PLANETA ABIERTO

Análisis de 'Avatar: Frontiers of Pandora', la experiencia más inmersiva de Pandora

Ubisoft vuelve a adentrarse en el mundo de Pandora, esta vez con Massive Entertainment a cargo.

Por Rodrigo Aliende 26 de Diciembre 2023 | 20:00

'Avatar' se ha convertido en toda una institución en el mundo del cine, con unos números en taquilla que marean a cualquier mortal, y el salto a los videojuegos era algo más que evidente, tanto si tenemos en cuenta su popularidad como sus posibilidades en este medio digital. En efecto, en 2009 tuvimos el primer juego de 'Avatar', el cual recibió críticas no muy buenas, desarrollado por Ubisoft Montreal. Daba la sensación de ser un mero tie-in para acompañar a la película más que un esfuerzo por ampliar el rico universo de 'Avatar'. Sin embargo, esto se ha solucionado con este segundo título. Han vuelto a confiar en Ubisoft, esta vez con Massive Entertainment ('The Division') como líder del desarrollo. Sin duda la filosofía de Ubisoft, a pesar de tener muchos detractores, encaja a la perfección con el espíritu de 'Avatar', por lo que no es de extrañar esta elección.

La historia nos pone en el lugar de un na'vi huérfano que ha sido criado y educado por la RDA, es decir, los humanos militares que invadieron Pandora por la fuerza. Después de pasar varios años criogenizados, despertamos en una instalación abandonada y nos vemos obligados a sobrevivir por nuestra cuenta en un mundo paradójicamente extraño para nosotros. A pesar de pertenecer a los na'vi, estos al principio desconfían enormemente de nosotros y tenemos que comenzar a ganarnos la confianza poco a poco de todos los clanes que viven en Pandora (el favor de los clanes dependerá de las misiones que hagamos para ellos y tendrá su recompensa), además de conocer sus costumbres y culturas de forma paulatina. De esta forma, nos adentramos en el rico mundo creado por James Cameron desde una perspectiva muy interesante.

El mundo que ha diseñado Massive es enorme, sin llegar a ser inabarcable. Se acerca mucho a lo que esperaríamos que fuera Pandora en un ambiente virtual. Uno de mis mayores miedos es que el diseño de escenario se hiciera muy repetitivo, con mucha vegetación sin grandes diferencias. Sin embargo, el trabajo realizado por los suecos recuerda mucho a las sensaciones que provoca 'Ghost of Tsushima' en este aspecto. Cuando crees que ya lo has visto todo, llegas a una zona nueva con una estética marcadamente diferente. Quizás 'Frontiers of Pandora' no destaca en su aspecto gráfico por los pequeños detalles o el modelado de sus personajes (aun así, hace un buen trabajo), pero el ambiente general es soberbio y estamos constantemente viendo auténticas postales entre la fauna y la flora de Pandora.

El desarrollo es el clásico de cualquier título de Ubisoft, por lo que vamos avanzando en misiones principales y descubriendo partes del mundo, con la opción de realizar alguna que otra misióno secundaria por el camino. En esta ocasión, se han prescindido prácticamente de cualquier elemento RPG que solíamos ver en los últimos años en la saga 'Assassin's Creed'. Nuestro personaje no sube de nivel a través de experiencia ganada matando enemigos o completando misiones, sino simplemente por el equipo que lleva. Por lo tanto, a mejor equipo, mejores estadísticas. Esto simplifica todo mucho y el juego tampoco nos abruma dando loot constantemente, sino que lo encontramos de manera esporádica en ciertos cofres o como recompensa de misiones.

Uno de los puntos fuertes de este 'Avatar' es hacerte sentir que estás controlando a un na'vi. Aunque sea en primera persona, las sensaciones son claramente la de estar dentro del cuerpo de un bicho de más de dos metros. Esto se siente especialmente cuando estás corriendo por la selva o saltando entre rocas suspendidas en el aire. Lo mismo ocurre en los combates. Somos más vulnerables de lo normal por culpa de nuestra envergadura y eso se transmite perfectamente. En ningún momento nos sentimos dentro de un 'Call of Duty', esto es un juego diferente y Massive ha conseguido que se sienta como tal.

En cuanto al combate, como hemos comentado, nuestro personaje es relativamente vulnerable y requiere de un acercamiento algo más mesurado de lo que estamos acostumbrados en otros juegos. Nuestra arma principal es el arco, especialmente recomendada cuando conseguimos mantener el sigilo, aunque no siempre es fácil conseguirlo. Las bases enemigos están cada vez más pobladas y llega un punto en el que es imposible pasar desapercibidos a pesar de que el juego nos insiste mucho en que lo hagamos. Cuando las alarmas suenan y los refuerzos llegan, te das cuenta por qué era mejor la vía del sigilo. Los soldados de a pie son fáciles de matar, pero difíciles de acertar, porque se nota nuestra diferencia de tamaño y son blancos más pequeños de lo normal. Sin embargo, más peligrosos son los que están montados dentro de unos robots bípedos con un poder de fuego arrollador. Enfrentarse a más de dos de frente es un suicidio y los frutos curativos no durarán mucho tiempo. Por eso siempre hay que intentar dividirlos, esconderse y buscarle la espalda, donde tienen sus puntos débiles. Aunque usar el arco y la flecha da una cierta sensación de satisfacción, lo ideal es recurrir a las armas de fuego de toda la vida, como ametralladoras o escopetas e incluso granadas.

Por último, y no menos importante, la fauna y la flora tienen una importancia capital, tanto en la ambientación como en las propias mecánicas del juego. Podemos analizar cualquier cosa gracias a nuestro sentido na'vi y eso nos ayuda a conocer a fondo todos los seres que habitan este rico universo. Algunas plantas son simplemente bonitas o curiosas, pero otras explotan con el contacto o nos impulsan en el aire para ayudarnos en la navegación. Los animales también son muy útiles, tanto para cocinar como para fabricar nuevo equipo, por lo que siempre hay que estar ojo avizor por si necesitamos cazar en ciertos momentos, y no todos los animales son pacíficos y fáciles de abatir, muchos no dudarán en atacar y tienen una dura coraza que penetrar.

CONCLUSIONES

En definitiva, 'Avatar: Frontiers of Pandora' ofrece la experiencia más cercana que nos habíamos imaginado cómo sería ser un na'vi en medio de Pandora. Probablemente el combate es la parte menos sólida, obligándote a jugar de cierta forma no muy satisfactoria. Sin embargo, el conjunto es consigue una inmersión increíble en este mundo creado por James Cameron y que todavía tiene mucho que ofrecer.