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Análisis 'NAtURAL DOCtRINE', un juego de rol táctico para expertos

ANÁLISIS

Por Manu Mora

El 29 de Octubre 2014 | 07:50

Kadokawa Games nos presenta un juego realmente difícil y con un sistema de combate sólido y complejo, pero a costa de dejar de lado todo lo demás.

La llegada de 'NAtURAL DOCtRINE' a nuestro territorio se veía como un jarro de agua fresca en el ámbito de los juegos de rol tácticos, sobre todo los japoneses, pero lo cierto y verdad es que nos hemos encontrado con un título difícil de digerir por su complejidad, pero que cumple muy bien en su aspecto táctico.

Hablamos de dificultad por varios motivos. En primer lugar porque es un juego táctico con todas sus letras. De nada nos va a valer lanzarnos a la aventura a atacar enemigos y casillas si no hemos trazado primero un buen plan. Un movimiento en falso durante nuestro ataque y muy posiblemente el próximo turno del enemigo sea el último que juguemos.

La dificultad por bandera

'NAtURAL DOCtRINE' introduce una nueva forma de jugar los Tactic RPG ya que, aunque el juego vaya por turnos, si jugamos bien, podremos hacer uso de muchos personajes a la vez, aunque no haya llegado su acción.

El tablero se divide en casillas, pero dentro de aquellas a las que podamos acceder tendremos completa libertad de movimiento. No habrá ni tiempo límite ni número de pasos en este momento porque Kadokawa Games sabe que vamos a necesitar muchos minutos para salir airosos de algunos combates.

La información satura la pantalla muchas veces

Esta libertad se ofrece también para que nos distribuyamos correctamente dentro del escenario. Tendremos que buscar la forma de alinearnos con el resto de personajes para conseguir que realice un ataque extra, aún fuera de su turno.

Esta conexión tiene varios requisitos. Lo primero es que el personaje que se combina con el que lleva el turno tiene que tener en rango al enemigo a destripar. La segunda es que se encuentre en línea con nosotros sin obstáculos de por medio. Y no hablamos de columnas o esquinas, que las hay y son muy puñeteras en dependiendo qué casilla. Nos referimos también a nuestros propios aliados, ya que hay fuego cruzado y pueden recibir algún que otro golpe... inesperado.

La tercera, más que un requisito, es un añadido. Entre los dos personajes conectados aparecerá una línea azul que indica una distancia. Cuanto más grande sea ésta más poderoso serán los golpes que haremos.

El componente estrategia, como veis, es muy importante a la hora de atacar ya que combinar los hechizos, con otros ataques a distancia más los poderosos espadazos del protagonista será crucial para poder acabar cuanto antes una lucha que, si se alarga demasiado, puede ser nuestra tumba.

Pero subámosle un poco más el nivel de dificultad. Normalmente, el juegos de rol como 'Fire Emblem: Awakening', donde los personajes también se pueden combinar, aunque de otra forma distinta, los enemigos no son capaces de utilizar estas habilidades. Pues 'NAtURAL DOCtRINE' sí que lo hace. Nuestros objetivos podrán hacer combos de la misma manera que los hacemos nosotros, y he aquí donde entra en juego la estrategia defensiva.

La complejidad de un turnoo

Ya que no tenemos la posibilidad de hacer un turno defensivo en sí, será a la hora de atacar cuando debamos colocar nuestros personajes de forma que puedan soportar los ataques que reciban. En primer lugar, habrá que hacer pantalla con los más resistentes, y, además, intentar colocarlos de forma que se hagan cobertura contra enemigos que ataquen a distancia, ya que todos los "malos" tienen predilección por los débiles de nuestro grupo.

Usar esquinas, columnas, árboles o cualquier elemento que nos encontremos por el escenario puede ser crucial. Colocarte detrás de una esquina puede hacer que no veas a tu enemigo para atacarle, pero igual también te salva de un ataque futuro de cualquier oponente que se encuentre en esa dirección.

Habilidades y complejidad fuera de combate

Como siempre se suele decir, el combate no es solo el momento en el que tenemos delante al enemigo, sino que comienza mucho antes, mientras lo estamos planificando.

