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Análisis 'God of War III Remastered' PS4: una revisión más que merecida

HACK & SLASH

Por Pedro Herrero

El 28 de Julio 2015 | 08:23

Las mejoras técnicas afectan a una experiencia jugable que ya hace cinco años era excepcional. El resultado, uno de los mejores juegos de acción de los últimos años.

La mitología griega (no digamos ya la romana) ha dado lugar a grandes obras de todo tipo de ocio: cine, literatura... Pero, ¿y videojuegos? Pues extrañamente, a pesar de todas las posibilidades que podría otorgar a nivel de universo y personajes, la sensación clara es que no ha sido del todo aprovechada. Sin embargo, ha bastado para dar a luz la que seguramente se trate de la mejor franquicia de hack & slash jamás creada, y sobre todo, un personaje ya emblemático de la marca PlayStation: Kratos, el mortal que pasó de mero soldado espartano a desafiar a los dioses, para terminar convirtiéndose en uno de ellos.

God of War 3

Después de ver remasterizadas en alta definición todas sus entregas anteriores (las dos numeradas y ambas para PSP), llega 'God of War III Remastered', un lanzamiento tan obvio como necesario en esta época del año. Curiosamente, se trata de la iteración menos valorada por una gran cantidad de jugadores, probablemente por culpa de la majestuosidad de las dos primeras, más que por demérito propio. La gran virtud de esta remasterización, y de la que no todas pueden presumir, es que siendo un juego con ya cinco años a sus espaldas, está a la altura totalmente como juego de PlayStation 4, no tanto técnicamente sino en cuanto a mecánicas, sintiéndose totalmente frescas y convincentes aún a estas alturas de su vida.

Probablemente el primer motivo por el que esta tercera entrega esté tan infravalorada sea porque a nivel argumental es la más floja, aunque extrañamente también funcione realmente bien como juego independiente, siendo posible jugarlo sin conocer las dos anteriores. Claro, el que lo haga se perderá detalles y guiños, pero los constantes flashbacks ayudan a entender los precedentes de esta historia. De todos modos es muy aconsejable conocer los principios de la historia de culpa de Kratos, porque a pesar de lo que se nos quiere contar, al espartano le mueve más esta que la propia venganza, y es en 'God of War III Remastered' donde lo comprendemos totalmente. Pero hay que ser justo, y la trama deja un poco fríos y el desenlace podría ser... dejémoslo en que un poquito mejor y más épico, como correspondería al personaje.

God of War 3

Hay que ser justo, y aunque tenga sus fallos, 'God of War III Remastered' sigue siendo un imprescindible porque al igual que sus predecesores, sigue siendo una aventura apoteósica, con un inicio por todo lo alto, y nunca mejor dicho. ¿Qué mejor manera de comenzar que con el ascenso al monte Olimpo y un combate contra un jefe prácticamente al inicio, como es costumbre? Después de la Hidra y el Coloso de Rodas, la única manera de superar eso es plantar al jugador frente a todo un Dios, siendo Poseidón, deidad de las aguas, el elegido. A los diez minutos de juego ya se nos pone en complicaciones y está bien hacerlo, porque el juego es difícil y desafiante como él solo, ya incluso en nivel normal de dificultad, en el que vamos a morir no pocas veces. Este género se caracteriza por poner a prueba la habilidad y reflejos del jugador, así como su estilo a la hora de combatir y hacer combos, y 'God of War' lo ha hecho siempre de manera perfecta.

Esto solo se podía mejorar de una forma: aumentando la variedad de las armas, no solo en cantidad, sino a sus características. A las ágiles y omnipresentes Espadas del Exilio se unen los Cestus de Nemea, las Garras de Hades y el Látigo de Némesis, combinables entre sí durante el combate y con su uso específico en algunos puzles. Cada una de ellas cuenta con una buena cantidad de movimientos y magias, espectaculares muchos de ellos, espectacularidad la cual se plasma en pantalla con unos tremendos efectos de fuego, rayo, etc... que lucen aún mejor gracias a la resolución y tasa de frames impecables a las que nos llega esta revisión. Por desgracia no puedo decir lo mismo de las escenas cinemáticas, donde sí se evidencian los años, pero en general, la remasterización convence a este nivel, aunque no esté a la altura de otras como 'The Last of Us Remastered', probablemente.

