REVIEW

Análisis de 'Castlevania Requiem' para PS4, el legado de Konami

Analizamos la última remasterización de Konami, en exclusiva para PS4. Una conversión algo pobre en cuanto a novedades/extras, pero sin duda el legado de una compañía que antaño reinó con maestría.

Por Oriol Vall-llovera 31 de Octubre 2018 | 20:18

Acordarnos de la vieja Konami es tremendamente fácil. De aquella que convertía en oro prácticamente todo lo que tocaba y la cual llegó a reinar de manera indiscutible en la época dorada de los juegos más arcade (también en consolas). Sin embargo, acordarnos de ella también resulta completamente inevitable tras ver los antiguos logos de la compañía que aparecen en cada uno de los dos juegos que forman parte de este recopilatorio. Porque nos recuerdan lo importante que fue para la industria, y el papel residual que está adquiriendo en los últimos tiempos. Buena prueba de ello la tenemos en el hecho de que sus lanzamientos más importantes se corresponden con productos del pasado, como el juego que hoy nos ocupa. Vaya juego, eso sí. Pues lo que tenemos entre manos desde el pasado 26 de octubre, y en exclusiva para PS4, es una auténtica reliquia para los fans de lo retro en general y de la saga 'Castlevania' en particular.

The Dracula X Chronicles

Puede que PSP no haya sido la mejor portátil de la historia —por lo menos a nivel de ventas—, pero su catálogo dispone de auténticas joyas en exclusiva. Y una de ellas, que además se encontraba muy cotizada en la actualidad, es precisamente el 'The Dracula X Chronicles' en el que se basa esta remasterización para PS4. Concretamente un recopilatorio que ofrece, en un solo pack, dos de los mejores juegos de la saga 'Castlevania'. Puede que hasta los dos mejores en 2D: el genial 'Rondo of Blood', original de PC Engine y avanzado a su tiempo en 1993, y la obra maestra que sigue siendo 'Symphony of the Night'. Un juego que vio luz en la primera PlayStation allá por el año 1997 y que a día de hoy sigue sorprendiendo, con un mapa gigantesco, pero sobre todo lleno de secretos y elementos que van más allá de lo que hoy conocemos como un buen metroidvania.

Sin embargo, tenemos que decir que esta versión para PS4 —que además supone la primera incursión de ambos juegos en una consola de sobremesa desde su lanzamiento original— es un port muy conservador de aquel título portátil. Trae bajo el brazo alguna novedad de bastante peso, como la resolución 4K (si dispones de PS4 Pro), una lista de trofeos bastante variada e interesante, e incluso el soporte para vibración del mando DualShock 4. Pero también arrastra los mismos errores de aquella versión, como problemas en la traducción que no se han corregido o la falta de novedades con respecto a los juegos originales. De todas formas, el auténtico motivo por le cual se nota esta falta de mimo por parte de Konami hacia una de sus sagas más representativas es la ausencia del remake en pseudo 3D de 'Rondo of Blood' que sí incorporaba 'The Dracula X Chronicles' en PSP.

Dos juegos; dos formas de verlo

Justamente por todo lo expuesto en el párrafo anterior, hay dos formas claramente diferenciadas de entender este lanzamiento. Por un lado, el hecho evidente de que parece más un port que una remasterización, y encima con más pérdidas que novedades. O, por otro lado, y así es como prefiero verlo yo, una gran oportunidad para disfrutar en las mejores condiciones posibles de dos de los mejores juegos de la historia del género a un precio imbatible. Os voy a ser sincero: yo prefiero una remasterización (o port) a 20 euros y con cuatro filtros nuevos, que otro que me cueste 30 o 40 y cuyo mayor añadido sean unos marcadores online, un par de fases extra o una galería de arte. No me malentendáis tampoco; se nota mucho el descuido a la hora de realizar el port y eso hay que remarcarlo. Pero también creo justo mencionar que Konami ha sido consecuente con sus actos y lo ha reflejado en un precio altamente competitivo.

Y ese segundo punto de vista no se entendería si los juegos que incluyera la recopilación fuesen más bien "justitos". Pero es que estamos ante dos títulos que, por la época a la que pertenecen y el género en el que se desenvuelven, ofrecen contenido por un tubo. Largos, muy rejugables, llenos de secretos y muy avanzados a su tiempo, no tanto por lo técnico (caso de 'Rondo of Blood'), sino sobre todo por lo jugable. Teniendo en cuenta que no todo el mundo tiene PSP, y que cualquiera de los dos juegos que incluye este 'Requiem' son caros de narices en el mercado de segunda mano (sobre todo ese 'SOTN' en PSX), el lanzamiento adquiere mucho más valor. Perfectos para disfrutar de esta noche de Halloween, y sin esos pesos que te obligan a pasarte el primer día de juego descargando datos en tu consola.

La maravilla de PC Engine

Si hablamos ya de los juegos en cuestión, creo que tenemos que hacer un especial hincapié en 'Rondo of Blood'. Original de 1993 y del sistema PC Engine, cumplía 25 años justamente hace un par de días (el 29 de octubre). En su momento solamente apareció en el mercado japonés, de manera que no fue hasta 2008 cuando llegó por primera vez a Europa y Norteamerica (en PSP como ya hemos dicho). Sin embargo, para los japoneses fue, desde un primer momento, uno de los mejores títulos de la saga. Fue el primero en introducir elementos que desde entonces han permanecido inalterables en la franquicia, como la posibilidad de guardar la partida, o la de lanzar ataques muy poderosos al cargar los objetos secundarios del protagonista. Pero, sobre todo, fue pionero a nivel técnico, así como a la hora de ofrecer unos niveles con un desarrollo mucho más abierto.

