Última hora 'Sálvame' resucita con un programa en directo con sus icónicos colaboradores

Análisis 'Pac-Man 256' para PS4, Xbox One y PC, los grandes clásicos nunca mueren

¡OH MY GHOSTS!

Análisis 'Pac-Man 256' para PS4, Xbox One y PC, los grandes clásicos nunca mueren

Oriol Vall-llovera Por Oriol Vall-llovera

El 28 de Junio 2016 | 21:36

Tras un rotundo éxito en dispositivos móviles como 'free to play', 'Pac-Man 256' llega a consolas y PC dispuesto a demostrar que no hay nada tan divertido como un gran clásico. ¡Ahora con multijugador!

36 años. Este es el tiempo que tiene a sus espaldas el bueno de 'Pac-Man'. Todo un record complicado de batir, más teniendo en cuenta que otros mitos como por ejemplo 'Super Mario Bros.' o 'Sonic the Hedgehog' son mucho más jóvenes. Y aunque el que ahora está realmente de celebración es precisamente el erizo azul de Sega (podéis ver aquí el extraordinario reportaje que se ha currado mi compañero 'Alberto Carmona' para celebrarlo), la verdad es que no por ello la franquicia de Bandai Namco deja de estar de actualidad. Tal es así, que desde el pasado día 21 ya se encuentra disponible tanto para PS4 y Xbox One como para PC 'Pac-Man 256', el último título del ochentero amigo, que llega directamente desde los dispositivos móviles para volver a triunfar. Y esta vez, en compañía.

De 'free to play', a paga poco por mucho

Aunque en consolas y PC es toda una novedad, no hay que olvidar que al fin y al cabo, 'Pac-Man 256' no deja de ser una nueva versión del juego que ya enamoró a millones de fans en dispositivos móviles (iPhone y Android), solo que esta vez deja de lado el modelo 'free to play' para pasar a ser un indie más. Bueno, uno más no, porque en esta ocasión estamos ante un juego que por muy poco (unos 5 euros) ofrece mucho. Aquí no hay lugar para las micropagos, que en el original de móviles ya no eran muy agresivos por cierto, sino que nos ofrecen un juego con el que jugar de principio a fin sin necesidad de aportar un solo euro más, y evidentemente sin tener que tragar publicidad de ningún tipo o tener créditos limitados para pagar nuestros potenciadores. Si tienes un 'power-up', lo puedes usar tranquilamente, y si te apetece jugar 300 partidas seguidas también puedes hacerlo, y sin interrupciones. Esta sería la primera gran novedad de esta nueva versión; la segunda es aún mejor: el nuevo modo multijugador para cuatro jugadores. Divertido, caótico, y realmente adictivo.

Pac-Man 256 análisis 1

Pero vayamos por partes. ¿Qué es exactamente este 'Pac-Man 256? Y sinceramente, no se me ocurre una mejor forma de definirlo que comparándolo con el otro juego de sus creadores: los australianos de Hipster Whale. ¿Por qué? Porque ambos cogen dos de los títulos más emblemáticos y clásicos de la historia de los videojuegos y crean con ellos un nuevo 'endless runner' capaz de recoger lo más interesante de los juegos originales pertinentes, pero añadiéndoles una nueva capa de profundidad capaz de producir al jugador la sensación de que es algo distinto, de que hay una innovación ahí que bien podría ser digna de una secuela oficial. Si en un primer momento lo hicieron con 'Crossy Road', una nueva versión de 'Frogger' (aunque no se llamó así, como sí ocurre con 'Pac-Man 256') que nos invitaba a correr sin fin, ahora pasa lo mismo con este nuevo 'Pac-Man' pero cambiando los saltos por los fantasmas y lo que realmente le da la seña de identidad al juego: el glitch del juego original.