Conforme avance la historia, iremos viendo que a veces nos piden cosas para las que nuestro personaje no está del todo preparado, y no hablo del nivel, sino de sus habilidades. Puede que nos enfrentemos a un enemigo que necesita que le hagamos más daño desde la distancia, porque si nos pilla cerca suya tendremos un bonito charco de entrañas en el suelo. O a lo mejor tenemos que potenciar la velocidad frente a la defensa.

Árbol de habilidades de NAtURAL DOCtRINE

Todo esto se puede tocar y modificar porque los árboles de habilidad de todos los personajes son dinámicos, es decir, los podremos hacer y deshacer a nuestro antojo. Y hay que reconocer que son bastante extensos y variados.

El equipo también jugará un papel muy importante a la hora de planificar los combates ya que hay un gran arsenal de armas que hay que revisar para evitar llevarnos alguna sorpresa.

Por desgracia, esta complejidad táctica no se ve reflejada en ningún otro aspecto del juego. La historia, sin ir más lejos, no es nada que vaya a hacerte llevar las manos a la cabeza. Simple, previsible y a veces un poco forzada, roza lo mínimo para considerarla digna. Pero como se suele decir en estos casos, se trata de un pequeño hilo que solo sirve para llevarnos de táctica en táctica, que es lo importante en este juego.

Simpleza artística

Pero sin duda alguna, lo peor de 'NAtURAL DOCtRINE' es la simpleza que rodea a todo lo que viene a ser su diseño, tanto gráfico como sonoro.

El mapa del mundo

La versión que analizamos en Zona Red es la de PlayStation 4 y hay que reconocer que gráficamente está muy pero que muy por debajo de cualquier cosa que pueda llamarse mínimo técnico. No se le pueden echar las culpas al hecho de que sea multiplaforma ya que prácticamente se puede decir lo mismo que en PlayStation 3. El juego apunta maneras a inicios de la generación pasada, más que a los de la actual.

Modelados que, pese a tener una estética muy japonesa y bonita, no terminan de definirse, ni en los personajes ni en los escenarios, que pecan de ser vacíos, repetitivos y poco detallados.

Las animaciones tampoco cumplen con lo que deberíamos de esperar de la nueva generación y algunos efectos nos dejarán con la boca abierta, pero de desilusión. Se nota que Kadokawa Games ha puesto todos los recursos que tenía en desarrollar un sistema de juego muy sólido pero ha pasado del resto de aspectos.

Por desgracia, la experiencia de juego también se ve ensombrecida por fallos en la interfaz y el desarrollo de los combates. Lo primero porque la pantalla se ve prácticamente inundada por información que no hará más que liarnos aún más dentro del aparente caos que hay dentro de un solo turno del juego.

Un enemigo de 'NAtURAL DOCtRINE'

Lo segundo es que la velocidad de desarrollo es bastante lenta. La historia se hace demasiado larga y las conversaciones, dobladas al inglés con muy poco acierto, sobran la mitad de las veces.

Así pues, y a modo de conclusión, nos encontramos con un juego realmente largo y complejo que representa una apuesta muy arriesgada para Kadokawa Games ya que el público al que va enfocado y que puede sacarle verdadero provecho, es muy reducido. Primero por ser un JRPG táctico, segundo por su elevada dificultad y complejidad y tercero por su poco atractivo gráfico.

Sin embargo si te gustan los retos y te gusta la táctica, posiblemente encuentres en 'NAtURAL DOCtRINE' una verdadera delicia para tu consola, sobre todo porque, en estos momentos, PlayStation 4 no tiene nada parecido del género, ya que 'Disgaea 5' aún tiene un poco de tiempo antes de que salga.

6,0

Lo mejor:

Nos encontramos ante un juego de rol táctico con diferente planteamiento a lo que estamos acostumbrado. UN sistema mucho más complejo y trabajado que hará que un turno pueda suponer, perfectamente, más de 10 minutos en terminar de plantearse y donde un solo fallo significa volver a empezarlo todo.

Lo peor:

Kadokawa Games se olvida de todo menos del combate en este juego. Sonido, imagen, desarrollo, ritmo, historia. Todo brilla por su ausencia. Es cierto que en este tipo de juegos el apartado artístico es lo de menos, pero para nada se le justifica este abandono.

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