En cuanto a lo primero —lo técnico—, me basta con mencionar el prólogo del juego. Ese espectacular momento en el que a bordo de nuestra carroza, y de camino al imponente castillo de Drácula, nos acecha la mismísima Muerte. Todo, entre una tormenta de gran calibre y unas animaciones y colorido que se encuentran muy fuera de lo normal para la época. Tan solo tenéis que comprarlo con, por ejemplo, el 'Super Castlevania IV' de Super Nintendo para haceros una idea. En cuanto a lo segundo —el desarrollo abierto—, era el primer atisbo de la saga hacia esa vertiente más "metroidvania". En este caso, el juego presentaba un estilo clásico de acción en scroll lateral, pero con la posibilidad de desviarnos en el camino, atajar el nivel por otra ruta, e incluso encontrarnos diferentes jefes finales o niveles en función de nuestras elecciones. El resultado da de sí un título con toda la diversión de los 'Castlevania' más clásicos, pero con una mayor profundidad, una dificultad más exigente, y una puesta en escena —nivel artístico incluido— de mayor calibre.

El más influyente

Y de 'Rondo of Blood' pasamos a 'Symphony of the Night'. El segundo juego de este 'Castlevania Requiem' y sin duda el más influyente de toda la saga. No ya para la propia saga en sí, que posteriormente tomó otros derroteros con el apogeo de las tres dimensiones. Sino para el género metroidvania que hoy tanto se prodiga en múltiples indies, e incluso en juegos "no tan independientes". Y si alguna vez te has preguntado cuál era el nexo de unión entre 'Rondo' y 'SOTN', debes saber que no es casualidad que vayan en el mismo pack. De hecho, más allá de que no comparten protagonista principal (sorpresas aparte), la gran mayoría de los enemigos del juego de PSX fueron tomados del de PC Engine. Además, 'Symphony of the Night' no deja de ser una secuela temporal de 'Rondo of Blood', ya que el final de este último se engancha con el principio del primero.

¿Y qué decir de esta obra maestra a día de hoy? Pues simplemente que sigue sorprendiendo y divirtiendo tanto como en su época. Protagonizar un juego de estilo metroidvania en 2D es algo relativamente sencillo. Sin embargo, hacerlo con el toque de magia tan especial de este 'SOTN' ya es otra historia. Alucard es, sin duda alguna, uno de los protagonistas más carismáticos que jamás ha tenido la franquicia, y los escenarios así como los monstruos que los rellenan son una auténtica pasada a nivel de diseño. De todas formas, si tuviera que quedarme con un solo detalle dentro de los que diferencian este juego de otros del mismo género, sería sin duda la importancia que tenían los elementos RPG en él. De hecho, podíamos subir de nivel, equipar a Alucard con armas, accesorios y magias cada vez más poderosas. Y todo eso contribuía a que el juego presentara de manera constante nuevas formas de jugar. Añadidle jefes numerosos y súper divertidos, mil secretos y por supuesto un backtracking inteligente y de calidad y tenéis delante uno de los mejores juegos de la historia del género.

Dos títulos vibrantes

Imagino que te habrás percatado del hecho de que he hablado de ambos títulos en pasado, ¿verdad? Pues te puedo decir que ha sido así no solo porque ya los había disfrutado con anterioridad, sino también porque remarcar las diferencias de esta nueva versión nos va a llevar como mucho "un par de líneas". Como ya hemos dicho, estamos ante una conversión muy conservadora con respecto al título de PSP. Solo que cambiando la resolución por una de mayor calidad, añadiendo algunos filtros (que por otra parte no son muy recomendables), y dando al jugador la posibilidad de añadir marcos para suplir esos bordes negros de la pantalla cuando jugamos en relación 4:3. Esta nueva versión también permite realizar guardados rápidos, algo que se nos antoja indispensable teniendo en cuenta que todos esos filtros y marcos no se pueden configurar una vez dentro del juego.

Completan la oferta los trofeos (muy chulos) y, sobre todo, el buen uso que hace el título del DualShock 4. La vibración ha sido implementada de manera verdaderamente colosal, pero también el sonido que sale de nuestro mando. Al final, la experiencia gana muchos enteros, ya que pocas veces has visto un juego de estilo retro que responda tan bien a este tipo de tecnologías. Todas las acciones ganan en contundencia e inmersión: los saltos, los golpes, los gritos de los jefes... Y hablando del sonido, tenemos que recordar también que estamos ante un título que a nivel de bandas sonoras ofrece un espectáculo tremendo. Probablemente las dos BSO más inspiradas de la franquicia —lo cual es mucho decir— y con temas que repetirás una y otra vez y que recordarás para la posteridad de los tiempos, como si te persiguiera una maldición, como al mismísimo Drácula.

Conclusiones

En definitiva, estamos ante recopilación que tiene doble cara. No solo porque ofrece dos títulos muy diferenciados pero igualmente geniales; también porque hay dos formas de verla: o bien como un port poco cuidado, o bien como la primera oportunidad de disfrutar de dos grandes obras maestras —juntas— en consolas de sobremesa y a un precio increíble. Sea cual sea tu caso, de lo que puedes estar seguro es de que ambos juegos te ofrecerán horas y horas de diversión, unos gráficos alucinantes para la época —y los cuales han envejecido bien— y una dificultad equilibrada y con una buena curva. Aunque también es de recibo comentar que, precisamente esa dificultad de la vieja escuela, puede ser un handicap para muchos de los jugadores a los cuales va destinada esta nueva versión. No sé hacia dónde irá la Konami del futuro, pero estoy convencido de que el legado de la del pasado es tremendo. Y esta obra es una buena prueba de ello.