Un secreto oculto

¿Por qué 256? Te habrás preguntado. La respuesta es sencilla. No hace tantos años que pudimos descubrir que la recreativa original de 'Pac-Man' (sí, la de 1980) tenía un bug, o mejor dicho un 'glitch' que estaba puesto ahí a propósito, pensando que nadie lo vería nunca. La explicación que dieron sus creadores fue muy clara: las limitaciones de las máquinas por aquel entonces no permitían muchos más alardes técnicos (la placa base integrada de ocho bits no podía con más), así que decidieron poner ese 'glitch' en la fase 256 del juego pensando que, igualmente, nadie conseguiría llegar ahí... Hasta que alguien lo hizo. Y cuando lo descubrieron, se dieron cuenta de que la pantalla empezaba a desaparecer, que se convertía en un sinfín de números, letras y colores que se iba comiendo todo a su paso... hasta que reducía toda la pantalla a la nada. Lo único que podía hacer el jugador es acabar con dignidad, cogiendo todo lo que pudiera y diciendo: lo he conseguido. Pero no había más. Dicho esto... ¿qué me diriáis si os contara que al final, casi 40 años después ha resultado ser la excusa perfecta para crear una espécie de "secuela"? Ya os lo digo yo: una forma coherente, original, y hasta divertida de hacerlo, consiguiendo además crear un concepto jugable simple a la par que potente y de ejecución brillante. Porque esto es lo que es este 'Pac-Man 256', ni más ni menos.

Pac-Man 256 análiis 2

Así pues, el concepto es sencillo pero tremendamente divertido: 'Pac-Man' tiene una segunda oportunidad de hacerle frente al 'glitch' (también conocida como "la pantalla de la muerte"), y conseguir escapar esta vez de él. O en otras palabras, la idea es la misma que en el juego que conocemos todos, solo que en esta ocasión el laberinto no es cerrado, sino infinito (cada nueva partida se crea uno nuevo, de forma procedural) y nosotros estamos obligados a correr en dirección opuesta al famoso 'glitch' que nos persigue de forma implacable, con el único objetivo de comerse la pantalla y al bueno de 'Pac-Man'. Como siempre, hay 'cocos' que comer, fantasmas que esquivar, objetos que nos permiten ser nosotros los que comen fantasmas, o unos escenarios igualmente laberínticos, solo que esta vez también dispondremos de otras muchas ventajas y movimientos que harán que el juego adopte una nueva dimensión, y en definitiva que lo conviertan en algo mucho más divertido y original. Desde los nuevos 'power-up' que nos facilitan las cosas, hasta los nuevos comportamientos de los fantasmas (mucho más agresivos), o las misiones que nos permiten conseguir monedas para subir de nivel los potenciadores que ya hemos conseguido.

Un ascenso impecable

Porque os equivocaríais si pensárais que el 'glitch' es el único que sube sin parar. Nosotros también mejoramos a cada nueva partida gracias a un sistema de potenciadores y de niveles capaz de conseguir que un juego ya de por sí adictivo, no agote su fórmula antes de lo esperado. Y la verdad es que se agradece, porque debemos tener en cuenta que cada vez que un fantasma nos coma, o que lo haga la pantalla (aunque curiosamente, sucede más lo primero) morimos, y al final el único objetivo del juego es mejorar cada vez más nuestra puntuación. De esta forma, hay que dejar claro que lo importante no es lo lejos que subas, porque no hay final, sino la puntuación que hayas logrado antes de morir. Y eso es lo que hace que el protagonismo de los fantasmas o del 'glitch' sea mayor: si nos entretenemos mucho para esquivarlos, o para comer todos los cocos... la pantalla hará de las suyas; y si no lo hacemos y vamos al grano, no solo no conseguiremos muchos puntos sino que además los fantasmas nos sorprenderán... negativamente hablando claro. Es por eso que será absolutamente vital hacer uso de los potenciadores que irán apareciendo por el escenario.

Pac-Man 256 análisis 3

Unos potenciadores que, aunque aparecerán de forma aleatoria y paulatina por el escenario, realmente vendrán determinados por los que tengamos equipados en cada momento. En total podemos llevar solo 3, y esos serán los que podrán aparecer en forma de objetos durante aquella partida. Y aunque al principio solo tendremos uno disponible, nos esperan más de 20 mejoras, o 'power-ups' que se irán desbloqueando uno tras otro a medida que consigamos más puntos. Es decir, que cuantas más partidas juguemos, más power-ups tendremos disponbiles, y por lo tanto más fácil será personalizar nuestro estilo de juego para lograr cada vez puntuaciones mayores. Eso sí, ya os advertimos que mientras los primeros potenciadores se desbloquean a las pocas partidas (y eso es bueno, porque enseguida ya se te ofrece más variedad en la jugabilidad), para desbloquear la segunda quincena vas a sudar tinta (o mejor dicho necesitarás muchas partidas). Pero... ¿qué nos ofrecen realmente en pantalla esos potenciadores? La respuesta es clara y contundente: ventajas muy provechosas sin la cuales estaríamos completamente perdidos.

