REVIEW

Análisis de 'The Elder Scrolls V: Skyrim Special Edition' para Xbox One

Analizamos la revisión de uno de los videojuegos más espectaculares y más laureado de los últimos tiempos, ¿estará a la altura de las expectativas?

Por Raúl Manero 8 de Noviembre 2016 | 17:30

El 11 de noviembre del 2011 es una fecha que quedará grabada con fuego en el corazoncito de muchos jugadores, y es que fue el primer día en el cual pudimos disfrutar de la que hasta hoy es la última entrega de la franquicia 'The Elder Scrolls', 'Skyrim', desarrollada por Bethesda. Como ya sabéis, se trata de la quinta entrega de la saga, la cual pudimos disfrutarla en nuestras consolas PS3 y Xbox 360 así como también en nuestro PC. Para muchos, ese mes de noviembre de hace cinco años, comenzó un viaje mágico por un mundo de fantasía increíble que marco una generación, y que logró convertirse por méritos propios en uno de los juegos más importantes y laureados de los últimos tiempos, así como un auténtico fenómeno de ventas.

Pues bien, después de casi 5 años, concretamente el pasado viernes 28 de octubre, se abrió ante todos nosotros la posibilidad de volver a visitar el norte de Tamriel, o de pisarlo por primera vez, si no lo hicimos en su día, gracias a 'The Elder Scrolls V: Skyrim Special Edition'. Se trata de una reedición del título original que se puso a la venta para PS4 y Xbox One a un precio de venta al público de 60 euros.

Antes de entrar en detalles, y para que no le coja a nadie por sorpresa, vale la pena comentar que 'The Elder Scrolls V: Skyrim Special Edition' lejos de ser un producto que marque un punto de inflexión, únicamente viene a darle un pequeño lavado de cara al título de Bethesda en algunos aspectos concretos. Pero, lo más sorprendente de esta nueva versión, es que sirve para darnos cuenta, que en algunos aspectos muy relevantes de 'Skyrim' en particular, y de la franquicia 'The Elder Scrolls' en general, esta quinta entrega ha resistido tremendamente bien el duro paso del tiempo. Y es que lejos de sentirse un juego anticuado, 'Skyrim' sigue sintiéndose igual o mejor que el primer día.

Una joya que sigue deslumbrando

Quizás, la mejor forma de poner encima de la mesa lo que nos ofrece 'The Elder Scrolls V: Skyrim Special Edition', o su versión original, es pensar en todas las posibilidades que ofrece, y las decenas o incluso centenares de horas que nos permite disfrutar, para posteriormente pensar en si hay otro juego en el mercado que nos ofrezca todo ese contenido, así como todas esas horas de diversión. Y lo cierto es que a mí me costaría muchísimo encontrar ese juego que pudiera competir con 'Skyrim', y lo más difícil, que consiga sorprenderte con detalles que desconocías, misiones que no habías descubierto, zonas por las que no habías vagado, etc.

Pero sin duda alguna, lo que más me gusta de 'Skyrim', es esa libertad absoluta que te ofrece el juego para que disfrutes de él como te dé la gana. Empezando por desarrollar el personaje en los apartados que más te gusten y mejor se adecuen a tu estilo, siguiendo por la posibilidad de patearte el mapa e ir descubriendo los secretos que se esconden cuando y como te dé la gana, y por supuesto, la libertad total a la hora de trazar tu historia, decidir que misiones hacer, cuando y como. Aunque, por supuesto, también hay cosas que chirriaban en 2011 y lo siguen haciendo hoy, como algunos bugs tanto a nivel jugable (que se quede un personaje atrapado por ejemplo en un árbol), fallos a nivel gráfico (por ejemplo, que no cargue el entorno de una sala) o incluso mecánicas discutibles, como la opción de coger todo lo que quieras sin que tenga una utilidad o un uso específico.

Partiendo de este punto, y estando de acuerdo en que 'The Elder Scrolls V: Skyrim', y su remasterización, son un auténtico juegazo, vamos a pararnos a hablar de las novedades que presenta esta 'Special Edition', y de los alicientes que pueda tener para nuevos jugadores, así como para viejos habitantes de 'Skyrim'.

Un rápido lavado de cara

Cuando nos ponemos a mirar un poco con lupa las mejoras que incluye este nuevo 'The Elder Scrolls V: Skyrim Special Edition', nos damos cuenta que aquí el trabajo realizado por Bethesda, muy posiblemente no sea el que los fans esperaban, o como mínimo el que deseaban. ¿Se nota una mejoría en esta edición especial de 'Skyrim'? Sí, rotundo. ¿Podría ser mejor de lo que es? Sí, no hay duda. Pero, ¿Qué es exactamente lo que nos ofrece? A continuación, repasamos punto por punto los cambios y mejoras.

Como comentaba antes, no estamos delante de un cambio radical de 'Skyrim', pero sí que los que tengan fresca la versión original encontrarán cambios desde un principio. Uno de los cambios más importantes que nos encontraremos en 'The Elder Scrolls V: Skyrim Special Edition' es un nuevo sistema de iluminación, el cual intenta emular la luz natural, consiguiendo efectos realmente llamativos en zonas exteriores. Podremos ver efectos espectaculares desde el mismo momento que sale el sol, así como cuando se pone, y la luz de la luna baña la tierra con su luz. Sobre todo, es increíble ver como lucen los atardeceres y los amaneceres en determinadas zonas del mapa (luego volveré a este punto). Desafortunadamente, el acabado en interiores no es tan deslumbrante, y la iluminación en cuevas, casas, mazmorras y demás deja que desear si lo comparamos con el resto. Aunque obviamente, como todo en esta vida, hay excepciones, las cuales notaremos en ciertas zonas interiores comunicadas con el exterior, cuando por ejemplo veamos como a través de un agujero del techo se filtra la luz.

