que revolucionaría la industria según Tomonobu Itagaki; pero no hay nada de eso.

Por Sergio Carlos González Sanz 3 de Septiembre 2015 | 10:05

Ha llegado el momento de echarle el guante a uno de los títulos que más han dado e qué hablar durante todo el verano y que incluso nos hizo pensar que estaba cancelado tras haberse perdido la feria del sector por excelencia como es el E3. El hecho de mostrarse unas semanas más tarde, como si quisieran ocultarnos algo, ya comenzó a olernos mal; ahora que lo he podido completar puedo decir con tranquilidad que 'Devil's Third' es un juego equivocado consigo mismo y que ha metido la pata hasta el fondo. Comprobemos por qué.

Wii U no se merece esto, la verdad; un catálogo repleto de excelente exclusivos que podría haber sumado uno más si Valhalla Games no hubiera querido meterse en este berenjenal que he podido experimentar durante toda la pasada semana.

¿Incomprendido o descaminado

Lo primero que me gustaría deciros es que esta obra pertenece a otra época, pero no al futuro, como le pasó a muchos otros en generaciones anteriores, incapaces de hacer entender a millones de jugadores que lo que se mostraba en pantalla iba a ser una tónica en el próximo lustro; aquí pasa todo lo contrario, porque 'Devil's Third' es algo así como ese juego que creer haber visto antes tantas veces, aquél que tuvo su momento en la época de PlayStation 2 y que ha envejecido mal, muy mal.

Tomonobu Itagaki, un ilustre miembro que ha aportado mucho a esta industria, se ha confundido. Esta prepotencia tan palpable en sus declaraciones y forma de transmitir lo que quería mostrar con su trabajo le ha llevado a un narcisismo bastante pronunciado, avisando a los jugadores de que nosotros, los "analistas", no hemos entendido el juego ni lo hemos valorado como se merece. No sé qué opinaréis vosotros, lectores, pero los analistas también somos jugadores.

Más que me hubiera gustado poder disfrutar de 'Devil's Third', porque confiaba en él y no voy a ocultarlo, ¿para qué?, al fin y al cabo estamos aquí para esto, y este sinsentido que ha llegado a las tiendas no merece los 60 euros que nos piden por él. Esa mezcla entre FPS y hack'n'slash no es mala idea, ya que al fin y al cabo trata de coger algunos elementos de 'No More Heroes' e incluso 'Vanquish', pero es eso: intentos.

Incapaz de superponerse a sus flaquezas

El combate podríamos catalogarlo de una interesante propuesta donde el sistema de coberturas va de la mano con el cuerpo a cuerpo, con algunas escenas que no dejan de ser típicas y sin personalidad, porque el control es tan malo que apenas nos sentimos partícipes en un juego donde eres tú, jugador, el que se supone debería tomar las riendas y ser capaz de decidir por ti mismo si hacer esto o eso otro.

No soy un erudito en los shooters, pero es un género que me encanta, especialmente si es en tercera persona; el problema no ha sido el Wii U GamePad, tal como dijo el señor Itagaki, que con total seguridad sabe mucho mejor que yo cuál puede ser el controlador que mejor encaja con su obra, pero afortunadamente tengo en casa un Wii U Pro Controller y he seguido con ganas de apagar la máquina, algo que en todo lo que llevo de 2015 no me había pasado.

Coincidiréis conmigo si digo que un título desarrollado por el padre de todo un 'Ninja Gaiden' o 'Dead or Alive' debería hacernos frotar las manos con ganas de ver qué se cuece ahí dentro; su prestigio no es baladí, pero hay que mantener los pies en el suelo o pasa como aquí, donde la mayoría de los combos responden como les da la gana sin mayor pretensión que la de machacar botones. Hay profundidad, no me malinterpretéis, además de que con el paso de las horas le terminas cogiendo el tranquillo, pero los envites físicos son más una demostración de cuán poderoso puede ser el protagonista en relación a la IA, de la cual prefiero no hablar demasiado. Finalizar con esto diciendo que la suerte juega demasiadas veces como punto determinante en el devenir de las batallas, un error en mi opinión.