Sin perder la identidad

Desde un láser que dispara en la dirección en la que mira 'Pac-Man' y que destruye a todos los fanasmas que se le pongan por delante, hasta un tornado que mata enemigos un poco a sus anchas, un rastro de fuego que daña a todo el que nos sigue por detrás, o hasta un sistema de camuflaje óptico a lo 'Snake' que nos permite traspasar fantasmas como si de uno propio se tratara. Todos ellos son muy divertidos, originales, tremendamente efectivos y sobre todo están muy bien equilibrados. Personalmente creo que es lo que le da tanta calidad al juego, sin por ello dejar de resultar un 'Pac-Man' en toda regla. Una lógica evolución de un concepto jugable atemporal, pero para nada intocable. Además, y esto le da una mayor profundidad al asunto, y una mayor calidad a la curva de dificultad, cada vez que un power-up ha sido ya desbloqueado podemos subirlo de nivel mediante unas monedas que también se pueden conseguir durante las partidas. Cada potenciador se puede subir hasta el nivel 8, y una vez más, subir los primeros niveles costará muy pocas monedas, pero hacer lo propio con los últimos... nos dará horas y horas de juego. Y en este caso merecerá la pena, porque si por ejemplo un potenciador dura 5 segundos en el nivel 1, quizá durará hasta 15 en el nivel 8. Vital para lograr mejores puntuaciones cada vez y sentirnos "poderosos".

Pac-Man 256 análisis 4

Pero tranquilos, habrá otros modos de conseguir monedas (y no nos referimos a los micropagos, que aquí no existen), ya que en los niveles más bien encontraremos pocas. Y estos pasan por las típicas misiones de los juegos free to play. Desde comernos 30 fantasmas, hasta coger un potenciador concreto durante una partida. Todas serán objetivos que, de ser cumplidos, nos darán una gran cantidad de monedas. Y por si fuera poco, de vez en cuando y por el simple hecho de jugar varias partidas, nos darán "cofres" regalo con cantidades de moneda más o menos aleatorias. A veces nos saltarán solo 100 y pico, pero otras veces caerán de golpe más de 500. Y la verdad es que se agradece, porque aquí todo resulta más natural y divertido que a la hora de desbloquear los potenciadores. En eso último hace falta machacar una y otra vez el juego, y seguramente más de uno se habrá cansado ya de la fórmula antes de haber visto todos los potenciadores del juego, y por lo tanto de saber qué es lo que ofrece realmente el "pack" entero. Seguramente es un "error" que arrastra el juego por haber sido pensado en un primer momento como 'free to play', pero exceptuando eso, el resto del sistema es simplemente perfecto.

La excelencia en la estratégia

Y llegados a este punto, puede que más de uno piense que el juego acaba resultando un paseo por el parque cuando hacemos uso de los potenciadores, ¿verdad? Pues para nada. Porque de eso ya se encargan los carismáticos fantasmas. Sí, una vez más vuelven a estar aquí 'Blinky', 'Pinky', 'Inky' y 'Clyde', pero es que esta vez además regresan 'Sue', 'Funky' y 'Spunky'. O dicho de otro modo, lo que importa no son los nombres, sino los colores que tienen y la variedad que aportan al desarrollo jugable. Porque no es lo mismo toparse con un fantasma azul, que siempre sigue el mismo patrón (por ejemplo rodeando una estructura), que ponerse en el punto de mira de uno rosa, que son mucho más rápidos que nosotros y que se avalanzán hacia 'Pac-Man' en línea recta hasta el final de la misma, o enfadar a un fantasma rojo que una vez te haya captado (no necesita "verte") te seguirá hasta el infinito a menos que lo despistes. Y eso sin olvidarnos del negro, que está dormido pero que te persigue a tu misma velocidad si lo despiertas, o de los verdes que van en grupo e intentan taparte toda una línea de salida. Variedad, y sobre todo calidad jugable. Cada partida es muy dura, y lo normal es que dures solo unos minutos, pero la capacidad de aprenderte los "patrones" o "conductas" de tus rivales hace que cada vez mejores, power-ups aparte, y eso hace sentirte realmente bien como jugador. La estratégia está servida, y el diseño de los niveles es tan inteligente, que hasta cierto punto me parece hasta un juego mucho mejor que el original. Ahí es nada.