God of War 3

Y si antes decía que esta es la mejor saga de hack & slash de siempre es por una sencilla razón (además de apenas tener altibajos en forma de entregas flojas), y es la experiencia jugable, con aspectos como las plataformas o los puzles, que no solo cobran importancia, sino que encajan perfectamente en la experiencia. Al contrario de lo que ocurre en otros títulos, estas otras mecánicas más allá de la acción no entorpecen o cortan el ritmo, sino que están implementadas de manera que se sienta todo como un conjunto bien desarrollado, más que un todo que pueda ser dividido en secciones.

Pero lo verdaderamente importante, cómo no, es cómo funciona a nivel de combate, y ya conocemos todos cómo se le ha dado a Santa Monica este género: genial. Si ya en su momento era muy solvente, con múltiples posibilidades, ahora a 60 fps es aún mejor, sobresaliendo la fluidez a la hora de cambiar de objetivo con total naturalidad o comenzar a ejecutar a algún enemigo que ya esté tocado. Sin que sirva de precedente, esta puede ser una de esas ocasiones en las que los quick time events encuentran su razón de ser, ya que para para terminar con muchos rivales hay que dejarlos antes al borde de la muerte, siendo en algunos casos toda una odisea. Las ejecuciones son más espectaculares que nunca, además de, por supuesto, más crudas: 'God of War III Remastered' no repara en miembros cercenados y chorros de hemoglobina para representar toda la crueldad de la época, más de la que muchas obras literarias clásicas nos han querido mostrar.

Cinco años después, aún un imprescindible

Hay que jugar 'God of War', la franquicia entera, simplemente porque forma parte de la historia moderna de los videojuegos y porque es el culmen de un género. Esta remasterización (como toda la saga), mantiene el carácter cinematográfico que siempre poseen las producciones bajo el paraguas de Sony, incorporando además una solidez jugable de la que no todas pueden presumir y de una historia y un protagonista carismático. Dentro de la vorágine de remasterizaciones, estaba más que claro que este sería uno de los títulos que tarde o temprano se vería revisado, pero a diferencia de la gran mayoría, se trata de un producto más que justificado. Sigue siendo un juego top, aún comparándolo con otras propuestas desarrolladas específicamente para PlayStation 4, lo que no hace más que dejar a las claras su carácter de pelotazo y si no fuera por sus dos primeras entregas, adelantado a su época.

God of War 3

Ahora bien, a la hora de responder a la pregunta pertinente siempre que analizamos una remasterización surgen muchas dudas. Si se ha jugado y se posee el original, ¿vale la pena su compra? Es difícil recomendarlo, porque su punto más débil se encuentra en la cantidad de contenido que incluye que no lo hiciera aquel, y realmente no es mucho, más allá de algún nivel más de desafío, los poco generosos DLC y el modo foto. Eso sí, en caso de no haberlo jugado, se me antoja tan imprescindible jugarlo como en el momento de su lanzamiento original, ya que se trata de un juego que simplemente está en el Top 10 de PlayStation 3 o incluso más.

8,0

Lo mejor:

- Variado en sus mecánicas e impecable en lo más importante: la acción. - El trabajo a nivel de remasterización es muy convincente en el gameplay. - Las ejecuciones, muy brutas como siempre, y solventadas con buenos QTE. - Los jefes finales y la dificultad en general, muy elevada.

Lo peor:

- Argumentalmente no es tan intenso como otras entregas. - Sin contenido extra que merezca la pena mencionar, una buena costumbre en las remasterizaciones que aquí no se cumple del todo. - Se le notan los años en las escenas cinemáticas.

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