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Análisis 'Need for Speed' - Riders on the Storm

REVIEW

Por Álex Pareja

El 18 de Noviembre 2015 | 15:58

Lo 'Underground' regresa a 'Need for Speed' con este nuevo reboot ideado por Ghost Games. ¿Cumpirá las expectativas esta noche eterna?

'Need for Speed' se ha convertido exactamente en lo que muchos deseaban: una nueva entrega de la franquicia que deja atrás el concepto frenético y loco ideado por Criterion para volver a acercarse al mismo tipo de juego que hicieron grandes a los dos 'Underground' que pudimos disfrutar hace años. El tuning, la noche y la clandestinidad volverán a unirse en un juego que no busca más que empapar a los jugadores de gasolina y a que huelan continuamente el humo de la goma quemada.

Para ello, lo principal, es situar al jugador en un contexto apropiado. Ghost Games ha planteado para ello una ciudad que recuerda a Los Angeles pero que tiene una particularidad: siempre es de noche. Puede que a más de un jugador ese concepto no le guste o no encuentre coherencia a esa decisión, pero precisamente eso es lo que 'Need for Speed' pretende trasladar al jugador: nada de lo que ocurre es demasiado creíble, pero da lo mismo, porque lo que queremos es que te conviertas en el rey del asfalto en una sola noche, que será infinita.

De este modo, no presenciaremos ningún cambio temporal dinámico, y siempre será una noche lluviosa. Ayuda y mucho a que los modelados de los vehículos luzcan de forma espectacular, ya que la utilización del motor gráfico no ha podido ser más increíble. Quizás, lo único que se pueda echar en falta de esta ciudad con una noche eterna sea algo más de variedad, aunque sí que cuenta con diferentes zonas en las que poder realizar diferentes tipos de pruebas.

Need for Speed

El protagonista es el coche

Nosotros encarnaremos a un piloto anónimo, que hace las veces de Avatar en un proceso curioso de visualizar. La historia de 'Need for Speed' se nos narrará a través de diversas secuencias cinemáticas, que estarán protagonizadas por actores de carne y hueso. Se creará una fusión entre los entornos y los coches del juego con estos personajes, reales, que se dirigirán a nosotros en la secuencias.

La única cámara que existirá en estas secuencias será la que se sitúe en nuestros ojos, de esta forma, la historia se irá desarrollando en primera persona. Lo curioso es que nuestro personaje no pronuncia una sola palabra en todo el juego, ni tenemos opción a elegir alguna decisión o alguna respuesta en los diálogos, tal y como nos tienen acostumbrados multitud de juegos hoy en día. Pero eso no quiere decir que 'Need for Speed' no te permita mostrar tu personalidad de la forma en que realmente importa: en el asfalto.

No podremos editar a nuestro personaje, ni otorgarle rasgos definitorios, ni utilizar su voz en los diálogos... pero es 'Need for Speed' empuja al jugador a saber que su única voz es la que se encuentra bajo el capó, en el rugir del motor. Lo importante en el juego son nuestros vehículos, y ahí es donde sí que podemos dar rienda suelta a nuestra imaginación y otorgar personalidad al juego de la manera en que él quiere: a través de los coches, tanto en su aspecto estético como en tu comportamiento con ellos en la carretera.

Need for Speed

'Need for Speed' cuenta con un sistema de reputación y experiencia que depende en gran medida de tu manera de conducir. Sí que es cierto que no importa demasiado al final como conduzcas en el sentido de que vas a seguir avanzando de igual manera, pero proporciona la personalidad de cada piloto, que se puede comprobar de un simple vistazo. Por ejemplo, puedo entrar a tu usuario y comprobar cuál es tu coche, cómo es tu manera de tunearlo (que ya dice bastante sobre ti) y también comprobar cuál es tu manera de conducir con un simple vistazo gracias a esta distribución de la reputación.

El problema es que la conexión permanente a internet exigida por 'Need for Speed' para poder jugar no tiene mucho más interés que el de cruzarte con otros corredores por las calles de la ciudad y hacer alguna que otra carrera improvisada, nada más. No tiene sentido que no podamos jugar al título si no tenemos conexión a internet, por lo que deberíais tener muy en cuenta este apartado antes de lanzaros a por él.

Por supuesto, tendremos muchísimas opciones para poder otorgar esa personalidad a nuestro coche tanto estéticamente como a nivel de prestaciones, y podremos tunear prácticamente cualquier aspecto que se nos ocurra. Además, a día de hoy ya sabemos que Ghost Games tiene preparadas diferentes actualizaciones gratuitas que ampliarán la lista de posibilidades a nivel de tuning, que nunca viene mal. A nivel de conducción, también podremos elegir cómo queremos que se comporte nuestro vehículo variando varios parámetros, aunque al final lo que más importará es si preferimos que nuestro vehículo se agarre bien a las curvas, preferimos que derrape o un término medio.

Need for Speed

Las carreras tampoco varían mucho en ese sentido: las habrá en las que se requiera de mucha velocidad y otras donde lo importante serán los derrapes y los puntos que consigamos. Las pruebas con muy numerosas, distribuidas en distintos puntos del mapa y con dificultades dispares, pero aún así se echan en falta más tipos de carreras. Recordamos, por ejemplo, las carreras de drag que sí que podíamos disputar en los dos primeros 'Underground', y que precisamente dan mucho sentido a la esencia de las carreras nocturnas, la clandestinidad y la cultura tuning.

Una historia repleta de Monster

La historia es sencilla y no quiere más que aportar un contexto a nuestros actos y a nuestras carreras, con un guion excesivamente sencillo y unos personajes igual de simples, que hablan como macarras y que no suelen hacer mucho más que hacer carreras y beber ingentes cantidades de Monster. Pero es que 'Need for Speed' tampoco quiere darte una gran historia con un gran objetivo, sino que quiere situarte en esa ciudad, con esos personajes, y embadurnarte de esa sencillez en la que solo importa tu coche, el tuning y la carrera que tienes que realizar a continuación.

Hay muchos aspectos que podían haber dado mucho más de sí y 'Need for Speed' no parece que arriesgue demasiado en nada de lo que hace. Habría que hacer una mención especial a la policía y su inteligencia artificial, convirtiendo las persecuciones en auténticos espectáculos dantescos en los que la dificultad, más que escapar, será no hacerlo para cumplir ciertos objetivos que se nos piden para poder hacer avanzar la historia. Lo mismo ocurre con los corredores rivales, muy agresivos, pero con una inteligencia artificial bastante mejorable.

Need for Speed

'Need for Speed' cumple en varios puntos y puede que se quede a medias para algunos en otros, pero lo que es indudable es que cumple a la hora de proporcionarnos un videojuego de conducción único, que trata de volver a recuperar esa esencia Underground que se había perdido en los juegos anteriores de la franquicia. Los que no esperen mucho más que eso disfrutarán como enanos, ya que el juego funciona perfectamente en la sencillez de su propuesta y en todo lo que quiere transmitir y lograr.

Si quieres algo más profundo, te molesta que te llamen "colega" cada dos minutos y el olor a gasolina y a oxido nitroso no son lo tuyo, tampoco lo será 'Need for Speed'. A los demás os espero en esta noche eterna, colegas.

8,0

Lo mejor:

- Las opciones de tuning. - Gráficamente espectacular. - Recupera la esencia Underground de hace años.

Lo peor:

- La historia puede repeler a algunos. - Poco arriesgado. - Poca variedad de carreras. - Las persecuciones policiales.

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