Pac-Man 256 análisis 5

Porque hablando de los mapas, y más allá del hecho de que podemos cambiar completamente el aspecto gráfico mediante 10 filtros distintos (el original y otros basados en temas muy dispares), estos están creados de forma procedural, pero tienen en común muchos aspectos que nos ayudarán en ocasiones, y que nos harán la vida imposible en otras. Desde la posibilidad de cruzar las típicas "puertas" que aparecen en una esquina y nos llevan directamente a la otra, hasta deslizadores de velocidad que nos ayudan si vamos en la dirección correcta pero que nos "trollean" si vamos en la contraria, pasando por otros objetos míticos de la franquícia, como las píldoras mágicas que nos dan la capacidad de comer fantasmas durante un corto periodo de tiempo (es el único "potenciador" que va aparte, y que no se puede subir de nivel). Quizá no son muchos elementos, pero sí están perfectamente integrados, creando un conjunto global digno de admiración para el tipo de proyecto que es, sin duda. Además, también hay otros bonus que se pueden conseguir mediante ciertas acciones y que nos lo harán pasar mejor, o hasta nos darán un empujón en ciertos momentos. Por ejemplo, la posibilidad de crear el "efecto 256" si somos capaces de lograr una cadena de 256 puntos 'Pac' (los cocos de toda la vida) seguidos. Y por seguidos, nos referimos a no desviarnos de un camino lleno de puntos; es decir, algo que nos lleve a "no comer nada". Es complicado, pero vale mucho la pena lograrlo ni que sea una vez.

En compañía mucho mejor

Nos os engañaré lo más mínimo si os aseguro que es un juego tremendamente divertido para un jugador. Pero tampoco lo haré si os aseguro que la experiencia a cuatro es excepcional. No solo porque estamos hablando de un multijugador que es a la vez cooperativo y competitivo, sino porque además es muy fluído, caótico y muy pero que muy divertido. El funcionamiento del juego en ese modo es exactamente el mismo que para un jugador, con la particularidad de que partida tras partida se van registrando los tiempos, puntuación y récords varios de toda la gente con la que has jugado. Y aunque lo que diré a continuación tendría que ser más bien un punto negativo, acaba siendo algo bueno si eres capaz de aprovechar el multijugador: es la única forma de "competir" contra alguien. O en otras palabras: no hay marcadores online de ningún tipo en el juego, y por lo tanto todo lo que hagas jugando solo no tendrá repercusión alguna para la comunidad de jugadores (más allá de intentar conseguir todos los logros/trofeos, claro). Eso sí, este multijugador tiene una gran pega, y esa sí puede ser una lacra para muchos: nos ha llegado solo a nivel local. Sí, nada de online, y eso que habría sido la caña, aumentando considerablemente las dosis de diversión por un lado, y ofreciendo una opción realista a los que no tienen con quien jugar en una misma consola por otro. Una auténtica pena, porque habría justificado incluso unos euros de más en el precio final del producto. Bueno, en realidad existe una alternativa (por lo menos en PS4, que es donde lo hemos jugado), pero esta consiste en hacer uso del 'Share Play', y no todos disponen de la conexión necesaria para ejecutarlo...

Pac-Man 256 análisis 6

Cambiando radicalmente de tema, a nivel gráfico no estamos ante un producto muy potente, porque al fin y al cabo respeta completamente la esencia del juego original. Pero eso no es para nada algo negativo. Para empezar porque de otro modo no se entendería como un 'Pac-Man' (y mucho menos sería tan carismático el efecto 'glitch'). Y para acabar, porque la rapidez y la fluidez del juego es tan tremenda, y la inmediatez de empezar una partida nueva si nos matan es tan satisfactoria, que nadie le prestará atención a los gráficos en sí mismos. Además, vuestra es la elección de aplicar alguno de los 10 filtros disponibles, puesto que alguno de ellos es mucho más "actual" y espectacular. Aunque a decir verdad, personalmente he notado que el concepto jugable se vuelve un poco difuso con ciertos filtros, dando la sensación de que no sabes muy bien dónde está el camino o las esquinas (aunque supongo que eso depende de cada uno, y seguramente influya el hecho de haberse acostumbrado a jugar con el original durante varias horas). En definitiva, un juego que resulta más vistoso de lo que pueda aparentar en un primer momento, y sobre todo un título que luce mucho mejor en movimiento que en imágenes.