Otra novedad importante viene marcada por la mayor profundidad de campo de visión (la cual podemos ajustar libremente a nuestro antojo). Eso sí, hay una importante diferencia entre la nitidez y el detalle con el cual vemos todo lo que tenemos cerca, con una cierta neblina que difumina un poco todo lo que está más alejado.

El agua es otro de los aspectos renovados en esta revisión de 'Skyrim', aunque en este caso, el resultado final no me parece ni de lejos tan bueno como en la iluminación. Y es que, si bien hay momentos y zonas muy concretas donde el agua luce muy bien, por ejemplo, es una pasada ver como la baña el sol, hay otros momentos como por ejemplo en algunas cascadas, donde el efecto está muy lejos de parecerse a algo real.

Pero, lo que más me ha sorprendido relacionado con el nuevo Skyrim, es la vitalidad de su mundo, ya que es increíble verlo repleto de animales y personajes que esta. Especialmente alucine con estos primeros, ya que no das dos pasos sin cruzarte con lobos, zorros, conejos, o sin que cuando te acerques al río veas peces nadar, saltar, etc. Un mundo que se nota más vivo que nunca, y que nos sorprenderá a cada descubrimiento que hagamos.

Aunque esto también tiene una connotación negativa, y es que, si bien los paisajes son algo realmente increíble en 'Skyrim', se ha visto que desde Bethesda se han dedicado a poner muchos "hierbajos", que no digo que este mal ojo, sino que en vez de poblar tanto el mapa de hiervas, podría haberse buscado implementar otras mejoras.

Cumple con los canones

Obviamente, en este apartado de mejoras, nos encontramos las básicas de este tipo de revisiones. Un aumento de la resolución, un mejor antialising para acabar con los dientes de sierra, y un framerate más estable, que en esta ocasión se queda en 30 fps. Algo que sinceramente encuentro un tanto decepcionante, ya que un acabado en 60 fps hubiera ofrecido una experiencia única a los jugadores de 'Skyrim' en consolas. Sin embargo, las texturas y los modelados de los personajes no se han visto modificados, un hecho que limita mucho el resultado final.

Otro aspecto que esta reedición ha mejorado con creces han sido los desesperantes tiempos de carga, y es que si bien siguen estando presentes cuando entramos en una casa, en una cueva, o simplemente cuando cargamos partida, el tiempo se ha reducido notablemente, lo que nos permite disfrutar de una experiencia mucho más fluida. Tampoco nos hemos encontrado con bugs importantes, pero sí que alguna vez nos hemos encontrada con una sala que no ha cargado, o personajes que se atascan en árboles, pero nada realmente importante. Por otro lado, lo sorprendente es que el sonido parece haber empeorado, y es que tal y como han salido análisis técnicos por ahí, el nuevo sistema utilizado para comprimir los archivos le ha jugado una mala pasada, eso sí, está previsto que se arregle mediante parche.

Crea tu propia experiencia

Uno de los grandes alicientes, posiblemente el principal, para hacerse con esta revisión en consolas es la inclusión de mods (como ya pasaba en 'Fallout 4'). Lo primero que nos encontramos es una gran diferencia entre PS4 y Xbox One a favor de esta segunda, y es que la consola de Sony únicamente tiene un espacio destinado a mods de 1GB, mientras que la consola de Microsoft nos ofrece hasta 5 GB y además incluye elementos no oficiales del juego, haciendo que la oferta de este contenido en Xbox One sea muy superior.

Nosotros hemos jugado a la versión de Xbox One, y lo bueno que tienen estos contenidos creados por los fans, es que no solo se limitan a modificaciones menores(como podría ser mejorar algún aspecto del juego, por ejemplo el crafteo), si no que van desde mejoras gráficas, a nuevas tramas e incluso a épicas batallas de todo tipo de monstruos como dragones y gigantes.

La versión más completa

Lo que acaba poniendo la guinda a este pastel que es 'The Elder Scrolls V: Skyrim Special Edition' es la posibilidad de jugar todos los DLC con los que en su día contó el título de Bethesda. Son la a excusa perfecta para plantearse su compra en caso de no haberlo disfrutado anteriormente. Las expansiones son Heartfire, Dawnguard y Dragonborn, las cuales añaden nuevas tramas, armas, magia... Experiencias a un juego base ya de por si prácticamente inabarcable.

Conclusión

En definitiva, 'The Elder Scrolls V: Skyrim Special Edition' es un producto fantástico para dos tipos de jugadores muy concretos. El primero de ellos, los fans de la franquicia que siente la necesidad de volver a rejugar 'Skyrim' después de cinco años, o que les quedo alguna pequeña cuenta pendiente con el juego como los DLC. Y el segundo bloque son todos aquellos jugadores que por un motivo u otro no se acercaron al juego en su momento, ya que seguimos estando ante el máximo exponente del rol occidental, una auténtica obra de arte que merece un hueco en vuestras bibliotecas. Además, se trata de la versión más completa hasta el momento, con todos los DLC, mejoras que le dan un aspecto todavía mejor y los mods. En su contra juega una cosa muy importante, y es su precio. Por mucho que sea 'Skyrim', no deja de ser la remasterización de un juego del 2011 que sale a precio de juego nuevo, ¿Merece la pena entonces? Esa es una conclusión que debéis sacar vosotros mismo, yo solo diré una cosa, estoy disfrutando como nunca de mi experiencia en 'Skyrim'.

ESTE ANÁLISIS SE HA REALIZADO EN BASE A LA VERSIÓN DE XBOX ONE