La curva de dificultad, algo que personalmente siempre consideré una característica que Itagaki supo interpretar muy bien en sus obras anteriores, es aquí una caja de sorpresas; en ocasiones veremos subidas repentinas que nos harán repetir misiones al no estar acostumbrados a esa exigencia enemiga, pero acto seguido tendremos un pasillo de pequeñas zonas donde parece que acabamos de introducir el disco en la consola.

Si 'Devil's Third' hubiese llegado a las tiendas ente 2005 y ese mismo lustro, quizá el resultado no hubiera sido tan sangrante, pero la marcha del carismático nipón del Team Ninja le hizo replantearse muchas cosas, como por ejemplo la occidentalización de sus productos por un motivo eminentemente comercial, lo cual no es malo. Ahora bien, si quieres cambiar la esencia de tu portfolio, del producto que tienes en mente, asegúrate de hacerlo como sabes, porque las malas prácticas que podemos ver aquí y esos errores que hemos estado criticando a lo largo de la séptima generación de consolas se conglomeran aquí en un enorme intento de revolucionar fallidamente el género.

Quiero y no puedo

He intentado ponerme en su lugar, porque el argumento a priori ni pintaba mal: una organización con aires terroristas quiere destruir la tierra a base de controlar todo lo que en ella reside; cómo no, nosotros seremos los únicos capaces de hacerles frente, así que escaparemos de la cárcel y junto con unos militares armados pondremos punto y final a sus intenciones.

Intentar parecerse a 'Metal Gear' es algo que yo nunca intentaría, especialmente ahora, porque al final te quedas en un shooter de serie B, sin personalidad y con una falta evidente de chispa para mantenernos enganchados al mando y al televisor durante toda la aventura. Cuando estaba llegando al final me daba la sensación de estar volviendo a jugar una y otra vez las mismas misiones que antaño pero con otro color para perfilar el escenario... era aburrido. Las secciones en los pasillos no dejan de ser una forma descarada de alargar el tiempo de las misiones sin mucho por hacer; se me vienen a la cabeza decenas de ideas que se podrían haber implementado para hacer del argumento y la interacción con el entorno algo más divertido, mínimamente capaz de tomarse en serio a sí mismo para que entonces podamos ser nosotros los que lo entendiéramos.

No todo es carbón en 'Devil's Third', pues como decía anteriormente terminas viendo algunas bondades en sus mecánicas con el paso de las horas a base de acostumbrarte por tu mismo, ya que el propio juego no te guía en ningún momento para que aprendas poco a poco y sientas sinergia con el protagonista. La dificultad está bastante bien, los jefes finales son divertidos y cumplen con lo que quieren ofrecer, aunque ninguna sea inolvidable... A nivel técnico tenemos una pobre banda sonora, que acompaña pero apenas aporta.

Las animaciones no son malas, pero el apartado artístico tiene tantos errores en los modelados del entorno, con sumas ralentizaciones y tirones, que terminas por dejar de fijarte en ello. Y no hay excusas, porque Wii U es capaz de mucho más, se ha demostrado en numerables ocasiones. Ten paciencia, porque la tasa de imágenes por segundo no es constante. Los detalles marcan la diferencia, y aquí tenemos un título con resquicios de la sexta generación de consolas.

Una decepción que no podemos ocultar

A falta de comprobar qué tal funcionarán los servidores del modo multijugador -que sigo sin entender por qué se ha decidido introducir- puedo decir que es uno de los puntos que me han animado a seguir jugando unas horas más, pero nada nuevo bajo el sol, por desgracia.

En definitiva, 'Devil's Third' es un juego nefasto, que me ha decepcionado profundamente por las ganas que tenía de poder catarlo y comprobar si el equipo que hubo detrás fue capaz de hacer de ese conjunto de ideas un producto decente, mínimamente notable. Me duele, por ser la primera vez que tengo que hacer esto, pero en mi opinión Tomonobu Itagaki no ha dado la talla, no ha llegado al mínimo exigible y que él mismo nos hizo pensar que veríamos, así que no tenemos otra opción que suspenderle. ¿Tienes Wii U? Entonces tienes a tu disposición un catálogo impresionante, pero no cuentes con añadir este juego a esa lista...