Inconfundible para tus oídos

Y por el mismo camino sigue el apartado sonoro. Sin ningún tipo de florituras, y con la prácticamente total ausencia de banda sonora (solo tenemos el tema principal entre partida y partida, suficiente para emocionar a los más nostálgicos), pero con un elenco de efectos sonores capaces de divertir a cualquiera y que, por más raro que parezca, nunca llegan a cansar. Es como escuchar el sónido de las monedas en un 'Mario', o disfrutar del tema principal de un 'Final Fantasy' una y otra vez sin fin. Da igual que juegues una o cincuenta partidas. Siempre te parecerá que al juego no le falta nada en ese sentido. De todos modos, y tampoco lo puedo pasar por alto, no habría estado nada mal incluir una banda sonora tan cañera como la que tiene 'Pac-Man Championship Edition DX+', dejando si hace falta la posibilidad de quitarla en cualquier momento, y en función de los gustos personales de cada uno

Pac-Man 256 análisis 7

En definitiva, 'Pac-Man 256' es un juego capaz de ofrecer mucha más diversión (que no contenido) que el 80% de los indies actuales, a un precio incluso menor que la mayoría de ellos. Un título que te durará tanto como tú tardes en cansarte de él. No se puede pasar por alto que la falta de un objetivo claro puede hacer que la repetitividad haga mella mucho antes de lo esperado, pero la verdad es que dadas las circunstancias, con una base jugable absorvente y divertida, un diseño de niveles excepcional, y unos fantasmas y potenciadores que hacen de cada partida algo distinto y un gran reto al mismo tiempo, la verdad es que tenemos juego para muchos meses. Además es el típico juego perfecto para echar un par de partidas rápidas, o para viciarse toda una tarde. Si te divierte en tu primera partida, lo va a hacer más en la segunda, y más en la tercera... por lo menos hasta que hayas desbloqueado la mayoría de potenciadores, que son capaces de captar la atención y la curiosidad del jugador por descubrir qué más nos han preparado sus ingeniosos creadores.

Imprescindible a 5 euros

Sé que la expresión "calidad-precio" es algo muy recurrente en esto de los videojuegos. Incluso admito que yo mismo la he usado en múltiples ocasiones aquí en Zonared. Sin embargo, no exagero nada cuando os digo que de todas las veces que haya podido decir algo así, esta es la que más se aproxima a la realidad. Porque lógicamente pagar 15 euros, o 35 (por ejemplo por el último 'Ratchet & Clank') es algo fantástico cuando los títulos ofrecen tanto, pero es que pagar 5 por una fórmula que no solo se mantiene tan fresca como siempre sino que además ha sido capaz de evolucionar hasta límites insospechados con una simple excusa me parece prácticamente fantástico. Lo único que sí puedo recomendarte es que, si no tienes con quien jugar al genial multijugador (la principal novedad de esta versión), contemples la posibilidad de hacerte con el 'free to play' de Iphone y Android: sus micropagos no son para nada exagerados (todo lo que puedes comprar, se puede conseguir jugando). Es verdad que la falta de marcadores online es una pega importante, e incluso me atrevo a decir que ese mismo sistema pero con varios niveles con principio y final hubieran llevado el juego a un mayor nivel de calidad, pero hoy en día existen muy pocos títulos que ofrezcan tanto por tan poco desde el mismo día de su lanzamiento. Y este es uno de ellos. Larga vida a los grandes clásicos. Porque los "viejos rockeros" nunca mueren.

8,0

Lo mejor:

- Tremendamente adictivo. - Los 'Power-ups' no solo son muchos, sino muy buenos. - El multijugador es la caña. - Su concepto puede ser simple, pero su ejecución es brillante.

Lo peor:

- El multijugador solo es local... - No hay marcadores online, y en un juego de este tipo es grave. - El sistema de desarrollo de 'Power-ups' no está muy bien ajustado.

Artículos recomendados